Omnisciente
El timbre de la casa, despertó a la castaña de aquél triste trance en el que se encontraba.
Se puso de pie y abrió la puerta encontrándose con Nate, sus ojos hinchados y su ropa del día anterior gritaban "Tuve una pésima noche".
Quiso cerrarle la puerta en la cara, pero Nate la detuvo con su pie.
-Debes al menos darme la oportunidad de explicarte, tu decidirás. -habló, rogando porque la castaña lo dejara hablar.
-Cinco minutos- bufó dejando pasar al azabache a su casa.
-Mira, cuando tu y Lacey estaban en el baño, Taylor me dio un vaso con "Vodka" -hizo el gesto de comillas- en realidad me estaba drogando, yo no sabía lo que ocurría luego de eso, Ian se fue a buscarlas y Stacey me llevó al cuarto. Creo que yo entendía lo que ocurría, pero no sentía fuerza en mi cuerpo, ni siquiera sentía mi cuerpo, no podía hablar, no me salían las palabras. Hoy recordé todo con mucha ayuda de Ian.
-Sky -continuó- Stacey me violó. -repitió por segunda vez esa mañana, y cada vez dolía más.
-¿Q-qué? -lo que dijo Nate destrozó a Sky.
-Yo lloraba, pero ella no se detenía. -lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de ambos.- Estoy siendo sincero porque te amo -continuó.
Sky creía en él. Sky lo amaba.
Nate fue rodeado por los brazos de Sky, quien intentó recoger los trozos de su novio, quien ahora estaba roto.
Lo que le ocurrió fue terrible, no podía imaginar lo que sería que alguien abusara de ella, y no poder defenderse, que nadie pudiera detener la situación.
-Te amo como nunca he amado, y saldremos de esto, te lo prometo. -habló esta vez Sky, intentando consolarlo, pero él no dejaba de llorar.
La amaba y estuvo a punto de perderla, la misma noche en la que casi pierde la esperanza. Pero Sky era su esperanza, esperanza de que la gente no era tan mala, esperanza de salir adelante, de que nadie volvería a dañarlo.
Sky se sentía enojada, ¿como alguien podía hacer tanto daño?
Primero Natalia, luego Ian, ahora Nate, Stacey no tenía corazón.
Ambos chicos se acurrucaron entre una manta sobre el sofá en el living de los Clark. Vieron una película para distraer su intensa pena, por poco se perdían.
Nate besaba cada centímetro del rostro de Sky, mientras ella acariciaba cada mechón de cabello en la cabeza de Nate, que sus dedos alcanzaban.
Sky ya no soportaba la rabia ante Stacey, quería golpearla. Iba a golpearla, la haría pagar. Lo que más le molestaba, es no poder hacer algo al respecto. A menos qué...
Los siguientes 20 minutos de esa tarde, Sky ideó un plan, para meter a Stacey en la cárcel. Ella tenía 19, había repetido años, mientras tanto, Nate solo 17, legalmente, ella podría caer en la cárcel, solo necesitaban poder culparla.
-Hey, Nate. Lamento esto, pero me iba a juntar con Lacey, ¿nos vemos en la tarde?- dijo poniéndose de pie.
-Está bien, llámame cuando la encuentres, para saber que estás bien, ¿te espero acá?
-Claro, quédate. Te amo -habló, para luego dejar un beso en los labios de su novio, tomar su chaqueta, y partir en su auto para la casa de Stacey.
Penúltimo capítulo.
El próximo será más largo, creo.
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Noches Con Mi Enemigo
JugendliteraturDel odio al amor hay solo un paso. #491 en Historia Juvenil Historia completada.