Narra John
"Buscando a Alaska" ese es libro que estaba leyendo para ese entonces, mientras el profesor de historia hablaba y defendía que Hitler había hecho cosas buenas de nosotros, yo me encontraba en los adentros del libro de John Green. Este libro es el primero que escribió y al igual que su mayoría de obras, habla sobre el amor...o mejor dicho sobre ese "Gran quizá". Solía parecerme mucho a Miles, el chico de la historia, solo que a diferencia de él si tengo amigos, Tate y Aaron. Siempre llamó mucho mi atención el personaje de Alaska o mejor dicho como hablaba Miles de ella, él creía que ella era su "Gran quizá" y yo creo que Alex es mi "Gran quizá". Alexa es una chica de mi curso quién se sienta mayormente en el fondo del salón mientras yo estoy mucho más adelante.
-¡Prescott!- Me nombró el profesor sacándome de mis pensamientos.- A caso ¿quieres decirme qué hizo Hitler por nosotros?- Me preguntó el fanático de aquel asesino.
-¿A demás de matar a mucha gente? No lo sé- respondí para luego ser acompañado de la risa de todo el curso.
-¿Le parece a usted gracioso?- Preguntó en un tono de enojo. y antes de que pudiera responder una voz me interrumpió llamando la atención de todo el salón.
-Lo que no me parece gracioso a mi es que se la pase hablando sobre las supuestas "cosas buenas" que hizoHitler, él era un asesino y todos los que tengan al menos dos dedos de frente lo sabrían, así que en el lugar de usted dejaría de perder el tiempo, porque por más charlas que dé no voy a cambiar de opinión con respecto a él- Era ella, era Alexa. Al terminar su pequeño discurso me dí vuelta a observarla, ella solo me miró y sonrió.
-¿Terminaste,señorita irrespetuosa? ambos se quedaran después de clases en el salón de castigo.- dijo mientras nos señaló con el dedo a mi y a alexa. No pasó más de un minuto que la campana ya tocó indicando el horario de recreo.
Tomé mis libros y me levanté del banco para dirigirme a mi casillero, en cuánto estaba por llegar a el me tropecé con alguien haciendo que todos mis libros cayeran.
-oh. Lo siento, disculpa- dije para agacharme al igual que la persona con la que me tope y levantar mis libros.
-Entonces ¿Lo sientes o te disculpas?- Dijo Alexa formando una mini risita en su rostro.
-Ambas- respondí nervioso. Ella solo sonrió.
-John Green, buena elección- Señaló uno de mis libros.
-Es mi escritor favorito- Le respondí. mientras la gente al rededor pasaba.
-El mío es Shakespeare- y me interrumpió antes de que le responda.- Y si mi obra favorita es Romeo y Julieta antes de que lo preguntes- ambos reímos al unísono.-Por cierto ¿Cómo es tu nombre?-
-¿Es broma verdad?- y ella me miró desentendida- John Prescott- le respondí.
-Te llamas igual que tu referente, que ironía-rodeo los ojos. Esos ojos verdes que tanto me atraparon-Bueno chico que se llama igual que John Green tengo que irme.- me sonrió
-¿No irás al aula de castigo?- pregunté extrañado.
-¿Para qué? escápate conmigo, nadie se enterara.- sonrió picara.
-Lo siento pero yo soy más, ya sabes, de los que cumplen las reglas- dije caminando hacia atrás para ir al salón de detención. Me choqué a unas dos personas mas o menos.
-Bueno chico que cumple las reglas, si necesitas algo, estaré en la esquina de acá a la vuelta en busca de mi "Gran quizá" fumando un cigarrillo".- al igual que yo caminaba mirando hacia adelante hasta que se volteo para irse. No quiero sonar desubicado ni pervertido, pero no pude evitar observar el gran trasero que tenía esta hermosa chica.
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"Bonitos ojos verdes".
Teen Fictiony así es como perdidamente me enamoré, y así es como en sus ojos me encontré. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDO COPIAR.