Vida Interrumpida

Capítulo 20 "Teaching Feelings" - Parte a "Paciente cero"

Parte a "Paciente cero"

Termino de abotonar el ultimo botón de mi camisa, enseguida una corbata sencilla que coloco alrededor del cuello de la prenda todo a juego con el traje negro, tomo un par de mancuernillas de oro regalo de mi difunto suegro de un pequeño alhajero, coloco una en cada manga de la camisa, por ultimo un reloj discreto pero costoso regalo de mi desaparecido cuñado que ato en mi muñeca derecha, tomo el saco negro y con un cepillo sacudo las pequeñas partículas de polvo que se acumularon, me veo al espejo del tocador de mi habitación, acomodo ligeramente el cuello para terminar de ajustar la corbata, por último en el pequeño alhajero esta mi anillo de bodas, tomo aquella sortija para verla fijamente, recorrí bastante camino, di lo máximo en mi vida para cumplir la meta de casarme con la mujer de mis sueños, pero porque siento esta inquietud en mi corazón que nunca se va.

Unas gotas de agua empiezan a golpear débilmente el vidrio de la ventana, miro el reloj para ver las 7:30 de la mañana, la lluvia empezó temprano hoy, una sonrisa burlona se dibuja en mi cara por un pensamiento que viene a mi cabeza "Vanessa se pondrá furiosa si la ropa húmeda no se seca, sobre todo la de Cordelia la cual decidió volverse pintora de repente manchando toda su ropa interior blanca de múltiples colores para usarlas como lienzo"; mi familia es el mayor tesoro que pude alcanzar, es mejor de lo que soñé en todos los aspectos, veo nuevamente el reloj 7:40, hoy me vestí demasiado rápido por lo cual Vanessa debe de estar despertando a Cordelia , tomo el taburete del tocador de mi esposa para ponerlo frente a la ventana sentarme y admirar un poco la lluvia matutina, suspiro un poco melancólico, en realidad se parece a esa mañana hace más de 6 años.

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Flashback

Es el 13 de agosto de 1905, llevo un año que egrese de la escuela de medicina de Oxford, jamás creí que algún día llegaría tan alto, voy camino aun destino a otro país junto con el hombre que me contrato y un colega del campo que me va a apoyar en poner mi teoría en práctica viajando dentro de un lujoso vagón privado del tren, me pregunto qué clase de ayuda necesita esa persona.

-¿Doctor Yves dígame que se siente viajar tan lejos de casa?- comenta el hombre rubio frente a mí.

-Es algo nuevo, pero por favor llámeme Anthony señor Markov-

-Lo hare si me hablas de tu, te parece-

-Me parece un trato justo-

Hace medio año publique un trabajo revolucionario en la universidad en el campo nuevo de la psiquiatría donde no obligaba a los pacientes a ser internados y ser expuestos a torturas como electroshocks, drogas y lobotomía, mi trabajo hablaba de la comunicación directa con el paciente, escucharlos, tratar de ver si lo que tiene es un simple trauma o si es causado por alguna enfermedad, tratar de minimizar el efecto con su familia para que no sea un exiliado, pero mi trabajo tubo varias respuestas diversas en una la burlas de varios de mis maestros y colegas los cuales creían que la única cura era prácticamente la remoción de una parte del cerebro, mientras otra parte de la comunidad médica se interesó y apoyo la teoría de mi propuesta de trabajo pero para mí desgracia no me dejaron ningún paciente para ponerlo en práctica.

Había uno paciente ideal, se escuchaban rumores de que argumentaba que su encierro fue una trampa y pedía hablar con otros médicos, al parecer era una mujer rica la cual fue diagnosticada de delirios de voces en su cabeza además de cargos de secuestro y asesinato, sin embargo, al parecer era familiar de alguien rico por lo cual solo cierto personal tenía acceso a ese paciente.

-Mi duda señor Markov es como supo de mi trabajo, estamos muy lejos de la universidad donde publique el trabajo-

-Vera el padre de la paciente es una persona de mucho poder económico y político en su país además está al tanto de los avances en la medicina, el paciente en cuestión es muy particular y lo menos que quiere es encerrarla en un sanatorio mental por el resto de su vida o rebanarle el cerebro-