Capitulo 9: Retazos de luz

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•Pov's Sasha

Estaba frente al espejo y no reconocía a la persona que estaba frente a mi, no era yo, estaba tan delgada, con unas profundas ojeras, un moretón que se estaba tornando morado con tonalidades verdosas en el pómulo, mi labios estaban resecos y con una cortada en un costado, agaché la cabeza, esa imagen que estaba frente mi no era yo, suspiré intentando contener las lágrimas. Mi cuerpo aún estaba cubierto por una pijama blanca y ligera. Moví las tiras y la camisa cayó al suelo sin mayor esfuerzo dejando a la vista mis pechos y el vendaje que cubría todo mi abdomen, lo retiré con el mayor cuidado posible y hubiera preferido no hacerlo, de un costado tenía un moretón que ocupaba todo mi torso y algunas cortadas. Cerré los ojos intentando borrar esa imagen de mi mente y terminé de desvestirme para hundirme en la tina que la enfermera había preparado para mi, el agua estaba caliente y me hacía sentir algo de alivio.

-Me las vas a pagar Lexa... lo juró -dije para mi antes de romper en llanto-

...

-Debes bajar, te esperan en el comedor -me aviso la mujer mayor la cual no paraba de mirarme con lastima-

-Por que? -pregunte aun estando recostada en la cama, mientras ella buscaba algo en el closet-

-Te daré un consejo niña, no hagas preguntas solo acata las órdenes, te ira mejor así -se acercó hasta a mí- te quitaré eso, no creo que al señor le guste -dijo refiriéndose al collarín, al quitármelo sentí libre mi cuello pero apenas lo moví este trono bastante feo- te ayudaré a colocarte esto -me mostró una especie de vestido gris manga larga de lana -

Con su ayuda no fue tan dificil aunque he de admitir que me queje algunas veces por que ciertos movimientos me dolían.

-Sabes maquillarte? -me pregunto-

-Si -respondi levantándome de la cama con algo de dolor aunque las pastillas me estaban ayudando bastante a poder soportarlo-

-Bien en el baño en la primera gaveta bajo el lavamanos hay maquillaje, tápate los morados y las ojeras, te esperare para ayudarte a bajar -no rechiste, puesto que yo sabía que ya no tenía derecho a hacerlo-

Cubrí mi rostro con una capa de maquillaje, tapando todo el dolor y viendo un destello de lo que yo era antes de todas las golpizas, salí del baño y la mirada de lastima de la mujer se intensificó aun mas.

-Eres hermosa -dijo con cierto tono melancólico como si fuera una condena el serlo- vamos... -se acercó a mi para servirme como apoyo y ayudarme a caminar con más facilidad-

Salimos de la habitación y reconocí donde estaba de inmediato, era la casa, la casa de antes no había salido de aquí.

Bajamos unas escaleras y fuimos hasta el comedor el cual estaba totalmente vacío, ella me ayudo a sentarme en una de las sillas.

-Quédate aquí -me dijo y rápidamente se fue a algún lugar que desconocía-

Mire a mi alrededor y estaba sola, totalmente sola, era mi oportunidad, podía escapar ahora. Me levante lo más silenciosa que pude y me apresuré a llegar a la puerta. Podía hacerlo iba a escapar tome él pomo de la puerta y lo giré rápido disponiéndome a huir de esa casa para no volver mas nunca en mi vida.

-No pensaste que sería tan fácil escapar o si?...

Ladrona: Robándole a la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora