Sky
Llegamos a una linda casa, con vista al mar y a solo pasos de éste. Un gran patio delantero, era completamente de madera y todas las ventanas que daban al patio y a la playa eran ventanales de muro, era realmente bonito.
Contaba con un solo piso, pero muchas piezas. Pero Lacey e Ian se quedaron con un cuarto matrimonial, Nate con uno que tenía dos camas y yo en otro igual al de Nate.
-Acomodense, coman algo, descansen unas horas y bajamos a la playa, ¿les parece? -dijo Ian.
Veníamos muy cansados, así que solo asentimos y cada uno se fue a su cuarto.
Cerré mi puerta y comencé a desvestirme, quería ponerme el bikini debajo de unos shorts y una blusa suelta. Luego de eso, me recosté en la cama y cerré los ojos, el cansancio fue tanto que caí en un profundo sueño.
***
Ian
-¿Crees que funcione? -me pregunta mientras saca sus aretes y los deja en su mesita de noche.
-Te lo aseguro -le respondo- esta noche uno de los dos entrará al cuarto del otro, y podría apostar a que no saldrá de allí.
-Espero que sea así, me encantan juntos y yo sé que se encantan juntos también.
***
Sky
Al despertar, salí de mi cuarto, y me dirigí a la cocina a sacar una de esas galletas que compramos en el camino y un jugo en caja, para luego devolverme a mi cuarto.
Me sentía cabizbaja, en todo el día Nate no habló nada sobre sus estúpidos actos, siempre actuaba como si nada y cambiaba el tema.
Caminé por el pasillo hacia mi cuarto y justo Nate salió del suyo. Caminó rápidamente hacia mi y me "acorraló" en la pared.
-¿Que mierda haces, Miller? -le pregunto.
-Perdóname por ser un imbécil, es que Luke también lo es, y no quiero que estés cerca de él. -dijo mirándome a los ojos, se veía arrepentido.
-Está bien, de todos modos, no me agradó, gracias por tus disculpas, ahora, ¿Me das permiso? -el se negó y yo fruncí el ceño.
Pero éste se borró de inmediato cuando Nate comenzó a besarme, aún con sus brazos acorralándome. Subí mis brazos a su cuello, acercándolo más a mi. El se apegó a mi, bajó sus brazos a mis piernas y me elevó, las enrrollé en su torso, mientras nos besábamos, comenzó a caminar hasta su cuarto y nos adentró a éste. Puso el seguro y me recostó cuidadosamente en la cama y luego se subió sobre mi.
Repartía besos por todo mi cuello y yo jalaba levemente su cabello. Nuestros cuerpos se frotaban, calentándonos aún más. Seguimos besándonos un largo rato. Cuando comencé a sentir una presión en mi entrepierna, el empezó a subir mi blusa, con el fin de sacarla, pero dos golpes en la puerta, nos detuvieron.
-¡Nate! ¿Estás listo? -preguntó Lacey desde el otro lado- ¿Haz visto a Sky?
-Aún no estoy listo, debo cambiarme de ropa aún, me despertaste -mintió entre jadeos, lo único que se despertó en el, fue su amigo- y creo que Sky salió a explorar, ¡esperemos a que llegue y bajamos! -reí en voz baja ante su mentira. El comenzó a moverse otra vez, mientras alcanzamos a escuchar un "¡Ok!" De Lacey. Se frotaba contra mi, me estaba matando sentirlo erecto y que no hiciera nada, allí abajo.
Mi blusa terminó en algún lugar del cuarto, al igual que la parte de arriba de mi bikini. Besó durante un rato mis pechos, jadeos incansables salían de mi boca. El roce de su entrepierna con la mía, me tenía más que excitada. Me quitó los shorts y el resto del bikini.
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Noches Con Mi Enemigo
Teen FictionDel odio al amor hay solo un paso. #491 en Historia Juvenil Historia completada.