<Enamorate de mi> Luke "buenas piernas" hemmings

Segundo día en la Feria

NARRA ANNA:

Terminé  mi tarea.

Me puse el pijama y decidí dormirme pero ahí estaba el molesto de Luke sobre mi cama.. Se había quedado dormido.

– muevete Luke– dije en voz baja, en realidad no quería avisar para que se levantara y se fuera pero así podría decir "te lo advertí " después de haberlo tirado de la cama.

Me situé a un costado de la cama y con los brazos empujé a Luke para que se callera y así fue.

Él sólo se quejó con un "agh!" fue despertando poco a poco hasta que por fin se levantó y se dirigió a su habitación.

– Buenas noches – le dije al tiempo de que cerraba la puerta a sus espaldas.

Me fui a la cama y me dormí.

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Al día siguiente sonó el despertador pero yo lo apagaba cada vez.

Cuando pude abrir los ojos y levantar mi cuerpo de la cama ya era tarde. Faltaban 7 minutos para las 7.

*ya no me dejarán entrar a clase* pensé

Rápido me cambié, cepilé mis dientes y tomé mis cosas.

Bajé y metí una manzana del frutero a mi mochila.

– ¡Se me hace tarde, me voy!– grité a quien quiera que estuviera abajo.

Salí corriendo hacia el colegio.

Iba tratando de sujetar mi cabello en una coleta paea que no se notara que me había despertado tarde y pareciera un león.

Apenas cruzando la esquina escuche el claxon de un coche y voltee.

Era el auto negro de mi padre

*Luke*

Se acercó y abrió una ventanilla para que lograra verlo

– ¿Quieres un aventon? Veo que vas tarde

– Esta bien– me subí al coche y arrancó

–¿A dónde vas tan temprano?– pregunté

– Al centro comercial, necesitó algunas cosas

*¡El centro comercial!* recordé que le dije a mi papa que iba a ir a comprar ropa , pero no me gustaba ir sola, me sentía tan indefensa entre toda la gente de ahí.

Denisse dijo que me acompañaría pero hoy iríamos con Gabriel a la feria y mañana saldría ella de paseo con su familia.

–Rayos*– pensé en voz alta

–¿Qué paso? – preguntó Luke

– yo también necesito ir a comprar cosas

–ohh

– amm ... Podrías acompañarme.... Mañana al centro comercial – era él o nadie.

– ¿Yo? A mm

Ya casi llegábamos a las instalaciones del colegio

– Si no quieres o no puedes no importa –dije

– no, no hay problema, claro que te acompaño

Llegamos y bajé

– Gracias– le dije por la ventanilla desde afuera – por traerme y por que me acompañarás mañana

–como ya dije, no hay problema – sonrió, arrancó y se fue.

Me encontré con Denisse a la entrada del salón.