Vida Interrumpida

Epilogo

Una carroza fúnebre pasea por en medio de una calle mientras las personas curiosas murmuran acerca de los acompañantes que viajan lentamente hacia el cementerio en aquella procesión, dentro de la carroza de vidrio se ve un ataúd color caoba adornado de hermosas flores, narcisos, orquídeas, flores de lavanda, alcatraces y unas curiosas flores rojas y azules, los seguidores de aquella peregrinación son pocos, podría decirse que se contaban con una mano, un matrimonio joven acompañados de una mujer hermosa y madura de cabello largo castaño atado por una trenza  y detrás de ellos un hombre sentado en una silla de ruedas acompañado de una joven pelirroja.

La ceremonia del entierro fue totalmente "familiar" aunque ninguno estuviera emparentado consanguíneamente con el occiso, poco a poco el ataúd es enterrado en un hermoso mausoleo; el matrimonio joven se va dejando solo a la mujer madura y el hombre en silla de ruedas solos en aquel lugar mientras la pelirroja aguarda paciente a unos metros de distancia, el viento sopla tibiamente anunciando el comienzo de la primavera.

-No creí que tardaríamos 6 meses en arreglar todo Nephy-

-La política está podrida Vito, es normal, todos necesitamos riquezas "portátiles" para los fututos meses-

-En eso tienes razón, ¿pero aún me pregunto cómo tú y ella la sacaron? -

-¿Jamás te lo dijo verdad?, antes de ir a Alemania le entrego una carta a Markov, un papel con pasos específicos, yo lo llamaría suerte o casualidad pero ella tenía un plan de emergencia, quien hubiera pensado que sus temores se volverían realidad-

–¿Crees que ella ya sabía algo?-

-No, no lo creo, pensar en eso sería algo ilógico, sin embargo, tal vez fue una suerte como la de un gato y sus 7 vidas- Nephy ve el mausoleo lleno de flores y suspira recordando algo –Después de que se llevaran a la doctora nadie supo nada en varios meses, solo se escuchaban rumores pero ninguno confirmando nada verdadero, sin embargo, cerca del segundo invierno después de su desaparición recibí una carta con una invitación a Londres para mí y Aurelia, pensé en que tendría que ver con ella ese citatorio, acudí sin dudar ya que la carta era firmada a nombre de Liesel Bäusel, te dire algo, a pesar de vivir en el mismo pueblo no intercambiaba muchas palabras con Aurelia hasta ese día, recuerdo cuando entro aquel hombre rubio al restaurante donde fuimos citadas-

-Si, Markov era alguien que daba una gran impresión a pesar de ser joven-

-Lo sé pero para mí fue como ver al hombre de mis sueños, sin embargo pese a todo el ambiente de la situación no era idónea para pensar en eso, lo primero fue una presentación corta y frívola para después pedirnos sentarnos en una mesa, para mi sorpresa el restaurante quedo vacío, el preparo todo para estar solo nosotros 3 además de su guardia personal que eran 2 hombres totalmente armados y entonces dejo caer el balde de agua sobre nosotras, una historia de un amor prohibido ante todos, lo que ella realizo ensuciando sus manos en algo que nosotras no seriamos capaz de hacer para que las nuestras estuvieran limpias y por último la más cruel traición de una persona cercana a ella-

-¿Y?- contesta Vito esperando la respuesta

-Al principio sentí nauseas, miedo y furia, creo que si yo hubiera tenido el valor de haber enfrentado mis problemas no hubiera llegado a ese punto, pero después pensé en mi hermana y mi hogar, entonces comprendimos Aurelia y yo que no podíamos ser jueces y verdugos, ella hiso lo que hiso y en ese momento era tiempo de pagar, las instrucciones fueron claras, yo tendría en mi poder varias propiedades en Londres a un nombre ficticio, además de una cuantiosa suma en efectivo, lo suficiente para comprar una propiedad en particular y administrar varios negocios con mis datos cambiados, seria inversionista de una proveedora de mercancías para una cadena de tiendas "Americanas", todo sería con un margen de ganancia del 80/20, a pesar de que era un encargo y un pago de mi parte por su ayuda no sería gratis mi trabajo, el 20 por ciento de la ganancia total seria mía, mientras que el otro 35 se guardaría en una cuenta especial a nombre de una persona fantasma y lo restante para el negocio, lo suficiente para no levantar sospechas ante nadie, en cambio Aurelia tendría que ir a América como representante legal y dueña de aquella cadena, recibiendo la misma instrucción, Markov ya había armado todo, contratos, embarques, nombres para varias cuentas bancarias y a partir de esa noche no nos veríamos más hasta que él nos "llamara", como último favor Markov entrego a Aurelia una joven rubia la cual me entere después que era su hija de sangre-