-Aquí estamos -
Miré por la ventanilla del coche y vi la casa de los abuelos de Adrián. Al menos sabía que él ya estaba aquí porque veía su coche aparcado fuera.
-Gracias por traerme Natalia, no hacía falta -
-Tonterías, nos venía bien dar un paseo ¿Verdad? -giró la cabeza a los asientos de atrás para mirar a la pequeña Julia.
-Sí -contestó su hija -se parece a la casa de campo de los abuelos -
Yo sonreí.
-Bueno, chicas. Me voy, nos vemos después -
Me despedí de las dos y salí del coche. Tomé una gran respiración antes de llamar a la puerta.
Las cenas familiares siempre eran difíciles y más cuando los familiares solamente eran de él y ninguno mío.Llamé al timbre y en unos segundos me abrió Victoria sonriente.
-Sabía que eras tú -me dio dos besos y me dejó pasar -Adrián está en el salón, esperándote -
Entré a la casa de la familia y saludé a todos con dos besos. La última persona a la que me acerqué fue a mi prometido, a quien abracé y di un beso en los labios.
-Ya a llegado ¿Podemos comer? -preguntó mi futuro cuñado casi gritando. Yo reí por su tono, pero su madre le regañó con la mirada, al igual que su esposa embarazada.
-Sí, estoy hambrienta después de haberla esperado por tanto tiempo... -quien habló fue la prima de Adrián, y no lo hizo con un tono muy bonito.
No había tardado tanto. De hecho creo que llego puntual
[Solo un minuto tarde]
Ese minuto es porque Julia tenía que ir al baño antes de subir al coche.
-Que guapa estás -dijo la abuela mirándome y yo sonreí agradeciendo -mis nietos serán preciosos -
Abrí mis ojos como platos, pero disimulé un poco y sonreí nerviosa.
Jaja... Incómodo.
-Abuela... -le dijo Adri por lo bajo.
-¿Qué? Voy a tener nietos ¿No? -
-Ya tienes una nieta en camino -le dijo Nico señalando la barriga de su esposa.
-Sí, pero también quiero ver a los hijos de tu hermano -
-Aún es muy pronto para eso -respondió Adri por mí.
¿Por qué todos están obsesionados con los bebés? Aún no quiero tener hijos, ni siquiera fui capaz de cuidar un hámster.
¡El maldito se escapó después de dos semana!
Nunca lo superaré. Descansa en paz Ramón.
-Mamá, deja a los chicos -gracias, querida suegra -Bueno, vamos, ir todos a la mesa -
Adri me cogió de la mano y caminamos juntos.
La mesa del comedor era muy grande, algo que agradecía porque éramos los tíos de Adri, su prima, sus padres, su hermano, su cuñada y nosotros dos.Adrián se sentó en el lateral y yo iba a sentarme a su lado, pero una mano tocó la misma silla que yo. Era su prima.
-Oh ¿Quieres sentarte aquí? -pregunté con una sonrisa, pero lo único que conseguí fue una mirada de odio.
¿Qué le pasa?
Ella se fue al otro lado y se sentó justo delante te de mí.
La comida llegó a la mesa y comenzamos a servirnos. Pero yo apenas podía probar bocado, no paraban de preguntarme cosas sobre lo que hago y lo agobiante que debe ser que me tomen fotos todos los días y bla bla bla... No me gustaba que esta comida estuviera centrada en mí, deberían de hablar de cosas de familia. Además, tener a la prima odiosa delante de mis narices, no era lo mejor del mundo. Parecía como si le hubiera hecho algo, pero nunca le había conocido antes. Ni siquiera recordaba si su nombre era Laura o Lara.