Capítulo 15

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Lauren estaba a la puerta de la biblioteca cuando Camila llegó justo a las once, y una vez más, el aspecto sofisticado de la ojiverde la sorprendió.


Llevaba unos skinny jeans color hueso, una camisa de azul y unos zapatos marrones muy bonitos.

Pero no fue sólo su aspecto lo que hizo brillar sus ojos, ni el deseo sexual, sino el amor. Camila lo había aceptado después de consultarlo con la almohada, porque una vez se recuperó del shock inicial de la posibilidad de estar embarazada, casi se sintió emocionada con la idea. Si sólo fuera algo sexual, Lauren se habría enfadado ante la posibilidad de tener un hijo de ella, pero lo cierto era que estaba feliz.


Sus sentimientos hacían que Camila estuviera muy nerviosa y se sintiera vulnerable. Deseaba besarla, agarrarla de la mano, y de forma desesperada, pero en su lugar, mantuvo la distancia y le dijo que estaba muy elegante.


—Y tú muy guapa —respondió Lauren.


¿Lo diría en serio? Se había vestido sin muchas complicaciones a propósito: vaqueros ajustados, camiseta blanca y sandalias planas blancas. Se había dejado el pelo suelto, con las puntas ligeramente rizadas. Apenas llevaba maquillaje.


—Vamos —dijo Lauren— muéstrame el mejor restaurante de Tuggerah


Cuando la tomó de la mano, Camila miró a su alrededor por si había alguien conocido cerca que las pudiera ver, pero no se apartó. El contacto era demasiado agradable.

Pero si quería mantener su relación en secreto, lo mejor sería buscar un sitio más discreto para verse que un centro comercial. Lo único que podía hacer para minimizar los daños era llevarla al restaurante más alejado de las tiendas, uno en una esquina tranquila. Con un poco de suerte, nadie las vería allí, y ella se puso de espaldas a la gente que pasaba, de modo que nadie conocido reparase en su presencia.


—Recibí un correo electrónico de mi editora en Londres anoche —dijo Lauren después de que la camarera anotara su pedido


—¿Algún problema? —preguntó Camila encantada de hablar de algo que no fueran ellas.


—Está muy nerviosa por mi capítulo final. Dice que Hal está encanallándose.


—¿Y es cierto?


Lauren se encogió de hombros.


—Hal siempre ha sido un poco canalla. Aquí seduce a una mujer casada, pero ¿qué tiene eso de nuevo? A ella le gustó. Y también les gustará a los lectores.


Camila tuvo que admitir que probablemente tendría razón. Los encuentros de Hal con mujeres siempre eran muy interesantes. Casi tanto como su experiencia con Lauren, pensó. Pasara lo que pasara, nunca podría arrepentirse de aquello, ni olvidarla.

Princesa de hielo - (Adaptación Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora