Capitulo 12: Lexa

67 5 0
                                    

•Pov's Klaus

-Esto tiene que ser una broma -dijo Lexa caminando de un lado a otro. Estábamos en la sala privada de un club- es increíble que me estés corriendo de la casa por esa maldita rubia -espeto con desdén-

-Ya te dije que te puedes acomodar en el apartamento del centro -de mi bolsillo saque las llaves del apartamento y las lance sobre la mesa-

-Ella es solo un capricho Klaus yo he trabajado contigo por años -se cruzó de brazos indignada-

-No quiero escuchar tus quejas Lexa es una orden -la mire amenazante y con un zarpazo tomo las llaves y se dejó caer en el sofá frente a mi-

-Cuando se te pase el capricho voy a despedazar a esa zorra -murmuró molesta-

Un mensaje llegó a mi teléfono y lo abrí para leerlo.

"Todo bien, los chinos aceptaron.

Lion"

Eso era una excelente noticia, ahora los chinos trabajarían para mí, mi mafia estaba creciendo a muy buen paso y eso solo significaba algo... Más dinero.

-Lo chinos aceptaron -le dije a Lexa y su ceño fruncido se esfumó reemplazándolo por una gran sonrisa, llevábamos un buen tiempo esperando que aceptarán trabajar para nosotros-

-Eso significa que nuestro incentivo funciono -se levantó del sofá en el que estaba y se acercó al mío-

-Eso creó, deben querer recuperar a su hermano -guarde mi teléfono en el bolsillo-

-Te dije que funcionaría -ronroneo mientras se montaba a horcadas sobre mi-

-Ahora solo quedan los Mendoza -dije repasando en mi mente la lista de todas los carteles que habíamos despejado o con los que nos habíamos aliado y solo nos faltaba uno, que sin duda era el más poderoso-

-Pero ahora es momento de celebrar -se acercó a mi rápidamente para besar mis labios y yo hice lo mismo con los suyos-

-Richard! -rugí apenas nos separamos del beso-

La puerta se abrió y uno de mis empleados estaba afuera, este al vernos tragó grueso.

-Que no nos molesten... -ordené y tomé el cuello de Lexa acercándola a mi y devorando sus labios-

Al escuchar el sonido de la puerta cerrarse subí el vestido que ella usaba hasta su cintura y la pegué mas a mi.

No era la primera, ni la ultima vez que estaríamos juntos, Lexa y yo llevábamos años acostándonos, pero no era nada mas que sexo. Entonces surgió aun mas la curiosidad de como sería el estar con la pequeña ladrona, parecía tener experiencia eso sería bueno.

...

-Organiza una fiesta e invita a los Mendoza -le dije mientras terminaba de subir mis pantalones-

-Quieres que sea lujosa? -Ella acomodaba su vestido-

-Si, que sea de gala, aprovecharemos para vender la nueva mercancía -Se acercó y mordió mis labios antes de levantarse del sofá-

-Como quieras -sonrió y se levantó para irse-

Mire la hora y eran las 3:09 am, era hora dé irme, aún tenía muchas cosas que hacer...

Ladrona: Robándole a la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora