Capítulo 25♥

926 50 0
                                    

—¡August! No! Deja eso allí! — Un ruido de un vidrio romperse y los gritos de Zayn me hicieron despertar. Corrí escaleras abajo — ¡Joder August! — mi hijo comenzó a llorar. Fruncí el ceño. 

—Hey, tranquilo con el pequeño — dije suave. Me acerqué a mi hijo y lo tomé en brazos para que no se corte con ningún vidrio. Mi pequeño hijo lloraba aún más fuerte — ¿Qué pasa bebé? — Lo observé y estaba todo rojito en la cara. Toqué su frente y fruncí el ceño. Caminé hasta el mueble y tomé el termómetro para tomarle la temperatura. 

—Oh joder — se quejó Zayn observando el suelo. 

—Zayn, deja, lo limpio yo — dije mientras acostaba a mi hijo en el sofá — Quédate aquí pequeño, no muevas tu bracito, sí? — Mi pequeño hijo asintió. Su carita lucía de cansancio, y algo enfermito. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y su boquita no dejaba de temblar. Tomé la escoba y la pala. Fui hasta donde se rompió el florero — ¿Y los chicos? 

—Están en el supermercado y no creo que vengan por unas horas — contestó Zayn. Asentí con la cabeza mientras juntaba los pedazos de vidrio y los colocaba en la pala con ayuda de la escoba. Luego me dirigí a la cocina y tiré los pedazos rotos. Me acerqué a August. El termómetro sonó indicándome que ya estaba tomada la temperatura. Lo tomé y observé — Oh, pero no tienes fiebre, pequeño — dije con extrañeza. Toqué la frente de mi hijo y sus mejillas — Es raro, pequeño. ¿Te duele algo, bebé? — 

—La cabecita y mi gadganta — me contestó con dolor.

—Estás rojito, me estoy preocupando — dije asustada. Zayn no estaba allí, supongo que estaba en la habitación. Tomé en brazos a August. Lo llevé a la cocina y en su biberón le di agua para que beba. Él la bebió despacio. Su respiración se tranquilizó y me observó con sus ojos redondos y brillosos. Le sonreí a medias. Me fijé la hora en el reloj y eran las ocho de la noche. Mi hijo dejó el biberón en la mesa. Bostezó. Lo tomé en brazos y caminé hasta las escaleras. Subí y me dirigí a la habitación de August. Le coloqué su pijamita color azul con su inicial en grande color roja con bordes color blanco. Lo acosté en su cuna y lo arropé. Besé su cabecita y me quedé un rato allí hasta que mi hijo se duerma. Acaricié su mejilla por un largo rato. Mi hijo por fin se durmió. Lo observé aún, besé su manito y me levanté de donde estaba. Caminé lentamente y apagué la luz que iluminaba toda la habitación. Coloqué la lámpara y salí de allí. Caminé hasta mi habitación y me puse mi pijama {http://weheartit.com/entry/73196679} me hice una trenza al costado y salí del baño de mi habitación y de esta. Caminé hasta la habitación de Zayn, toqué la puerta dos veces y la abrí lentamente, asomé mi cabeza y lo vi en el balcón fumando. Negué con la cabeza. Me acerqué a él lentamente y me apoyé sobre la baranda. 

—¿Por qué le has gritado así a August? — pregunté tranquila. 

—Se ha comportado mal, ___ — contestó él — Debe aprender algunas cosas — Fruncí el ceño ante su respuesta. 

—Sabes que es un pequeño, él aún no entiende mucho, Zayn — Contesté yo ahora — ¿Te molesta que esté aquí con NUESTRO HIJO? — dije remarcando Nuestro Hijo. Él me miró rápidamente. 

—No, no es eso — suspiró frustrado. 

—Zayn! Es muy pequeño! Él te adora, sí? Además... Creo que... — miré hacía el paisaje que daba el balcón — 

—¿Crees qué? — preguntó.

—Creo que te prefiere más a ti — suspiré — Te ha nombrado en sus primeras palabras, te celebra, sonríe estando contigo también, se pone feliz cuando lo cuidas tú, le hace bien estar contigo — 

—Contigo lo hace igual — prosiguió él — 

—Sí... Pero sabes, padre e hijo, se entienden entre sí — reí levemente, Zayn se unió a mi pequeña risa. Apagó el cigarrillo y me miró. 

