Capítulo Dos.

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Zayn se sentía como si tuviera 12 años, cuando tuvo su primera novia. Pero esto no se comparaba, se apoyo contra la puerta, al cerrarla luego de entrar a su casa. Soltó ese jadeo que tenía oculto desde que el castaño se le había insinuado. ¿Se le había insinuado? ¡Por Dios Malik! ¡Contrólate! Ni si quiera sabía el nombre de aquél chico, de ese chico jodidamente bueno. Mordió su labio inferior, para luego relamerse los labios. Soltó una sonrisa lasciva, y fue ahí cuando notó la pequeña presión en sus pantalones. Bajo la mirada, encontrándose con un pequeño bulto en medio de sus piernas, se maldijo dejando la bolsa de aerosoles en el piso y a medida que se acercaba al baño, se deshacía de una prenda.

Listo para una ducha fría.

***

—¿Podemos ya salir?—preguntó Logan, limpiándose su boca llena de restos de comida con la manga de su remera.

Liam se quejó—Logan, ahí tienes la servilleta. Eres un sucio, si tan solo tu limpiarás tu ropa.

El niño le sonrío, mostrando la hilera de sus resplandecientes de dientes. Emocionado, ansioso. Liam rodó los ojos.

—¿Vamos?—volvió a decir el niño, sacudiendo su cabeza.

Y en un abrir y cerrar de ojos, se encontró con las pequeñas orejas de su cachorro, por segunda vez en el día.

—¿No quieres esperar a Louis? Mientras ve a ordenar tu mochila—decía Liam, levantándose, recogiendo los platos.

—El tío Louis siempre llega tarde—bufó Logan, caminando por el pasillo a su cuarto.

Liam espero hasta escuchar como su hijo prendía la televisión, haciendo lo contrario que él le había dicho. Y no le sorprendía, así eran los niños.

Suspiró recargándose en la mesada de la cocina. No podía olvidar aquellos ojos oscuros, aquel tierno rubor de mejillas de ese chico. Y no le gustaba para nada, lograba solamente una presión en su pecho, algo que no había sentido hace cinco años, desde que ella...se fue.

El ojimiel ahogó un gemido de lamento, como la extrañaba, como la necesitaba. Ella era su amor, su vida eterna. Y los de su especie encontraban el amor en una sola persona, el estaba unido a ella de por vida, vida eterna. Y no le disgustaba la idea, porque ella siempre estaba presente, no como la forma que el quería. El quería estrecharla contra su cuerpo, besar la, fundirse en ella, decirle cuanto la amaba y que no dejaba de hacerlo.

Pero la imagen del moreno apareció en su mente, asustándole, logrando que su corazón se acelerará de lo más rápido.

El no se consideraba gay, el la amaba a ella. Nunca se había atrevido a coquetear con alguien o mirar mas de la cuenta desde que Danielle falleció. Y hoy se había desubicado, se sentía como un estúpido. Hoy había mirado donde no tenía, se sintió tan tentado delante de ese hombre. Mordió su labio inferior, imaginándose el torso desnudo de aquél moreno y...

—Liam, ya llegué. ¿Vamos?—decía Louis, detrás del castaño.

Louis tenía una copia de la llave, eran como hermanos, así se consideraban.

Logan y Louis le encantaba ir a las montañas, a una pequeña cascada que se encontraba en medio de estas, situada de paz, sin humanos, solo animales. En este caso ellos, que eran los lideres de la manada de aquel bosque.

No era que a Liam no le gustaba, le encantaba, pero debía cuidar de su hijo, debía, era su deber y una promesa.

***

Zayn salió de su casa, dispuesto a recorrer los alrededores de estas, diviso a lo lejos las montañas. Salió acompañado de un cuaderno, de hoja nº 6 y un lápiz. Se sentaría tranquilo o se subiría a un árbol, ya encontraría que dibujar. Sintió un escalofrío cuando el sendero lo llevo a la entra del bosque, el bosque de la oscuridad. Y se alejó, retrocediendo, lo suficiente para ver las montañas, iluminadas por el ardiente sol que de a poco se iba ocultando en el horizonte, la noche no tardaría en llegar. Volvió su mirada al bosque oscuro, si quería llegar a las montañas tenía que pasar.

Se armo de valor, respirando profundo y se adentró en aquel bosque. 

No tenía miedo, llevaba exactamente 43 minutos caminando, sin rumbo y sentía que aquellas montañas estaban mas lejos que lo que parecía y miró hacía arriba y tembló cuando no se encontró con algunos, aún que sean diminutos rayos de sol, la luna se había apoderado de la noche.

Y se quedo quieto, dispuesto a darse vuelta y volver a su casa, prometiéndose que regresaría, pero mañana, a primera hora de la mañana. Pero el sonido del agua chocar, lo detuvo. Una cascada, sonrío, ansioso. Y solo corrió, siguiendo el sonido de una cascada.

***

Liam se encontraba sentado en la roca mas alta, como una columna, dándole la espalda al bosque. Observando como su hijo corría y corría, entrando y saliendo por entre medio de algunos árboles. Logan, por mas que tuviera cinco años, era un cachorro de lobo en crecimiento. Su pelaje era de color avellana, con algunos rizos extendiéndose sobre su lomo y un poco en su patas traseras. Una franja blanca pasaba por debajo de su hocico hasta su cola. Ese niño nunca se cansaba y luego miro hacía Louis, que de forma humana se encontraba sumergido en el agua.

—Vamos Liam, se que quieres. Lo necesitas, tu cuerpo lo necesita. ¿Hace cuando no te conviertes?—reía Louis, tratando de salpicándolo.

Liam bufó, ignorando el comentario de Louis—Mas despacio Logan o nos vamos.

El pequeño cachorro disminuía la velocidad de sus cuatro patas, sin dejar de correr por doquier. Liam volvió su mirada a Louis, quién ya se había echado sobre el fresco césped, en su forma natural, lobo. Louis era de color grisáceo, casi como un celeste demasiado claro. Lo cual era raro, debido a que cuando tomaba su forma humana su cabello era castaño oscuro y sus ojos de color grisáceo. Y envidio lo sereno que estaba Louis.

Liam no se convertía hace meses, unos seis quizás. Y todo su cuerpo lo anhelaba, cada átomo de su cuerpo quería liberarse y solamente él sabía como así que solo miró hacía la Luna, su mejor compañera, la Luna llena...

***

Zayn se sostuvo de un árbol, tratando de recuperar su aliento. Y de repente sintió una fuerta brisa pasar por su lado, su lado izquierdo, haciéndolo temblar. Y lo vio, un pequeño cachorro de lobo corría, el mismo que había pasado por su lado. Pero se quedo en shock, al ver la hermosa cascada, al ver el reflejo de la Luna sobre aquél estanque, era un paisaje de los mas natural, uno real.

Miró hacía su alrededor, y su mirada paró en una figura humana sentada sobre la punta de una roca, mirando hacía el cielo, hacía la Luna llena.

Y Zayn se tapo la boca, de lo tan asombrado que estaba, como esa figura humana se transformaba delante de sus ojos y bajo la Luna. No había manera de explicar algo, que el solo pensaba que existían en aquellos cuentos que su mamá le leía de pequeño.

Pero ahí estaba, esa figura se transformo en un animal, un lobo, sorprendente mente más grande. Y Zayn sintió su corazón paralizarse, en el momento que el animal giró hacía él.

Los animales percibían el miedo.

The Rhythm Of The Night || ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora