Capítulo 10 "La despedida"

597 35 19
                                    

Nueva portada y nuevo chico en: 2 Capítulos más.

Próximo capítulo: Hoy (tal vez) o el Martes.

Sonreí, y le di un golpe en el hombro para que me mirara.

-Me alegra que hayas encontrado a tu chica. –Sonreí

-Créeme que soy muy feliz a su lado.

-Me lo imagino, lo veo en tus ojos.

Sonrió de nuevo, y me robó el control, cambiándole a distintos canales, ya que habían puros anuncios. Mientras, yo seguía con mi juego. Con una manta en mis pies, para así evitar el frío.

**

Ya era de noche, Elena ya estaba aquí, se iba a quedar a dormir, para ver algunas películas, y poder platicar. Mañana me iría después de almorzar, ya estaba todo empacado, sólo tenía afuera lo que es mi ropa de mañana, mi celular, mis audífonos y 1 libro. Vimos películas de miedo, gran error, porque terminamos muy asustadas.

-Teníamos que haber visto de miedo, ¿verdad? –Dije.

-No se veían tan feas.

Reí y le di un almohadazo por lo que había dicho. Todas las películas de miedo, dan miedo. Por eso están en la sección “Terror” porque eso es lo único que dan. A eso de las 3 de la mañana, Jonathan se levantó y nos calló porque estábamos riendo muy fuerte. A lo que reímos más, pero ahora en silencio. Decidimos ya dormir a eso de las 4 de la mañana, tan solo cerré los ojos y ya había caído en un profundo sueño.

-¡Despierta Nicole! –Alguien gritaba en mi oído, parecía que nunca se iba a callar. Hasta me imaginaba dándole una patada en la cara, y cuando creí que en verdad lo había hecho, me volvían a gritar- ¡Nicole ya es tarde!

Me levanté de golpe viendo la hora. 8:30 AM, ¿es en serio? Salimos de aquí a las 11 am, tan siquiera que me dejen hasta las 9 am.

-Es muy temprano. –Gruñí y me tapé con las cobijas.

-Tu madre me dijo que ya te levantara, que porque tenían que hacer no sé qué.

-Ah no sí, eso me ayuda a saber mucho eh.

-Bueno, discúlpame, lo olvidé, pero ya levántate.

Me levanté molesta y aún medio dormida. ¡Sólo había dormido 4 horas y media! Hice mis necesidades, y luego cuando terminé de hacerlas me senté sobre la tapa de la taza y me quedé mirando un punto fijo, no sé por cuanto tiempo, pero creo que fueron como 5 minutos. Reaccioné y me duché, haciéndome despertar. Bajé las escaleras, donde Elena ya estaba cambiada, al igual que Jonathan y mi mamá. Elena estaba hablando con Jonathan, y luego ella le dio un golpe en el hombro y este se quejó pero riendo.

-Vaya hasta que despierta la bella durmiente. –Habló Jonathan mientras se llevaba una cucharada de cereal a la boca.

-Cállate.

-Uy, alguien amaneció de mal humor hoy.

-Nicole ya siéntate a almorzar. –Habló mi mamá-

-¿Por qué me despertaron tan pronto?

-Porque todavía falta subir las cajas al camión.

-¿No se supone que los señores suben eso?

-No, ellos suben los muebles. Pero ya lo hicieron.

Y era cierto, ya no estaba ni la mesa de centro, ni la televisión ni nada de eso.

Ya eran las 10:36 am, cuando estábamos terminando de subir las cajas. A Elena se le notaba demasiado la tristeza. Y eso me partía el corazón, pero era algo inevitable. Cuando llegó la hora de irme, miré a Elena quien ya estaba casi llorando.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora