Es increíble como una situación puede cambiar de contexto con solo un toquido de puerta, Alex se levantó del piso y me quito de encima un poco rustico, me echo asía un lado y salió de la habitación, estaba confundida había sido tan lino hace un momento, en ese momento me levante lentamente del suelo escuchando voces de mujer abajo en la sala de la casa, se escuchaba una voz de chico también Alex parecía un poco nervioso cuando bajo ¿pero que tendrían de malo estas personas que lo ponen tan nervioso? Me acerque un poco a las escaleras para poder ver mejor a las personas que estaban abajo, logre ver a una chica muy hermosa era alta mucho más alta que yo a lo mejor era porque usaba unas hermosas botas negras de tacón hasta la rodilla, también llevaba un pantalón ajustado negro y una camisa igual parecía un uniforme, ella era muy pálida y con un bello rostro como porcelana unos ojos color azul intenso, sus facciones eran delicadas parecía una muñeca, su cabello largo rubio y ondulado estaba amarrado en una coleta alta, a su lado vi un chico de la misma altura o un poco más alto que Alex, pero tenía el cabello negro azabache sus ojos negros como la noche y una sonrisa encantadora, me daba curiosidad de quienes eran pero no sabía si bajar o eso molestaría a Alex, así que decidí quedarme hay parada hasta que el me dijera que fuera o algo así.
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-no puedes tenerla aquí, ello se enteraran sabes que debes decirle cuanto antes-dijo la rubia con preocupación.
-lo sé, lo sé pero no puedo decirles, sabrán que ella es su hija-Alex levantaba la mano enfatizando su punto.
-sí, lo sabemos pero no le dirás de quien es hija solo diles que la encontraste y por su marca descubriste que era nefilim- dijo el chico de cabello negro al que los dos la rubia y Alex miraron con admiración por su brillante argumente.
-perfecto, le diré eso, muchas gracias Nico- Alex se dirigió al chico con agradecimiento.
-bueno, bueno ¿podemos conocerla?- la rubia dijo con desesperación en la voz.
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Aún estaba en las escaleras pero esta vez está sentada en el piso admirando con detenimiento los detalles de ella, tenía algo que parecían ramas enredadas atreves de alas que soltaban algunas plumas y se veían esparcidas por varias partes de la baranda, era espectacularmente hermosa no podía despegar la vista de aquellas alas tan bien formadas hechas de aquel material que le daba aquel hermoso brillo azulado.
-Elí, ¿puedes bajar por favor? Quiero que conozcas a alguien, bueno son dos personas- dijo Alex aun en la puerta. Baje corriendo las escaleras, ya estaba descalza odiaba usar zapatos en casa y bueno ya me sentía como en casa, Alex sonrió con ternura rodeándome con un brazo por los hombros atrayéndome hacia él.
-chicos ella es Elizabeth, pequeña jamás su pe tu apellido, ¿Cuál es?-dijo con una sonrisa, ellos rieron un poco por lo poco que sabíamos el uno del otro, pero a mí no me molesta no saber tanto de el con tal de que este cerca para protegerme.
-mi nombre completo es, Elizabeth lanzillotti, mucho gusto- dije extendiéndole la mano a la rubia y luego al chico.
- mucho gusto, mi nombre es Melissa Minerais- dijo la rubia estirándome su mano en señal de respeto, yo hice lo mismo y le estreche su mano.
-yo soy Nico Mineras, nosotros somos amigos de Alex y pues es una sorpresa ver que por fin tiene novia- Nico dijo con una sonrisa pícara golpeando el hombro de Alex en signo de aprobación, Alex y yo nos miramos y estallamos en carcajadas.
-¿él y yo novios?-dije riendo nerviosamente.
-¿ella y yo novios?-dijo Alex arremedando hasta mis muecas, era tierno haciendo todas esas burlas, pero no, no me gustaría lo impediré.
“¿no te gustaría ser mi novia?” susurró en mis pensamientos.
“como me encantaría, que dejaras de meterte en mis pensamientos es incómodo”, cuando voltee a verlo tenía los ojos azules, ya me estaba dando cuenta que cuando hablaba a mi mente pasaba eso, que curioso.
-este bueno, Alex nos vemos mañana, hasta luego Elizabeth.
-hasta luego – le dije a los dos haciendo un gesto con la mano, cuando se marcharon Alex me preparo unos tacos, mientras comíamos le hice varias preguntas que él estuvo de acuerdo en responder, tenía muchas dudas acerca de lo que éramos y todo eso.
