22.- "Búscame cuando de verdad te importe"

1.4K 83 17
                                    

Alec...

No podía decir nada, no podía hacerlo. Verlo ahí tan despreocupado como si nada hubiese sucedido me mataba por dentro, quería justicia, quería que él sufriera tanto como yo, quería verlo ahogado en su propio dolor rogando que lo ayudaran a salir de ese mismo, quería golpearlo con tanta fuerza que no pudiese recordar su nombre, quería muchas cosas en ese momento... Pero también quería verla feliz.

Dolor era la única palabra que me definía en ese momento.
Un dolor tan grande, algo que jamás creí que llegara a sentir.
Me sentía vacío, como si dentro de mi alma no hubiera nada, me sentía triste como si toda la vida hubiera sido así, me sentía débil como si no pudiera levantar ni una pequeña rama, me sentía impotente porque yo no podía hacer nada, pero sobre todo... Me sentía solo. A pesarse toda la gente a mi alrededor, estaba solo, todas las personas que alguna vez quise se desvanecían lentamente, como la niebla.

La verdad no había salido de mi habitación aproximadamente desde hace una semana y media, lo máximo que hacía para acercarme a la puerta era para abrirle a Izzy para que me dejara una bandeja con comida.

Recuerdo cuando ella me pregunto.

-Hey, he estado llamando a Jaydeen, pero no me responde ¿le habrá pasado algo? Quizá deberías ir a verla, ella siempre te estará esperando en la puerta, vaya, eso es amistad- Se puso de pie de mi cama y salió de mi habitación.

Llore como nunca lo había hecho, durante días estuve así, hasta que las lágrimas se fueron acabando, sin quedar ninguna más para sacar.
Había hecho una rutina: Despertar, ducharme, comer, ejercitarme, dormir, comer, entrenar, pensar y dormir, y así hasta el día siguiente. Mi vida en esos momentos era un desperdicio. Todo iba bien, hasta que el día 12 de mi encierro, abrí la puerta como siempre, esperando otro gran monólogo de Isabelle, cuando la cabellera naranja apareció. Tenía dos opciones o escuchaba lo que quería decir o le cerraba la puerta en la cara, y justo antes de que eligiera más opción más cueréente, ella entró evitando así el penoso momento de dejarla con la puerta en el rostro.

Rayos, pensé.

-¿Que quieres?- Solté, intentando parecer el de siempre.

Ella vacilo unos momentos jugando con la liga de su cabello, hace unas semanas se me hubiera hecho un gesto muy tierno, pero ahora solo me desesperaba.

-Bien, hace unos días que no te veía, y me estaba preguntando si te sucedía algo- Tenía razón desde aquella vez que la había visto con Jace en brazos, no la había vuelto a ver. Me había dolido mucho lo que había pasado entre nosotros, tal vez, solo tal vez, en lo más remoto de mi corazón, había esperanza de que lo habría superado y sus sentimientos se habían extinguido, pero bueno, eso era solo un ligero tal vez.

-Estoy bien, gracias, ya puedes irte- Dije sin mirarla a los ojos.

Ella se acercó un paso más a mi, a lo que comencé a preocuparme.
-Alec, yo... Tengo algo que decirte- Dijo cerrando un poco los ojos. Cuando dijo eso sabía que estaba perdido, mi corazón volvió a acelerarse y a sentir algo más que solo dolor. Algo diferente.

-¿Que?- Dije como si no me importara en lo absoluto.

-Mierda... Podrías dejar de comportarte como un idiota y hablar conmigo como dos personas normales, me duele que siempre me trates así, con desprecio, como si no valiera nada, como si no te importará en lo más mínimo cuando me dirijo a ti- Se acercó otro paso. Yo solté una risa sarcástica al escuchar que le dolía ¿Que podía sentir de dolor ahora? Tenía su feliz para siempre, su madre estaba con ella sana y salva, tenía a Luke que era como el mejor de los padres, Simon  su mejor amigo que la seguía ciego a dónde fuera y al menos el... Estaba vivo. Y Jace, bueno él estaba con ella siendo una feliz pareja, riendo y compartiendo momentos como si no hubiera asesinado a la mejor persona del mundo.

Entonces al pensar todo eso, simplemente explote.

-Escúchame bien Clarissa ¡tú no puedes venir aquí y decirme que es lo que sientes o no, cuando tú nunca te has preguntado que es lo siento yo! Porque no viniste los primeros días a ver qué tal la pasaba eh, oh claro no podías porque tenías que recuperar todo el tiempo perdido con tu noviecito, porque estabas ocupada en tus momentos felices, ¡JAMÁS TE PREOCUPASTE POR MI EN NINGÚN MOMENTO!  ¿Y sabes porque? Porque soy tu última opción y yo no soy eso de nadie, así que no vengas a buscarme cuando te sientas culpable o sola, cuando no tengas a nadie más por recurrir, búscame cuando realmente te importe y sepas lo que sientes, tú me pediste "tiempo" o lo que seas para saber tus sentimientos, para aclararlos, te lo di, pero no soy alguien de hielo que no siente, tal vez eso parezca pero créeme me duele más de lo que podrías imaginar. Ahora yo te pido que mientras tanto no te me acerques, no para ser tu última opción, búscame cuando de verdad te importe.

Me Niego [Clalec]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora