†Madness† [Otayuri - OneShot]

MADNESS

El avión aterrizó y la mirada de ese chico rubio se iluminó y una sonrisa inundó su cara. Su entrenador no entendía porqué, un chico serio y enfadón, que no reía nunca se ponía así cada vez que aterrizaban para una competición. Lo atribuía al deseo de ganar pero no sabía cuán alejado estaba de la realidad...

El chico rubio, vestido con pantalones rotos negros, una camiseta de leopardo y una chaqueta negra salió del avión con la cabeza bien alta y volviendo a poner su pose de superioridad. Una multitud de personas, en su mayoría chicas, con orejas de gato blancas y carteles le esperaban.

-¡Ahhh! ¡Yurio!
-¡Ánimo!
-¡Seguro ganarás!

Yurio entró al taxi con el entrenador y fueron al hotel sin intercambiar palabras.
Apoyado en la ventanilla, el rubio veía retazos de Kazakhstan. Para él, la ciudad más bella del mundo.

Tras media hora de viaje llegó al hotel donde se alojaría la siguiente semana. Subió a su habitación y desempacó.
La competición era en dos días así que tenía prohibido salir a divertirse.

Se duchó y, en albornoz, se tumbó en la cama. Marcó ese número de teléfono que ya se sabía de memoria.

-¿Yura? -realmente le encantaba cuando le llamaba Yura.
-Beka.. Ya estoy aquí -anunció intentando parecer indiferente pero se notó alegría y timidez en su voz.
-¿Si? Qué bien. La competición es en dos días, ¿nos veremos antes? -preguntó el chico al otro lado del teléfono.

Otabek era uno de sus rivales más fuertes sobre la pista de hielo. Pero no les unía solamente una amistad. Ambos deseaban mucho más que eso, pero la distancia entre ambos era difícil de llevar.

Nunca se habían declarado ni habían explicado sus sentimientos. Pero en su relación sobraban las palabras. Los dos lo sabían y ninguno se atrevía a verbalizarlo por posibles represalias.

-No creo... Lo siento Beka pero tengo prohibido salir si no es para entrenar -le explicó Yurio algo frustrado.
-Tranquilo, es comprensible. Nos vemos en la competición entonces. Practica mucho, pero no te sobreesfuerces ¿si?
-¡Os ganaré a todos! -le declaró el rubio desafiante
-No lo dudo Yura, eres el mejor patinador que he visto -Yurio se sonrojó ante el comentario de Otabek quien sonreía mirando la luna desde la ventana de su habitación.

Se quedaron unos minutos en silencio hasta que el moreno decidió romperlo.

-Oye Yura...
-Dime -Yurio movía los pies feliz.
-Quiero que vengas a mi casa tras la competición.

Yurio se sonrojó al oír eso.

-¿Yura? -preguntó Otabek preocupado por si le había asustado o simplemente no quería ir.
-¡C..claro! ¡Iré, iré! -Otabek sonrió aliviado.
-Entonces nos vemos en dos días.
-S...si... -Yurio no podía quitarse ese rubor de las mejillas.
-Buenas noches Yura~
-Bu..buenas noches Beka... -colgó.

Yurio escondió la cara en la almohada super sonrojado y feliz y, como un niño pequeño, se puso a rodar por el colchón.

Mientras, a pocos quilómetros al fin, Otabek sonriendo se metía bajo las sábanas de su cama acariciando a su pequeña gatita.

[...]

Al cabo de dos días, se vieron en los pasillos del estadio y se sonrieron cómplices. Otabek, tan masculino y elegante como siempre; Yurio, vestido de chico malo con su pelo rubio trenzado como suele hacer. No se dijeron nada pero ambos esperaban ansiosos que llegase la noche.

Finalmente llegó la competición.

Yurio efectuó a la perfección su "Welcome to the Madness" con una pequeña ayuda de Otabek quien le quitó el guante con los dientes y le disparó con los dedos para su final, cosa que enloqueció a las fans.
En cambio, Otabek tuvo un pequeño fallo que le situó en tercer lugar detrás de JJ y, en cabeza, Yurio.