Rectifico, si es imbecil.

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Y entonces vi una luz cegadora que procedía de enfrente, rápidamente aparte la vista y entonces oí gritos, oí la bocina de un coche y de otro que derrapaba, y entonces de repente, otra luz blanca que iba directa a mis ojos y unas manos que me acariciaban, abrí los ojos y todo era blanco y mi cuerpo estaba totalmente envuelto por cables que se inyectaban en mi venas. 

BUM! me senté sobre la cama completamente sudando y recapacitando en mi sueño, más bien una pesadilla, ¿por qué ese sueño? conforme pasaban los segundos el sueño iba desapareciendo de mi mente, y aun inquieta por ese terrorífico sueño me levante y busqué mi móvil entre mis cosas. Las 4 de la mañana, perfecto, ahora no tengo sueño  y el hambre se iba apoderando de mi mente, decidí salir e ir a buscar algo de comer a la cocina. Baje las escaleras intentando no hacer ruido, y lo conseguí, encendí la luz y abrí la nevera. No había nada que me apeteciera, asique decidí investigar por unos armarios altos, abrí uno de ellos y me puse de puntillas para investigar.

- ¿te puedo ayudar? - oí una voz a mis espaldas y yo me gire rápidamente, estaba enfrente de él, a escasos centímetros de su rostro, el me miraba sonriendo mientras yo me ponía nerviosa.

- solo... buscaba algo de comer

- y parece que no llegas, ¿qué quieres? lo cojo yo- dijo David mientras se apartaba un poco y se acercaba al armario.

- unas papas me vendrán bien- dije intentando sonreír

- de acuerdo - el alzo el brazo y cogió unas papas, cerró la puerta y se dirigió a mi- por cierto, bonito pijama- en ese instante agache mi vista para comprobar que llevaba puesto, ¡mierda! iba descalza, en bragas y con una camiseta un poco ancha que me tapaba por mitad del culo, inmediatamente me puse roja y no sabía que decir, le mire a él, y me fije en su "pijama" tan solo llevaba un pantalón largo que supuse que sería de Oscar, tras la cena, Clara insistió en que David se quedara a dormir y tras una pequeña discusión el acepto. Observe su torso completamente desnudo, sus cuadraditos que se formaban en sus abdominales y sus brazos.

- el tuyo también es muy bonito- dije sonriendo, el se paso una mano por su pelo y sonrió, note que también se estaba poniendo un poco nervioso- por cierto, ¿qué haces despierto?

- me desvelé, y ahora no puedo dormir, asique baje a beber algo, ¿y tú?

- una pesadilla- y nos quedamos mirándonos a los ojos, unos minutos de silencio que para nada fueron incómodos- bueno, yo me voy ya, nos vemos mañana - y salí disparada a mi habitación, cerré la puerta y salí a la terraza.

Encendí un cigarro, y me dispuse a observar las estrellas cuando alguien llamo a mi habitación, deje el cigarro en el cenicero y abrí la puerta, allí estaba David con su hermosa sonrisa, con dos Coca-Colas en una mano y una película en otra.

- pensé que como ninguno podía dormir alomejor querrías ver una peli, pero claro, ahora parece absurdo pensando que mañana hay clase y tu querrás descansar, es tu primer día

- no no, está bien, pasa- dije sonriendo y salí a la terraza- ves poniendo la película en el portátil, enseguida voy -. Me fui a la barandilla de la terraza y continué con mi cigarro, unos segundos después apareció David

-¿fumas?- yo asentí sonriendo, y por primera vez me fije que su sonrisa desapareció de su hermoso rostro y me miraba... ¿enfadado?- no deberías hacerlo, ¿sabes que es muy malo? ¿Sabes que mucha gente muere por culpa de esto?- y cogió mi cigarro y tras apagarlo en el cenicero lo tiro. ¿Pero porque hace eso? no hay cosa que mas me moleste, que la gente que ni tan siquiera me conoce se entrometa en mi vida de esa manera, joder, ¿pero no ve que lo necesito? que me muero de nervios, ¿que como siga un minuto así explotare?, ¿no ve que necesito relajarme?

- no tenias que haber hecho eso- dije un tanto molesta

- lo siento, odio que fumen delante mía, y tu también deberías odiarlo- se dio media vuelta y se fue de la habitación, no lo puedo creer, encima que me echa el sermón, me quita el cigarro lo apaga y lo tíra, encima, ¿es él el que se enfada y el que se va?  Sin duda era otro imbécil como Oscar, entre en la habitación y vi la película que él había elegido, joder, será un imbécil pero aparte de ser perfecto físicamente tiene un gran gusto, ha elegido una de mis películas favoritas y sin él saberlo...

No se aun como conseguí dormirme después de dar cien mil vueltas sobre la cama, me desperté y seguí mi rutina diaria, me duche, me sequé el pelo y decidí planchármelo, no me costaba mucho ya que tenía unos productos que hacían que me lo alisara en menos tiempo, observe mi pelo en el espejo, ahora me llegaba a las caderas y se veía precioso, decidí vestirme de forma deportiva, cogí unos pantalones de deporte un poco anchos de ADIDAS eran negros, me puse una camiseta blanca básica de mangas cortas y una chaqueta ancha y gorda, para que abrigara bien, de color gris con capucha, me encantaba vestirme así, me daba un toque de hip-hop y me hacia diferente, me puse mis deportivas, cogí mi mochila con los libros que Clara ya había comprado, y salí de la habitación, abrí la puerta de Mark y comprobé que el ya había salido, supuse que estaría abajo con Clara y al pasar por a habitación de Oscar vi como ni David ni el estaban dentro, también estarían abajo, bajé las escaleras y allí estaba Clara jugando con Mark, desayuné y los tres nos dispusimos a salir ya que Oscar y David habían salido antes, saber eso era quitarse un peso de encima porque no me apetecía verlos a ninguno de los dos.

Las clases transcurrieron con normalidad, un poco aburridas y asquerosas por tener que ver a Oscar la mayoría del tiempo, pero por suerte conocí a una chica, bueno ella era mi compañera de clase, era pelirroja con ojos castaños, llevaba una coleta alta y unas gafas de pasta que dejaban ver unas pequeñas pecas en su nariz, era muy simpática y a pesar de que era muy tímida conseguí mantener una conversación con ella. El timbre sonó y todos los alumnos salieron disparados , yo iba con tranquilidad, aun tendría que esperar 10 minutos para irme a casa, asique me dirigí a las taquillas para dejar los libros que no necesitaría, por los pasillos oía a unas chicas histéricas hablando  sobre un chico rubio que había en la entrada junto a una moto, yo no me sorprendí, sería el amado buscando a alguna de las alumnas para llevársela por ahí, poco a poco el instituto se iba quedando vacio todas corrían a la entrada para ver quién era ese chico y a quien esperaba, todos decían que era guapísimo, que incluso podía llegar a ser modelo ya que tenía una facciones envidiables. Una vez que deje mis cosas en la taquilla me dispuse a salir, al final, yo también tenía curiosidad por saber quién era, abrí la puerta principal y a pesar de estar en invierno había un sol cegador, era lo que tenia vivir en un sitio cerca de la playa, aun en invierno había un sol cegador, cogí mis gafas de tipo aviador  y me las puse, me dirigí a donde todo el mundo, sobre todo chicas, aun seguían histéricas comentando sobre el chico rubio, y entonces lo vi, era él, tan guapo como siempre apoyado en esa moto, con dos cacos sobre ella...

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