Capitulo 4: Otra vez tu.

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Estaba caminando con total serenidad rumbo a mi trabajo, así como lo escuchan no porque sea una ladrona significa que no tengo un trabajo como cualquier persona la verdad es que tengo asuntos que requieren una cantidad considerable de dinero, aparte de que me gusta la buena vida.

Hacía mucho calor esa mañana así que decidí hacer una pequeña parada para comprar un café helado. Llegue a la académica justo a tiempo, a decir verdad yo era muy maniática con respecto a los horarios y por lo general prefería salir con una hora de adelanto de casa por si me apetecía pararme a comprar algo o surgía algún inconveniente.

-Buenos días Camil -salude como todos los días a la chica que se encontraba parada tras él mostrador con sus grandes gafas y su flequillo hasta la frente-

-Buenos días Sasha, como has amanecido hoy -me saludó enérgicamente la chica con una sonrisa que dejaba ver sus dientes-

-Muy bien y tu? -le di una media sonrisa mientras me apoyaba en el mostrador-

-Excelente todo muy bien -Me regalo otra enorme sonrisa-

<Dios acaso no se cansa de sonreír, que se calle de una vez por todas>

Esa pequeña vocecita en mi cabeza llegaba a ser muy cruel y molesta pero algunas veces estaba de acuerdo con ella. Por supuesto que esta no era una de ellas. O bueno quizás si estaba un poco de acuerdo con esa voz.

-Ya mis chicas llegaron? -Pregunte mirando el reloj de mi muñeca-

-La mayoría si, están en el salón -yo estaba muy bien de hora de hecho aun faltaban 5 minutos para que comenzaran las clases-

-Muy bien -choque mis uñas contra el mostrador y me aleje de este dispuesta a irme-

-Oh Sasha casi lo olvido -sus palabras me hicieron volver a centrar mi atención en ella-

-Un hombre estuvo preguntando por ti ayer en la tarde pero no dejó ningún recado -me dio curiosidad ya que era bastante extraño que me vinieran a buscar pero le reste importancia asintiendo y continuando con mi camino.

Yo era profesora de danza en esta academia así que aburrimiento no era una palabra que encajara en este lugar, hoy era martes, así que tocaba día de salsa.

Las clases terminaron y mientras todos salían del salón despidiéndose unos de otros yo limpiaba con una toalla el sudor que empañaba mi frente, guardé las cosas dentro de mi maleta y salí del salón apagando las luces y cerrando la puerta con seguro.

-Aquí están las llaves -las deje sobre el mostrador y Camil las tomo- sabes que sigue en pie mi oferta de ayudarte con un cambio de look - ella enrojeció mientras acomodaba un mechón de cabello tras su oreja-

-Gracias Sasha pero creo que no me sentía cómoda -le regalé una sonrisa comprensiva y asentí-

-Nos vemos mañana -dije a forma de despedida antes de salir sin preocuparme por escuchar su respuesta ya que era la misma todos los días 'que tengas un lindo día'-

El robo que había hecho el viernes me había servido para pagar la gran cantidad de deudas que tenia acumuladas y también me dejo buenas ganancias, suficientes como para darme unos buenos y merecidos lujos así que aproveche para ir al centro comercial y renovar todo mi guarda ropa, al igual que mi lencería, maquillaje y zapatos. Al final del día eran tantas las cosas que llevaba en el carro que tuve que dejar mas de la mitad en el vehículo y subir a mi departamento con las bolsas que podía cargar. Desde el momento en que introduje la llave a la puerta y esta abrió sin necesidad de que girara la llave sabía que algo estaba mal, pero aun así empuje la puerta y di unos pasos dentro del departamento fue entonces cuando taparon mi boca con un paño, este tenia un olor demasiado fuerte, intenté forcejear, intente patalear pero nada funcionó y lo último que pude ver antes de desvanecerme fue una gran sonrisa blanca.

......

Desperté después de lo que no sabía si habían sido horas o quizás días era muy difícil saberlo teniendo en cuenta que estaba sola en un habitación totalmente oscura, no lograba ver ni siquiera sobre que estaba sentada, iba a levantarme pero ataduras en mis piernas y brazos me lo impedían. Intente zafarme, pero lo único que conseguí fue maltratar mis muñecas. No entendí que estaba pasando, no sabía porqué me habían traído aquí, era evidente que era un secuestro así que hice lo que cualquier persona en mi lugar haría. Grite, grite por ayuda con todas mis fuerzas y hasta que mis cuerdas vocales dolían, lo intenté una y otra vez pero no sirvió de nada.

-Idiotas! Al menos hubieran secuestrado a alguien rico -Espete colérica, los nervios ya me estaban volviendo loca-

Como si mis palabras hubieran sido un detonante una puerta tras de mi se abrió, lo pude notar por la luz que chocaba con mi espalda y hacia que se reflejará mi sombra en la pared. No podía voltearme, las ataduras me lo impedían así que me quedé inmóvil escuchando como unos pasos se acercaban a mi y cada vez estaban más cerca, una gran sombra se hizo en la pared y yo ya estaba hecha un manojo de nervios, si hubiera estado desatada me estaría comiendo las uñas en ese mismo instante.

-Asustada? -esa voz ronca que resonó en la habitación me parecía conocida pero no logré identificarla- ya no eres tan valiente pequeña perra ladrona -su aliento chocó contra mi nuca produciéndome un escalofrío-

Yo seguía inmóvil aunque lo que quería era salir corriendo de allí, mi silla se movió con brusquedad y toda la luz exterior me dio en la cara haciéndome cerrar los ojos.

-Tu... -fue lo único que logre pronunciar al ver esos profundos ojos azul-grisáceo viéndome con furia contenida. En ese momento solo quería que me tragara la tierra-

-Quiero de vuelta lo que es mío -en su rostro se ensanchó una gran sonrisa amarga la cual resultaba totalmente escalofriantes-

Dios Santo! En que me había metido...


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Nuevooo cap, este es corto pero igualmente espero que les gusté.

¿Que creen que pase con nuestra pequeña ladrona?

¿Se librara de esta fácil o tendrá un montón de problemas?. Comenten.

Posiblemente el domingo suba nuevo cap. Si quieren capítulos diarios ya saben lo que deben hacer, pulsar la estrella ✨ para dejar su voto y comentar.

Ladrona: Robándole a la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora