-¡¿Qué sucede?!.
-Creo que aquí está mi mamá.
-¿Por que?.
- Si supiera te lo diría pero no tengo idea.
-Jmm veré qué sucede, ¿Tienes alguna fotografía de ella?.
-Si señor- dije sacando mi celular del bolsillo- Está en la galería.
Le mostré una selfie de ella y yo, el heladero dió vuelta a la mirada y vió hacia el otro lado de la calle, efectivamente era mi madre, ¿Cómo escaparé ahora? Pensé.
Edward me dio señales de que entrara al baño hasta el aviso de él mismo de que ya no había peligro de mi mamá.
-Buen día, ¿en qué le puedo colaborar?.
-¡¿Dónde esta mi hija?!.
-Señora, no tengo ni idea de quién es su hija, lo siento.
-Yo acabo de verlos- Dice mi madre muy alterada.
-¿A quiénes?.
-A mi hija y a usted, no se haga el idiota- Dijo subiendo con cada sílaba que pronunciaba un poco más.
Edward quedó sin palabras, se preguntaba que estaría haciendo yo en este momento, mientras tanto desde el baño yo observaba esa tensa conversación. Y me asusté tanto, al punto de...
-¿Hola?.
-Buen día, ¿A qué se debe su llamada?.
-Sucede que mi madre está muy alterada y creo que está maltratando al heladero.
-Mmm ¿le está pegando?.
- Dígame donde está esa vagabunda- Estaba tan alterada que tomó a Edward del cuello de la camisa y lo levantó.
-Quieta señora, manos en alto.
En ese momento salí del baño y mi madre me vió, estaba muy alterada como imaginé y forcejeó para evitar que le pusieran esposas. Me sentí mal ya que la estaban llevando por mi culpa, ¿Estaría haciendo lo correcto?.
