Vas a ser mía (Segunda parte de "La típica historia de amor") (Camren g!p)

Capitulo 1 "Visitas"

7 años después. New York.

–Si.– dijo una ojiverde firmando unos papeles mientras tenía su teléfono entre el hombro y la oreja.– Pero claro que tienes que venir Taylor, quiero conocer a mis sobrinos.– sonrió y tomó el marco de foto donde estaban Sofía y Taylor en su boda con sus 4 hermosos hijos.

–¿Segura que no causaremos molestias?.– dijo la menor en la otra línea.

–No digas tonterías, será un placer convivir con mis sobrinos, de hecho, estoy arreglando todo en la empresa para tomarme al menos 1 o 2 semanas libres.– argumentó Lauren.

–Está bien, Laur.– suspiro.– Nos vemos en una semana, ya tengo que cortar, Emma necesita a mami.– Lauren río con ternura.

–Adiós, Tay, dale saludos a Sofía y a los niños.– con esto dicho corto.

Taylor había tenido mellizos en el primer parto de Sofía, el pequeño Jake y la hermosa Amelia de casi 7 años. 4 años después tuvieron gemelos, increíblemente de diferentes sexos, León y Emma, eran increíblemente tiernos y muy parecidos. Sofía estaba esperando a otro bebé el cual aún no sabían el sexo y con este cerrarían la fábrica, claramente estas dos no perdían el tiempo. Por otro lado, Taylor era socia de Lauren en más de 10 restaurantes y hoteles por todo el mundo, Lauren estaba increíblemente orgullosa de ella. Sofía estaba en la carrera de bióloga lo cual se le dificultaba un poco gracias a los niños, pero Lauren les había mandado una buena niñera y aveces Taylor se quedaba con ellos, lo cual relajaba a Sofía mucho más.

Chris, bueno, el era simplemente Chris, según sus padres andaba en malas andadas y gracias a eso está en la carcel cumpliendo una condena de 5 años. Lauren sabía que esto pasaría, pero ella misma se había encargado de su caso.

Por otro lado Lauren se gradúo con honores de sus carreras, si, estudio dos ya que el derecho también le llamó mucho la atención en su estadía en Harvard. Lauren era considerada una de las empresarias más importantes de los Estados Unidos y de todo el mundo, teniendo hoteles por más de 22 países, uno de los bufetes más importantes de el país y los Restaurantes más prestigiosos de Francia y casi 12 países. Lauren Jauregui había logrado sus sueños en un muy corto tiempo, pero esto también fue gracias a sus padres, los cuales apenas Lauren entro a la universidad habían construido un restaurant en Massachusetts y se lo había regalado a Lauren, con las ganancias de este, Lauren fue construyendo todo lo que tiene ahora.

–Señora Jauregui.– Entró Emily, su secretaria, a su oficina.

–Dime, Emily.– Lauren se sentó recta.

–A las dos tiene un almuerzo con el encargado de los restaurantes en Europa.– leyó su tableta.– A las 4 una junta con el diseñador Pablo snike para el diseño de su banco.– miro a Lauren quién la veía y escuchaba con atención.– Y mañana viene Raúl Rodríguez, el abogado, ya sabe, para traerle un caso muy importante, y eso sería todo por la semana.– dijo ella sonriendo y chocando sus manos con Lauren.

–Hemos roto nuestro Récord, Emily.– sonrió Lauren y Emily asintió.–Puedes retirarte.– dijo Lauren amablemente y Emily salió de la oficina.

Al día siguiente.

–Señora, llego el señor Rodriguez.– dijo Emily avisándole a Lauren.

–Hazlo pasar, por favor.– está le sonrió y Emily asintió.

–Buenas tardes, Lauren.– saludo Raúl sentándose.

–Buenas tardes, Raúl.– Lauren le devolvió el saludo de una forma seca.– ¿Que es lo que tenías que decirme?.– preguntó enderezándose.– Ve al punto.– tomó su lapicero y jugo con el.

–Lauren, el señor Mondrake está acusado de asesinato y el quiere que tú personalmente lleves su caso.– fue al punto justamente como dijo Lauren.

–No puedo, tengo a mi familia en 4 días aquí, recomiéndale otro abogado.– Lauren se levanto y se dirigió hacia la puerta.– Si es todo lo que tiene que decir, retírate.– el asintió, se levantó y se fue.

Pov Lauren

Ya había terminado mi jornada de trabajo así que salí hacia mi casa a las afueras de New York, una hermosa casa de campo en la que actualmente vivo, mi lugar soñado, la única parte en la que puedo descansar. Baje de mi Audi después de unos largos 30 minutos de camino y me dirigí a mi habitación.

Desperté a causa de una llamada, cuando tome mi teléfono sonreí al ver quién era.

–Tiempo sin saber de ti.– dije contestando.

–Laurenzo, ya no reconozco tu voz.– río la Polinesia.– Taylor nos dijo que iría a tu casa, así que prepara todas las habitaciones de ese castillo que tienes porque nos vamos todos.– exclamó Dinah haciéndome reír.

–Está bien, Dinah.– sonreí.– Tendré compañía por algunos días al menos.

–Nos quedaremos hasta ahora un mes, Jauregui.– abrí los ojos sorprendida y se levanto, pero sería mejor, así no me aburriría ni me sentiría tan sola.

–¿Como está el pequeño Ben?.– pregunte recordando al pequeño.

–Está aquí, a unos metros de mi y de Normani.– río.– Ben, ven a saludar a tu tía Lo.– dijo Dinah y escuche como algo se caía.– ¡Ben, no hagas eso! ¡Recoge eso, Ben! Lo siento, Lauren, se presentaron problemas, tengo que irme.– dijo y corto y yo solo reí, el pequeño Ben era igual a Dinah.

Prepare la cena y todo lo que tenía en para mañana y al fin caí en los brazos de Morfeo.

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