-Ahora, ¿Qué hago Edward?
-Mmm no se, tenemos dos opciones, ir a ver el cadáver de tu padre y luego ver qué pasa con tu madre o... Ir a ver qué pasa con tu madre y después ir al hospital por el cadáver de tu padre.
-Mmm yo diría que la segunda opción es mejor, de esta manera ojalá podamos sacar a mi madre de donde la metí e ir al hospital en compañía de ella.
-Me parece muy bien, vamos entonces.
-¿Vamos? La heladería no se atenderá sola.
-¿Y tu piensas que te voy a dejar sola?.
-Pues...
-Vámonos- Dice Edward terminando de cerrar el local.
Fuimos a la avenida y tomamos un taxi el cual nos llevó a la estación más cercana, al llegar, mi madre efectivamente estaba allá, cuando me vió, rompió en llanto, ¿Qué hacía? ¿Me acercaba?.
No era mala idea.
-¿Qué te han dicho?.
-Nada, me hicieron sentar aquí- dijo en tono de resignación.
-Puse mi cabeza sobre su hombro y bajó otra lágrima, la cual cayó en mi buso.
-Ya vuelvo.- Me observó asintiendo.
-¡Edward! ¿Alguna idea?.
-Hablaré con el oficial- Y sin dejar que le diga una palabra más, se aleja, volví a donde mi madre.
-Edward fue a hablar con el oficial, ojalá solucione algo.
-Ojalá.