—Eres una estupenda mamá adolescente — me sonrió — 

—No, no lo soy — dije borrando mi sonrisa de mi rostro — 

—¿Por qué dices eso? — preguntó confundido — 

—Porque no le doy a mi hijo lo que merece — suspiré — Ojalá fuera perfecta —

—Lo eres, para mí. Eres una excelente persona, ____ y August tiene una madre estupenda. Y yo tengo a esa madre que me hace feliz — Se acercó a mí y acarició nuestras narices — Y la amo con mi vida — me besó. Enredé mis dedos en su cabello y le correspondí, mientras sentía sus manos abrazarme por la cintura. Me apegó más a él. 

—¡Chicos! Hemos llegado! — gritó Louis. Sonreí y me alejé un poco de Zayn. Lo miré a los ojos. 

—Siempre alguien encuentra la manera de hacernos separar — reí levemente. 

—Si quieres podemos seguir.. En otra parte — se relamió los labios. Sentí mis mejillas encenderse, le pegué levemente en el brazo mientras me mordía mi labio inferior. 

—Eres un pervertido — dije riendo levemente. 

—¿Qué? Yo dije seguir el beso, no sé que habrás pensado tú, pero si es lo que se me ocurrió a mí ahora, podemos hacerlo — se mordió el labio inferior.

—Zayn! — exclamé en un susurro, él rió. Me tomó de la mano y la entrelazó. Bajamos las escaleras y saludé a los chicos. Ele no estaba, al parecer se fue a su casa. Con los chicos preparamos la cena y comenzamos a comer. Luego, nos fuimos a dormir temprano. Ellos tenían una entrevista en la mañana y yo debía de cuidar a August. 

[...] 

El llanto de August se escuchó. ¿Otra pesadilla más? Me coloqué mis pantuflas y corrí hacía la habitación de mi hijo. Prendí la luz y no, no era una pesadilla. Mi hijo estaba sudando y estaba rojo. Lo tomé en brazos y traté de tranquilizarlo.

—Oh dios — dije preocupada — ¡ZAYN! — grité — ¡ZAYN! 

—¿Qué? ¿Qué ocurre? — dijo entrando a la habitación corriendo y solo en un pantalón de dormir. Vio a August todo rojo y sudando. Se acercó rápidamente. 

—Zayn, vamos a urgencias, Zayn, por favor — dije asustada y nerviosa a la vez. Zayn asintió rápidamente. Corrió hasta su habitación por su camiseta blanca. Bajé las escaleras con mi hijo. Tomé las llaves de casa y esperé a Zayn. 

—¿Qué pasó? — preguntó Louis saliendo de la cocina. Estaba en un pantalón de dormir, una musculosa blanca y su cabello revuelto con pantuflas y un vaso de leche en la mano. 

—Vamos a llevar a August a urgencias, se despertó llorando, creo que está enfermo y me estoy preocupando — Louis se acercó a mí y miró a August.

—Yo los acompaño — dijo mi hermano. Yo asentí. Zayn bajó las escaleras con las zapatillas. A mi no me importaba como estaba vestida, solo quería llevar a mi hijo al hospital. Nos subimos al auto de Zayn y él arrancó el motor. Yo estaba en el asiento trasero con mi hijo en brazos, tratando de calmarlo. Él solo lloraba más y más. Louis estaba en el asiento copiloto y nos veía de costado. 

Bajamos del auto al ver que Zayn aparcó el auto. Caminé rápidamente hasta dentro del hospital. Todos me observaron de una manera extraña, bien, no es normal que alguien aparezca en un hospital con pantuflas, cabello despeinado y pijama. Me acerqué a la recepcionista. 

—Necesito que vean a mi hijo, por favor — supliqué.

—En un momento — dijo la señora. Esperé unos minutos largos, hasta que no aguanté más. 

—Señora, por favor, mi hijo está mal — le dije frustrada. 

—Ya, hermanita tranquila — dijo Louis atrás mío. 

—Señor Tomlinson — dijo la señora sorprendida. 

—Betty, necesito que Josh pueda ver a mi sobrino, por favor. 

—Está bien — la señora hablo con ese tal Josh y el doctor nos dejó pasar. Le hicieron análisis a August. Papeles por aquí, papeles por allá. Me estaba volviendo loca. Me até mi cabello en una coleta alta. 

—Señorita Tomlinson — me llamó Josh, me acerqué a él rápidamente — Su hijo...

I Need You -2daT°. LaBellaDurmiente.(Zayn&Tú)Terminada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora