Ladrona: Robándole a la mafia

Capitulo 1: Ladrona

Solo era otro día más en aquella gran ciudad. Un día sin absolutamente nada de especial, solo otro viernes por la noche tan igual como los anteriores; o al menos eso creía ella. Si tan solo hubiese sabido que su vida daría un giro ese día, al menos hubiera estado preparada para la locura que la seguiría desde entonces.

La noche ya había cubierto el cielo que ahora era alumbrado por las estrellas, mientras que el resonar de sus tacones se hacían pasó entre la gente para llegar a la entrada de aquel club nocturno, le bastó con una sonrisa y un leve coqueteo para que el guardia de la entrada le abriera las puertas del lugar ignorando la fila de gente que miraba con desaprobación aquel abuso. Ella trasmitía seguridad, estaba en su terreno y sabía dominar cada jugada que se le pudiera presentar, pero ni en un millón de años se habría imaginado en lo que se estaba metiendo. Sus ojos se posaron en el reservado más costoso del club donde se encontraban un grupo de 3 hombres rodeados dé mujeres. Ya había seleccionado a su presa dé hoy y estaba preparada para hacer lo que mejor se le daba. Ella no iba a ser como las otras, sabía que debía resaltar entre el resto y aunque eso con su gran belleza era sencillo, sabía las mejores tácticas para llamar la atención de un hombre.

Un par de tequilas antes de comenzar era su forma de entrar en calor, con determinación se hizo paso hasta el reservado llamando la atención de los tres hombres y de sus acompañantes.

-Tienen mucha compañía, pero no veo que se diviertan -Su voz era un ronroneo, pero sus palabras descaradas. Extendió su mano hacia uno de los hombres el más guapo sin duda alguna, un hombre castaño, de ojos azul grisáceo, de tés blanca, y facciones fuertes y serías- ven conmigo -le propuso, una oferta totalmente tentadora-

El hombre sin pudor la miro de arriba a abajo detallando su cuerpo con descaro analizando con detenimiento los atributos de la chica y sin expresar ninguna palabra se levantó dejando a los dos hombres y a las mujeres que lo acompañaban con una expresión de sorpresa que les era imposible contener, con una media sonrisa y el guapo hombre a su lado salió del reservado llevándolo hasta la pista de baile.

Ella se movía al ritmo de la música contoneándose ante el y acercándose tentadoramente mientras que él permanecía quieto solo la miraba con un gesto inexpresivo pero sus ojos delataba la curiosidad y deseó que sentía por ella.

-No sabes bailar? -le preguntó ella lo suficientemente cerca como para que pudiera escucharla por sobre la música-

-Yo no quiero bailar -Por primera vez en la noche el hombre dejo ver una media sonrisa que esbozó justo antes de atraerla hacía el y juntar sus labios en un beso que en cuestión de segundos subió bastante la intensidad.-

Ella no se percató de nada pero estaba siendo observada, el beso subió mas y mas de intensidad ambos parecían querer devorarse mutuamente, la química entre ambos podía notarse a millas.

-Dime tu nombre -le ordenó el hombre aun manteniéndola cerca de el con sus manos en su cintura-

-Scarlett, cual es él tuyo? -ella hablaba con tal seguridad que logró convencer al hombre aunque en realidad ese no era su verdadero nombre-

-Klaus Mikaelsson-Respondió el- vayamos a un lugar más privado Scarlett

Rodeándola por la cintura ambos salieron del lugar, Scarlett sin saber qué tenía planeado robar a un mafioso y Klaus sin saber que se llevaba a una ladrona con el.