-¿Por qué cambian de color tus ojos cuando me hablas a la mente?-dije llenándome la boca con unos deliciosos tacos que había preparado el.
-veras nosotros trabajamos con energías, concentramos las energías en varias partes las concentramos donde las queramos trabajar, los ojos se ven así porque concentro la energía en el cerebro y del cerebro se refleja en los ojos- dijo con aire de profesor.
-hummmm, interesante ¿yo puedo hacer eso?- mi boca estaba llena.
-si si puedes de echo lo has hecho, pero te creíste un monstro y por lo tanto me insulta que pensaras eso de nosotros.
-perdón, pero que un día sea una humana normal y al otro día soy una nefilim no es nada normal, ahora la pregunta es ¿qué buscabas en el instituto?- dije con dudas, esperando obviamente una respuesta.
-bueno no has dormido aun debes estar cansada, te mostraré la cama yo dormiré en el sofá.-dijo el evadiendo el tema, odiaba que las personas hicieran eso, pero se lo sacaría todo a su tiempo.
-ok, está bien ¿me puedo dar un baño?-dije olvidando por completo el hecho de que no tenía nada de ropa aquí.
-sí, ¿claro pero que te pondrás?
-diablos lo olvide por completo, ay será que no me duche, que horror.
-mmmm-dijo pensando- bueno tal vez, te puedes poner una camisa Mia te debe quedar grande y te cubrirá bien ¿no te parece? -resuelto el dilema, Alex me dio una camisa suya por supuesto tenía que ser negra, me dio una toalla, al entrar al baño me desvestí dejando la ropa que creo llevaba más de un día conmigo aun desde que estoy con Alex no veo la hora, me bañaba mientras trataba de analizar la situaciones, ¿cómo estará Mia? suspire, con el agua cayendo liberándome de preocupaciones, mi futuro era incierto.
Salí del baño con nada más la camisa de Alex y mi ropa interior lavada, tenía frío, en la casa de Alex el aire era frío y el aire acondicionado que había encendido el no ayudaba, baje las escaleras con cuidado de no tropezar y encontré a Alex dormido en el sofá, lo cual me parecía muy tierno de su parte, me había dejado una cama matrimonial a mi sola y él se había venido a dormir en el sofá, me senté un momento a su lado admirando su rostro relajado, se veía tan lindo dormido verlo me había causado un poco de sueño y se me estaban cerrando los ojos, me quede dormida al lado de el un momento pero él se retorció incomodo por lo que parecía una pesadilla y me despertó, al despertarme se escuchó un golpe estrepitoso en la puerta tras unos gritos:
-Alex Sommers abre la maldita puerta o la rompo-sonaba molesto era una voz ronca y me impresionaba el miedo que me causaba, Alex no despertaba y tenía miedo, volvió a gritar.
-abre la maldita puerta de una buena vez o la tumbo Alex, sabes que si lo hago-el dueño de esa horrenda voz debió estar enfadado con Alex pero ¿Por qué?, en ese momento Alex sobresaltado con los gritos se despertó “gracias a dios” pensé ya estaba a punto de buscar la sartén y salir y golpearlo con todas mis fuerzas pero no tenía tanto valor para eso, Alex me hizo un gesto con el dedo de silencio para que siguiera callada y no se diera cuenta de que estaba yo, aun no sé por qué pero eso hizo, antes de abrir la puerta Alex me llevo a un cuartito que tenía escondido, cuando entre espere a que él hiciera lo mismo, en vez de eso me dijo en voz muy baja quédate aquí y desea que nadie pueda pasar a este cuarto después te explico porque solo has silencio, me beso en la frente y se fue.
-¿qué quieres balthazar?-le pregunto Alex a un hombre cuyo cabello era negro como la noche, tenía barba y bigote, y unos dientes afilados que daban la impresión de ser de un perro, “es un hibrido de hada, es una de las criaturas que cazamos, permanece ahí encerrada pequeña cuando acabe todo te explicare mejor” murmuro Alex a mis pensamientos, eso me dio esperanzas al menos estaba bien, se escuchó la voz del hibrido decir:
-quiero a la chica Sommers, entrégala con confianza te aseguro no le hare daño.
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wings
Fantasypensar que las cosas son normales, no resuelve que sean mas raras de lo normal. - Eli, prometo explicarte todo pero ven conmigo- fui con alex y a raíz de eso mi vida dio un giro sin vuelta atrás