Las Cuatro Rosas Del Destino

Éxtasis

Esperó poder desestresar me. Los últimos dos meses me la pasé estudiando, que nunca tuve tiempo de salir.

-Oye, en que tanto piensas Dominik - dijo Chris.

- En nada, es solo que no he tenido tiempo de salir y quiero disfrutar este día - le dije un poco cansado.

- Cierto, cada vez que iba a tu casa te la pasabas estudiando, que incluso no me podías poner atención - Dijo sarcásticamente Chris.

- Lo siento, pero tenia que hacerlo, o de lo contrario me distraerías y no podría estudiar - dije vagamente

- A todo esto, toma hermano, mamá dijo que te diera este suéter, porque te saliste acabando de bañarte que le preocupaba que te enfermaras - dijo Krista, y recibí el suéter.

- Ok - fue lo único que dije en respuesta.

Pasaron 15 minutos y por fin llegamos al dichosos antro.

- Oye me Krista, no quiero que te escapes, entendido, ya sabes que odio estar buscando té - Le dije a Krista mientras bajaba del auto.

- Esta bien - dijo un poco afligida, la verdad se lo decía porque me daba miedo que algo malo le pudiera pasar.

- Ya tranquilo bebe, solo divierte te - dijo Chris nuevamente tratando me como si fuéramos algo.

-Esta bien, entremos ya, que deben estar esperándonos - dije un poco desesperado y apresurando me a la entrada.

Llegando a la entrada observe a un guardia bastante grande.

- Podemos pasar - le dije amablemente y enseguida nos dejo pasar.

A decir verdad el lugar era bastante bueno, la musica y las luces hacían perfecta armonía con la pista.

Tan pronto entramos pude observar a nuestros amigos, y nos dirigimos a la mesa en la que ellos se encontraban.

- Dominik, cuanto tiempo, ya te extrañaba mucho - dijo Gil mientras me daba un gran abrazo.

Gil, era una chica bastante dulce y atractiva, era de tez clara y pelo castaño oscuro que simplemente era hermosa a lado de sus ojos azules.

- Gil, suelta a Dominik lo vas a asfixiar - dijo Mía, tratando de hacer que Gil me soltara, claro todo en vano

Ella es Mía, una chica bastante guapa, de tez un poco oscura, era de pelo negro y chino y sus ojos eran color cafés claro.

- No quiero, ya tenia mucho tiempo que no lo abrazaba y ahora no quiero soltarlo - Dijo Gil haciendo pucheros y aferrándose a mi , la verdad era tan tierna que no me podía negar.

- Por cierto, Dominik te presentó a mi Primo, su nombre es Maxx - Dijo Mía empujando a su primo para que lo conozca.

A decir verdad, Maxx parecía como de 16 años, era alto, tez un poco oscura, ojos cafés, y era castaño, se veía muy tímido.