Todo era confuso, desde la parte de los ángeles caídos buenos, mandados por dios, hasta la parte de seres mágicos y luego está la parte en la cual soy nefilim, disquera sé muy bien que son los nefilims.
“esto no está pasando, eso es de seguro todo esto es una pesadilla, debo despertar, Elí debes despertar y salir de esto, Elizabeth despierta de una vez de esta pesadilla, sé que es rara y tonta como las demás, sé que todo esto solo es una pesadilla, despertare en mi cama con los gritos habitúales despertare confortada por los brazos de mama, despierta ya por el amor de dios.”
“¿puedes dejar de pensar que esto es malo?, acabas de descubrir una vida en la que te han mentido de todo hasta lo que eres, acabas de escuchar la respuesta de lo que te ocurría cuando eras, yo tengo la explicación de todo y aun así no piensas que sería bueno saber cómo y porque podías manipular esos niños cuando estabas pequeña y aun así prefieres quejarte de mí compañía y pensar que todo este viaje ha sido una pérdida de tiempo”. Alex espeto todo eso en mi mente, seguía manipulando mis pensamientos, pero tenía razón, todo lo que había dicho era cierto eso, oscurecía mi mente tras recuerdos que habían sido bloqueados por alguna razón, recuerdos de manipulaciones anteriores a niños que no querían obedecerme o de mi propia maestra de cuando estaba en primer grado, ahora todo tenía sentido por eso mi madre no dejaba que jugara con otros niños hasta que encontró a la madre de Mia, la Sra. Smooth, Isabela smooth que pronto se convirtió en la mejor amiga de mi madre ellas viven a varias calles más abajo que nosotras un vecindario cercano, ahora la duda de si mi madre sabía lo que era me daba vueltas en la cabeza, tantas preguntas y tan pocas respuestas eh tenido .
-¿mi madre sabe?, es decir me expresare mejor, ¿ella sabe que soy nefilim?- dije dubitativa mientras veía que Alex aparcaba en medio de la nada, todo esto era un bosque no se veía ni una casa; se bajó del auto y me abrió la porta de la camioneta para q2ue yo hiciera lo mismo, estaba amaneciendo y aun no dormíamos ni comíamos estaba cansada y hambrienta pues no habíamos cenado nada en todo el camino, Alex noto mi cansancio.
- no te preocupes hermosa ya llegamos, y en mi casa hay espacio para ti en mi cama- en su voz no hubo esta vez ni un poquito de sarcasmo, ni ironía solo hubo ternura y preocupación, lo cual me pareció totalmente encantador de su parte después de lo mal que me había tratado en el pasillo del instituto ya era hora de que me tratara mejor.
-espera un momento, ¿cómo que llegamos? Aquí no hay casa ni nada, solo árboles y vegetación- mi voz sonó totalmente preocupada por el panorama, él se rio en pequeñas carcajadas tiernamente mientras metía un mechón de cabello que se escapaba.
-ven, te mostrare como vivimos los nefilims y ángeles caídos- dijo con paciencia y total comprensión en su voz, las cosas cambiaban para bien entre nosotros y eso me gustaban, me agarro el brazo delicadamente y me guio por un sendero donde habían muchos árboles, caminamos un buen trecho y vio que estaba cansada.
-¿quieres que te lleve en mi espalda?, aún falta un poco y te ves cansada.- me mordí el labio por el gesto tan tierno que tubo conmigo, debía aceptar en verdad estaba cansada.
-ok, gracias de verdad te agradezco todo lo que estás haciendo por mí, y por responder a mi preguntas.
- no es nada pequeña, además es mi trabajo buscar damiselas en peligro que no sepan que pertenecen a mundos mágicos totalmente alejados del suyo.- con una sonrisa me hizo un gesto para que subiera a su espalda, me llevo cargada como un metro lo que fueron como unos quince minutos, hasta que se detuvo en frente de un árbol, este árbol tenía como una puerta secreta que solo abría con huellas dactilares de los que estuvieran registrados en la base de datos, o algo así me dijo Alex durante el camino, poso su mano frente a una parte donde se notaba la forma exacta de una mano y en ese momento se abrió una puerta que nos mostró una escalera, era una escalera hermosa tenía baranda y estaba hecha de mármol, me sorprendía en verdad que debajo de un árbol hubiera todo esto, en la pare habían muchas antorchas que se encendían al pasar y se apagaban cuando las personas se iban, eran realmente impresionante, abajo al final de las escaleras se encontraba otra puerta pero esta, esta vez estaba más protegida tenía miles de candado y una clave que solo se la sabían ellos, la clave estaba compuesta por unos símbolos que estaban en botones de hierro forjado en la pared, la llave de todos los candados era en forma de un ala, recordaba haberlo visto antes en alguna otra parte pero no sabía dónde.
-¿me prestas tu collar? Es que deje mi llave en casa- Alex dijo eso con una gran sonrisa.
-¿Qué collar?- mi cara de confundida me delato, se dio cuenta de que yo no me había dado cuenta de lo que él se había dado cuenta, si eso fue confuso lo sé.
- tonta el collar que llevas puesto- busco en mi cuello y alargo la cadena de plata que me había regalado mi madre al cumplir catorce años, el dije era un ala igual a la que se necesitaba para abrir los candados de la puerta-¿ves este collar?, se lo dan los ángeles caídos a sus hijos, a por cierto por si no lo sabias los nefilim son hijos de ángeles caídos y humanos, lo que quiere decir que tu madre o tu padre son uno de nosotros, así que felicidades no has sido adoptada- dijo con un tono burlón, que me hizo reír a mí también, colocamos el collar en donde debía ir y encajo perfectamente, en eso se empezaron a abrir todos los candados que bloqueaban la puerta de diferente manera, ya cuando todo abrió me explico y me dijo cuales símbolos abrían la puerta.
-primero debes presionar las dos alas de ángel que están aquí, coloco su dedo en las alas que ocupaban el tercer botón en la primera fila, luego tienes que presionar la media luna que está aquí, dijo esta vez presionando uno que estaba al final de la última fila, y por ultimo presionas la llave- como por arte de magia la puerta abrió, dándome a ver un mundo subterráneo que nadie allí afuera se imaginaria que existe, abrí la boca peri nada salió, me quede sorprendida viendo la gran plaza y la fuente espectacular y muchas personas caminando, parecían a simple vista personas normales pero cuando extendían sus alas no lo eran, Alex carraspeo antes de hablar.
-he mira aquí todos notaran que eres nueva, y muchos chiquillos curiosos te querrán hacer muchas preguntas y sé que estas cansada, así que mañana te traigo a conocer todo ahora nos iremos directo a la casa ¿sí?- asentí y lo seguí, me guiaba por todas las casas habían casas realmente hermosas que impresionaban de su grandeza, caminamos un poco entre casa por un rato y él me llevaba agarrada de la mano, con sus dedos entrelazados con los míos era muy hermoso todo esto, en realidad no me importaba si me decían que moriría si estaba cerca de él no causaría ninguna reacción en mi mientras este con él, “ya estás perdiendo la cabeza otra vez Elizabeth” pensé para mí misma, “¿de cuando acá enamorarse es perder la cabeza?” dijo Alex en mis pensamientos “es perder la cabeza si te enamoras de un acosador mental” las carcajadas de Alex fueron tan fuertes que me contagio, en realidad si era gracioso, sonaba tan tonta mi ocurrencia, nos detuvimos en frente de una casa muy grande, era una casa de color salmón con un porche de entrada que tenía una mecedora de esas que son como columpios para dos, era hermosa, saco las llaves y abrió la puerta de madera perfectamente adornada con detales negros, cuando entramos estaba todo decorado con negro lo cual veía era el color favorito de Alex, entramos en la cocina y saco para preparar algo de comer.
-te gustan los tacos ¿no?-pregunto con unos tomates lechuga en la mano.
-sip, y se ve que eres un excelente cocinero-dije con carita inocente para no decir lo sexy que se vería con un delantal, reí y él se dio cuenta, en ese momento él se acercó peligrosamente a mi incitando a un beso, le seguí el juego pero me fui echando asía atrás y el asía delante hasta que yo tope con el mesón y ya no tuve más escapatoria, se acercó más y más cerrando el espacio que había entre nosotros acerco su rostro al mío hasta que sentí su aliento cálido abrí la boca, pero en vez de besarlo me acerque a su oído y le dije:
-conmigo no se juega, ¿acaso pensaste que te iba a besar?- dije con sarcasmo, él se alejó de mi abrió muchos sus ojos haciendo que yo muriera de risa, Salí corriendo y el me persiguió por toda la casa, parecíamos dos niños jugando a tú las traes, cuando subí las escaleras y él me alcanzo me tiro al suelo haciendo que mi caída aterrizara arriba de él riendo a carcajadas en su pecho, cuando alce la cabeza y lo vi a los ojos estos se hicieron de un azul hermoso hasta que escuche en mi cabeza un susurro “bésame” esas palabras me parecieron tiernas y sinceras, no lo dude y lo hice cerré mis labios con los de él.
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wings
Fantasypensar que las cosas son normales, no resuelve que sean mas raras de lo normal. - Eli, prometo explicarte todo pero ven conmigo- fui con alex y a raíz de eso mi vida dio un giro sin vuelta atrás