10. Problemas

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Narra Lisa.

Caminaba sola, por los pasillos del colegio, Lena estaba con Tyler, y Angus no sé donde se ha ido. Así que ahora lo estoy buscando.

Pienso que debe estar en el baño, así que en este momento voy caminando para allá.

Tuve que atravezar todo el instituto para llegar al baño de varones, así que mi respiración estaba algo agitada, por el paso rápido que llevaba.

Me arrepentí con cada jodida neurona de mi ser, venir hasta este lugar, estaba Angus abrazando a una chica, bueno, la chica lo estaba abrazando a él...pero es lo mismo.

¿POR QUÉ DEMONIOS ME HACE ESTO?

JODER.

SOY UNA MALDITA CORNUDA.

Angus, te odio.

Me giré sobre mis talones y comencé a devolverme, hasta que un brazo me rodeó los hombros, era Angus, me solté bruscamente de su agarre y seguí caminando.

–Lisa!– intentò acercarse pero me moví rápidamente.

–Déjame, no me toques me das asco.– dije caminando aún más rápido, ya nos habíamos ganado las miradas de algunos que estaban en el pasillo.

Angus suspiró pesadamente, sé que odiaba discutir, y odiaba mi actitud hija de puta que tengo ahora, pero.

¿Quién lo mando a abrazar a esa perra?

Nadie.

Así que ahora no me moleste, y ojalá que tome un baño antes de acercarse a mí.

–Lisa mirame, mirame ahora– dijo y yo posé mis ojos sobre los suyos, aún manteniendo la distancia, intentó abrazarme pero me corrí antes de que pusiera una de sus manos sobre mí.–¿Qué que ocurre?

¿Enserio?

–¿Y lo preguntas? Apestas al perfume de la puta con la que te refregabas hace unos minutos, eso, es lo que me ocurre.

Dije dándome la media vuelta, marchándome rápidamente, dejándolo solo, junto a las miradas de los demás.

El sabía que no debía seguirme, lo sabía, porque hablar, cuando estoy enojada, es casi imposible, o terminaría de mala manera...y no creo que el quiera eso, ¿O sí?

Como sea, ya habían tocado el timbre, y probablemente todos estarían en el salón y yo lo que menos quiero ahora es verle la cara a ninguna puta persona.

Caminé, por el pasillo y entré al salón, sin pedir el permiso del profesor y sin dignarme a mirarlo, fuí hasta mi puesto y tomé mis cosas, ignorando el llamado de Lena, y de el profesor, salí de la sala y salí del instituto que se encontraba descuidadamente sin vigilancia en la entrada.

Sonreí victoriosa y caminé hasta la casa, me quedé inmóvil cuando ví la cerradura forzada, entré cuidadosamente a la casa y mi mandíbula cayó al piso, estaba todo desordenado en el suelo, el televisor no estaba, solo dos cosas vinieron a mi mente.

Un robo, claramente.

Las mascotas.

Desesperada, subí las escaleras y busqué en todas las habitaciones, no había rastro ni de rossie y peppa, no estaban los televisores de nuestraa habitaciones, los laptops de los chicos, mi ipad, todo había desaprecido.

Suspiré y salí corriendo de casa, con la vista nublada por tanto correr y llorar, entré al instituto, corrí hasta nuestro salòn, y llamé a los tres chicos: que al ver mi apariencia salieron disparados de sus lugares, ignorando por segunda vez al maestro.

–Han entrado a robar a la casa, no está Rossie, ni la Peppa, no estan los televisores, ni los computadores, ni el ipad...

–Jodida mierda.– dijo Tyler tomando su cabello.

–Vamos, hay que hablar con el director, tiene que solucionarlo.

Dijo Angus tratándo de tomar mi mano pero la alejé, no lo quería cerca ahora.

Solo fui y me colgué del brazo de Lena, que estaba peor que yo, todos sus ojos rojos, por saber que no verá a su mascota nunca más....

Nunca más...

Entramos a la oficina del director y le dimos a conocer lo que habìa pasado.

–Eso es muy grave chicos, lamento lo de sus mascotas y los reubicaremos en otra residencia esta tarde. El instituto pagará los daños y pondremos más seguridad en su nueva vivienda.

Luego de agradecer salimos de la oficina y nos quedamos deambulando por el instituto.

Vida De Gemelas 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora