TODO PUEDE PASAR, NO HAY QUE CONFIARSE.
-¡Cuanto tardan!
Tenía que hacer un trabajo de ciencias naturales con Sara, Isabel y Carla, pero ya llevaban media hora de retraso y no venían. Al cabo de dos horas decidí que no iban a venir ¡Genial, la tarde del sábado desperdiciada! ¡Y una rica merienda también! Cuando iba a ponerme a limpiar, una nota envolviendo a una piedra rompió el cristal de la ventana y cayó al suelo del salón. Mi curiosidad me hizo acercarme a esta para leerla.
Querida ilusa hada:
Tú tienes algo que yo quiero, y yo tengo algo que tú quieres.
Estoy seguro que a estas alturas, ya te habrás dado cuenta de la desaparición de tu insufrible humana.
Te espero en mi castillo, para hacer el cambio. Si no asistes, no podrá salir, y tu tarea como hada guardiana estará acabado.
Trae el colgante.
Atentamente:
El próximo emperador de la dimensión mágica.
Pero que se creía este hombre, solo era el brujo más poderoso de la dimensión mágica. Pero avaricioso, había procedido a dominar la dimensión. Pero para ello, necesitaba un colgante, ¡El mismo que yo estoy buscando! ¡Y ha secuestrado a Sara para conseguirlo! El problema es que...yo no lo tengo. Decidí volver a la región de la luz, para reunir a unos amigos e ir a buscarla, y lo que es más importante...averiguar donde es su castillo. ¡No me matéis! Pero es que yo soy un hada pacifica, no sé dónde está la puerta a la región de la oscuridad. Nunca he tenido que ir de un lado a otro. No lo necesito. Entre pensamiento y pensamiento llegué a la casa de Jaime, un duende que trabaja conmigo, y un gran amigo.
-El castillo es lo más fácil, está al norte. En cambio, salvarla será difícil, es imposible entrar, e imposible salir, sin su permiso. Además, no tenemos el colgante.
-¿Que crees que deberíamos hacer, Jaime?
-Buscar el colgante, es la única salida. Conozco algunos duendes y hadas que nos pueden ayudar; y que son de fiar.
-Si me permitís deciros, Yaizy- intervino la hermana de Jaime, Silvia- estoy segura que es una trampa. Os recuerdo que sois un hada muy poderosa, el brujo no os dejara entrar y salir como si nada.
-Silvia, relájate, estoy seguro de que nuestra invitada sabrá cómo actuar.
-Me alegra de que se preocupen por mí. ¡Próximo destino: el país de las hadas!
-¿Qué se te ha perdido allí?- Jaime frunció el ceño

ESTÁS LEYENDO
El Hada Del Objetivo
FantasyMi mirada perdida dejaba ver que estaba sumida en mis pensamientos. Me habian encomendrado una mision de la cual dependia todo. Y que no sabia llevar acabo. Sabia que tenia que buscarlo... pero jamás imagine que lo tuviera ella... Obra registrada en...