Capitulo 14: Soy lo que me hicieron ser

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•Pov's Sasha

-No voy a usar eso! -dije negándome a la tercera opción de vestido que habían traído para mi-

Todos eran realmente absurdos... el primero era de color negro con un escote en corazón pero era demasiado grande para mi, el otro era un vestido con escote en V tanto en la espalda como en el pecho, el escote en el pecho era demasiado amplio, con cualquier movimiento iba a terminar por enseñarlo todo y el último y también el peor era en un color verde que parecía vomito, ese ni me molestare en describirlo.

-Decídete por uno, traje 3 vestido   -Julian movía la pierna con impaciencia-

Julian era el hombre al que Klaus mando para ser mi niñera el día de hoy, y su gusto con la ropa no era nada bueno.

-Pide otro vestido o haz algo porque no me pondré eso -me crucé de brazos y el se levantó como un resorte del sofá se acercó tan rápido que ni siquiera llegue a reaccionar, la vena en su frente estaba pronunciada al parecer le había conseguido desquiciar-

-Voy a ir a la maldita tienda y traeré un vestido mas si no te gusta te jodes porque no pienso ir más veces a que me vean como un bicho raro cada vez que piso la tienda -se dio la vuelta y se marchó sin dejar que le replicará- prefiero hacer el maldito trabajo sucio a volver a quedarme contigo -gritó antes de salir de la casa haciendo que la puerta sonara al salir-

Suspiré exhausta y subí de nuevo las escaleras a mi habitación pero no había terminado de acostarme en la cama cuando se escucharon unos leves golpes en la puerta.

-Pase -musité mientras me sentaba en la cama-

-Llegaron la maquillista y el peluquero -me anunció una mujer morena de cabello rizado la cual identifique como una de las trabajadoras de la casa-

-Que pasen... -no termine de hablar cuando un hombre de cabello negro y largo hasta los hombros entraba como Pedro por su casa a mi habitación, deja caer su bolso al piso y me mira detallandome-

-Oh por Dios mírate eres hermosa niña -se acercó y tomó un mechón de mi cabello sin permiso- pero tienes las puntas estropeadas, usas acondicionador? Hace cuanto no te haces un corte de cabello? te tiñes de rubio o es natural? -eran tantas preguntas que no sabía por dónde comenzar a responder- no importa te dejare impecable -me tomo del brazo y me llevo hasta un taburete donde hizo que me sentará y de su bolso comenzó a sacar cosas-

-Permiso -dijo una chica trigueña antes de entrar a la habitación- mi nombre es María soy tu maquillista -me dijo con una sonrisa-

-Adelante -le sonreí de vuelta- Mi nombre es Sasha -extendió su mano libre hacia mí, ella tenia una maleta con ruedas-

Entre tijeras, secadores, base de maquillaje, rizador de cabello, sombras, labiales y pasadores dure como una hora o tal vez más pero al final según ellos consiguieron lo que querían.

-Trajeron un vestido para usted señorita -me indicó la chica de antes entrando al cuarto con un vestido rojo en sus manos-

Lo estiró para que yo lo viera y definitivamente este me encantaba era un vestido largo de color rojo intenso de manga larga transparente, la tela era sumamente ligera y con algunos bordados en el final de la prenda y en los puntos exactos para no dejar nada importante en evidencia pero conservando ese airé seductor. La chica me entrego el vestido y me dejo en la habitación sola para que pudiera cambiarme. Me quedaba como anillo al dedo, era simplemente perfecto, me mire en el espejo y me sorprendí ante la imagen que vi, era yo nuevamente, solo una cosa no encajaba, el collarín. Sin dudarlo me lo quite y pude ver que la piel en donde este estaba era un poco más pálida así que yo misma retoque el maquillaje.

-Lindura es hora de irnos -Era Lion quien me hablaba a través de la puerta. A el llevaba unos días sin verlo muy seguido-

-Ya voy -respondí sin más mientras me daba un último vistazo en el espejo-

Sentí un profundo pesar al verme allí arreglada y sin nada que dejara ver el dolor que me habían causado. No pude evitar que mis ojos se llenaran de lagrimas pero no me podía permitir llorar en estos momentos. Todo esto de la mafia me había hecho caer en cuenta de algo, para ellos las demás personas solo eran marionetas que movían a su antojó, cuya vida no valía de nada si no era de su conveniencia y que podían comprar a cualquiera con una suma de dinero.

Ya estaba metida en esto hasta el fondo así que no me quedaba de otra mas que aceptarlo soy la "mujer" de un mafioso, lo mejor es procesarlo de una vez por todas y aprovecharlo. Si ellos me obligaron a estar dentro de este mundo entonces yo me iba a convertir en la peor de todos ellos y me iba a vengar de todos los que abusaron de mi.

Y la primera en mi lista por supuesto que era Lexa...



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Que tal? Nuestra querida Sasha al parecer no es tan buena como creíamos... o bueno en realidad nunca lo fue.

Voten y Comenten 💭💕

Besos💋

Ladrona: Robándole a la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora