Vida Interrumpida

Capitulo 1 "Una pequeña cena"

Notas del autor: cuando vean el * significa el tiempo presente de la doctora, ya se habla de 2 lineas de tiempo en la historia

Mi nombre es Liesel Bäusel ,tengo 22 años y la fortuna de venir de una familia a la que se le empieza a llamar como los nuevos dueños del mundo..."burgueses"; la fortuna familiar se hiso 4 generaciones atrás, ahora el apellido familiar era reconocido en toda mi natal Berlín; era el ultimo nacimiento de un matrimonio con 7 hijos por eso fui el de menor tamaño, 4 de mis hermanos murieron en el nacimiento o por enfermedades tal ves por eso tenia un poco de curiosidad por las enfermedades humanas ,al ser el ultimo descendiente de mis padres no me negaron ninguno de mis caprichos por mas mínimo que fuera por eso crecí con un carácter arrogante, antipático, frio y un poco calculador y a la ves distante; mi pasión por la medicina surgió en un accidente en mi niñez cuando contra toda orden jugaba en la cocina y una hoya con leche hirviendo me cayo en la espalda, recuerdo el dolor pero también como un anciano jardinero tomo hiervas y miel y preparo un ungüento que aplico en la quemadura que calmo todo el dolor de inmediato pero también recuerdo el impacto de los gritos y la cara del día siguiente de mi niñera la cual fue azotada en las caballerizas por mi descuido, por primera ves cuando tenia 12 años no me gusto mi hogar.

*-Bien, descansemos-

*La vos del conductor me saca de mis pensamientos mientras estaciona el auto cerca de un lago afueras de la ciudad, baja del auto para decirle a mi acompañante que necesito tomar agua y respirar aire fresco, el acepta y baja la ventanilla, respiro aquel aire, reconozco el olor de la lavanda, veo algunas orquídeas entonces respiro nuevamente para saborear aquellos dulces aromas de repente algo llama mi atención, unas curiosas flores rosas y azules las cuales recuerdo juntarlas anteriormente pero no recuerdo el motivo ni con quien lo hice.

*-Debemos llegar antes del las 6pm o el barco zarpara sin nosotros - el conductor da una bocanada mas de humo aun cigarrillo que tenia

*- Aun crees que es seguro, podremos tener serios problemas- me dirige una mirada para hacer una mueca de sonrisa fingida

*-Mira ni si quiera sabe quien es o quienes somos, es como un cascaron -

*Mi acompañante de repente cubre mis odios -¡Calla! No debes hablar así, sabes lo que hiso y como me ayudo a mi, a ti, a todos-

*-Lo siento, es que no soporto verle así- el conductor tira el cigarrillo para pisarlo mientras busca en su bolsillo la cajetilla para sacar uno nuevo, cuando empieza a hurgar en su pantalón se detiene en su búsqueda entonces va a la cajuela del auto para sacar una canasta de picnic, toma un plato para servir algo en el

*- Toma esto te ayudara a recordar- me dice emocionado mientras me muestra un plato con panqueques con miel; mientras me ayudan a dar el primer bocado cierro los ojos y el sabor trae un nuevo recuerdo.

Al final de 1897 termine mis estudios de medicina en la universidad de Paris con altos honores, era el primer medico cirujano de la familia, orgullo mayor de mi padre y envidia de mis 2 hermanos, después de finalizar la universidad hable con mis padres con la idea de mudarme a otro país , sin embargo mi condición de mudanza no les agrado; trabajaría en un pequeño pueblo ingles que un paciente me conto, un poblado donde no era conocido mi apellido ni mi relación familiar; para el primer mes de 1898 ya estaba terminando mi mudanza en este pueblecillo que estaba a algunas horas de la capital londinense.

Como toda cara nueva en un lugar pequeño los pobladores desconfiaban de mi, apellido raro, extranjero y sobre todo con una compra de una propiedad con muebles, ropa ,cosas costosas para alguien de mi edad y mi carreara era muy raro; sin embargo mi trabajo e inteligencia me hicieron prosperar, en menos de 1 año me convertí en el doctor de cabecera de los pueblos cercanos, veía mi vida con orgullo y soberbia tenia todo, dinero,inteligencia, poder , respeto, admiración de los pobladores, me atrevo a decirlo incluso de los corazones de los jóvenes hombres y mujeres del lugar , no necesitaba nada o eso creía.