Capítulo 32

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—Hey! — Dijo Louis, August vino corriendo hacía mí, lo tomé en brazos — ¿Cómo te fue? — 

—Son unos idiotas! — exclamé, rieron — ¿De qué se ríen?!

—Nada, hermanita, nada — dijo Louis. Miré a los cuatro con expresión de curiosa. Relamí mis labios y miré a Louis. 

—¿Y Zayn? — Eh... él... — se escuchó aquella risa insoportable muy reconocida. 

—No me digan que está aquí ella — apreté mi mandíbula —

—Sí, lo está, pero tranquila — dijo él. August me dio un besito en la mejilla y me sonrió. También le sonreí. Me levanté del sofá y bostecé. Tomé mi cartera y me dirigí a la escalera luego de darle un besito a mi hijo en sus pequeños labios. Subí y me dirigí a mi habitación. Dejé la cartera en el perchero y me acosté en la cama. Cerré mis ojos para poder dormir una siesta.

-Horas más tarde - 

Un trueno hizo que abriera los ojos de golpe y sentarme en la cama lo más asustada. Miré el reloj y abrí mis ojos como platos. Eran las 19: 30 de la tarde y faltaban cinco minutos para que yo lleve todo el dinero al parque. Me levanté, me coloqué un chaleco para que no se moje mi ropa en la lluvia. Tomé un paraguas y el maletín donde estaba el dinero. Bajé las escaleras con cuidado. Debía ir sola a dejar el dinero y Louis y los demás no me dejarían ir sola. Al ver que ellos no estaban en la sala y estaban en la cocina, salí con cuidado de casa. Comencé a caminar a paso rápido por las calles mojadas de Londres. Solo faltaban unas cuadras más, sí, pocas. 

Crucé varias calles hasta visualizar a través de la lluvia al gran parque. Me acerqué y esperé allí. Tragué saliva varias veces. Esperé impaciente, quería irme rápido así no sospechaban los chicos. 

—Has tardado — dijo una voz detrás mío, un escalofríos recorrió mi cuerpo. Me di media vuelta alejándome un poco de aquel hombre. Le tendí el maletín. 

—Aquí tienes, la misma cantidad que me has pedido. Por favor, ahora déjame en paz — dije asustada. El hombre rió. Tomó el maletín y sonrió victorioso. Se acercó a mí y besó mi cuello, me separé de él bruscamente. Me sonrió y se fue. Tragué saliva mientras me limpiaba donde me había besado. Fui a paso rápido hasta casa, Entré silenciosamente y subí rápido las escaleras luego de cerrar la puerta de entrada. Fui hasta mi habitación y me quité, lo tacones, el chaleco y me acosté haciéndome la dormida por si venían los chicos, lo cual no me cabía ni la menor duda porque estaba escuchando sus voces aproximarse. Cerré mis ojos y me hice la dormida. 

—Shh, aún duerme — dijo Louis. Los chicos guardaron silencio. Me moví incómoda para el otro lado, con mi ceño fruncido, haciendo que estaba por despertarme. Me puse boca abajo y mi cabeza mirando hacía la derecha, donde estaban ellos. Abrí los ojos lentamente. Louis se tiró encima de mí y me abrazó. 

—Lou — me quejé tratando de escabullirme de sus brazos ya que me asfixiaba — 

—Hola! — contestó emocionado él. 

—Ho...la — dije respirando hondo ya que él se salió de encima mío. 

—¿___ se ha despertado? — preguntó él con aquella hermosa voz que siempre tiene. Me senté en la cama y lo miré — 

—¿Qué quieres Zayn? — preguntó Louis algo enfadado.

—Quiero hablar con ____ a solas — dijo con voz suave y débil. Louis me miró — 

—¿___?... 

—Está bien — contesté cabizbaja. Jugué con mis dedos pulgares. Louis y los chicos salieron con August de la habitación y cerrando la puerta de esta. Zayn se puso de cuclillas en el lado que estaba de la cama para observarme bien. 

—____, mírame a los ojos — comenzó suave. Me negué a mirarlo a los ojos, pues bien sabía que iba a caer en su juego nuevamente. Escuché un suspiro de su parte. Tragué saliva — ____, sé que no me mirarás. Pero ella fue la que me besó, te lo juro, yo nunca... Nunca me fijaría en alguien como ella, porque primero estás tú, y siempre estarás, porque en mi lista eres tú y August, nada más. Ustedes son lo más importante en mi vida, ustedes me importan más que los demás, te lo digo enserio y de todo corazón, que yo aún te amo, ____ — Una lágrima corrió por mi mejilla. Zayn se sentó en la cama y con su pulgar lentamente secó aquella pequeña gota en mi mejilla derecha.

—¿Qué es lo que quieres decirme con eso Zayn? — lo miré a los ojos ahora sí. Dispuesta a decir todo lo que quería sacar ese momento — ¿Qué si yo te vuelvo a perdonar nunca más cometerás el mismo error que siempre has cometido? Zayn, estoy muriendo — sollocé — Muriendo sin ti. Pero no puedo soportar al perdonarte y ver que te besas con otra. Me duele, Zayn, me duele — Negué con la cabeza y aspiré por mi nariz mientras agachaba mi mirada — Déjame sola, por favor — supliqué.

—____ — suspiró él triste — 

—Lárgate — pronuncié apenas con voz. Cinco minutos se quedó Zayn observándome. Yo lloraba en silencio y apretaba mis labios mientras jugaba con mis dedos. Zayn se fue de mi habitación. Me coloqué mi pijama y saqué mi maquillaje. Até mi cabello en una coleta alta y bajé las escaleras para cenar. Todos estaban en silencio, August estaba cantando en voz baja. Me serví un plato de comida y me senté al lado de mi hijo. Comencé a comer, sin hablar, sin mirar a nadie, solo concentrada en la comida. 

August bostezaba. Lo tomé en brazos y subí a la habitación de él para acostarlo. Le puse un pañal nuevo, pijama nuevo, besé su cabecita mientras lo acurrucaba en su cuna y le repetí más de diez veces, que lo amaba más que a nadie. August me sonreía y bostezaba cerrando los ojitos. Cuando pudo dormirse completamente, volví a la cocina para poder terminar de cenar. Lavé los trastos y subí a mi habitación. Cepillé mis dientes y me dirigí a la cama, pero había algo encima de esta, un ramo de flores con una carta. Fruncí el ceño y me acerqué a verlas y leer la carta. 'Para ti, mi amada y celestial princesa, te amo con mi ser y espero que me perdones por todo lo que te he hecho.´ La carta decía que era de ....

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I Need You -2daT°. LaBellaDurmiente.(Zayn&Tú)Terminada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora