Cinco dias junto a Carlos.

591 12 3
                                    

Estos días habían sido geniales, Carlos se había quedado cinco días en casa del tío Jeremy, él dormía en el cuarto de Mark y este dormía conmigo en mi cama, había pasado los días completo junto a mis hermanos, menos cuando tenía clase, claro está, pero Carlos siempre venia a recogerme a clase, íbamos a comer a casa y después, él y yo íbamos a la playa a correr,  a la cafetería del pueblo o simplemente a pasear, la verdad, que tener al lado a mi hermano me hizo olvidar que convivía con el estúpido de Oscar, e incluso llegué a olvidar por segundos a David, pero claro, cuando le olvidaba, de repente aparecía otra vez en mi mente, ahora incluso cuando dormía le veía, había dejado los horribles sueños por pasar las noches con David en mi mente, y esto no me gustaba nada.

Ahora todo era diferente, había logrado convencer a mis hermanos, a Jeremy y sobre todo a Clara, de que lo mejor para mi seria instalarme en una de las casas de la residencia que tenía el instituto, esto no había sido nada fácil ya que todos los apartamentos estaban ocupados y no había ninguno en alquiler, asique tuve que comprar el único que quedaba, lo bueno es que no tendría que compartir habitación ya que era un apartamento completo y era todo mío, también estaba un poco apartado de las habitaciones ya que se encontraba en el último piso, y por debajo de el habían dos plantas de "Almacenaje". El piso era bastante espacioso, tenía un pequeño balcón en el que cabía perfectamente una hamaca o cualquier cosa por el estilo.

Mire el móvil, hacia bastante que no comprobaba las llamadas, los mensajes, las redes sociales, y para mi sorpresa no tenía nada... Alomejor Carlos tenía razón...

- Hola Rebecca - estaba sentada en una de las mesas de la cafetería, Carlos había ido un momento al baño y yo jugaba con la cuchara de su café, estaba pensando en David, hacia mucho que no le veía, por lo que tenía entendido estaba faltando a clases, y ni por el pueblo se le veía...

- Hola - y ahí estaba Bianca con una sonrisa falsa, a saber que quería de mi.

- ¿como estas?- y sin decir nada se sentó en la silla de Carlos mientras que sus amiguitas se quedaban de pie observando

- ¿que quieres?- dije molesta

- ya estoy aquí- Carlos llego, yo le mire con cara de enfadada y Bianca puso una sonrisa picara, hubieron unos minutos de silencio en el que yo no paraba de mirar con asco a Bianca y ella con deseo a Carlos

- bueno, como veo que tu hermanita no nos presenta...- se levanto decidida y le dio dos besos a Carlos mientras que sus amiguitas lo saludaban con la mano tímidas.

- Bianca, ¿que quieres?

- veo que tu amiguita Sophie no ha hablado muy bien de mi... - se rio y volvió a sentarse en la silla de Oscar - espero que no te importe, solo será unos minutos - Carlos negó con la cabeza, cogió otra silla y se sentó en mitad de las dos.

- Como si te quieres ir por donde entraste- dije sonriéndola

- que desagradable eres - yo reí con ironía mientras ella volvió a sonreírle a Carlos - yo solo venia para decirte que este viernes preparo una fiesta en mi casa ya que empiezan las fiestas del pueblo, y bueno estas invitada - volvió a mirar a Carlos y con otra mirada de deseo y una sonrisa picara le dijo que el también lo estaba.

- no me interesa, tengo cosas que hacer

- y tú qué dices Carlos?

- me encantaría, pero ese mismo día me voy ya de aquí

- vaya, entonces ya no será lo mismo, que pena

Más tarde, como otro día mas, Carlos y yo fuimos a la Playa a correr, ya tenía el piso y el viernes me mudaría, aunque estaría un tiempo organizando todo, comprando muebles, pintando las paredes, limpiando, y sobre todo, ¡aprendiendo a cocinar! pero bueno, todo eso lo empezaría el sábado cuando Carlos ya no estuviera aquí, Clara me ofreció su ayuda para ir al centro a comprar todo lo que necesitaba, pero como ahora ya tenía  mi preciada moto lo rechacé.

- deberías ser mas amable- yo seguía corriendo, la verdad, ni me entere de que había pronunciado alguna palabra - ¿me has oído? - me cogió del brazo y me giro

- ¿qué haces?- aparto el pelo de mi rostro y comprobó mis oídos

- ahora que me doy cuenta, en estos días jamás te he visto con ellos puestos.

- no me hace falta

- ¿estás segura? - yo asentí y seguí corriendo, pero claro ahora no apartaba la vista de su rostro para poder leerle los labios- entonces, ¿por qué no me contestas?

- ¿a qué?

- que deberías ser más amable, ¿has visto como has tratado a esa chica?

- esa chica es una imbécil.

Me desperté pronto, aprovechando que era Sábado y no tenía que ir a clases iría al centro a comprar la pintura para empezar ya a decorar mi nuevo piso, hoy era el primer día allí, la primera noche que había pasado, no tenia luz, tan solo agua, tampoco tenía sabanas, ni muchos muebles, solo la cocina y un colchón en el que dormí. Me hice un moño, y fui a rebuscar entre mis cosas alguna toalla para ducharme antes de salir a desayunar e ir al centro, pero el timbre sonó, aunque yo no me di cuenta, no lo escuché, pero al oir golpes en la puerta fui corriendo.

- Ya voy- dije para que la persona que estuviera allí no se marchara, supongo que sería Clara con Mark o con mi tío Jeremy, porque aparte de mis hermanos, de Raúl y Frederick, solo mi tío y su familia sabían que ahora viviría allí, y no creo que Oscar venga a visitarme mucho. Abrí la puerta y le mire sorprendida, después de todo, ¿qué hace él aquí?

- Hola- yo seguía mirándole sorprendida, no podía decir ni una palabra- bueno, supuse que no tendrías nada para desayunar, y sé que eres una glotona y te estarás muriendo de hambre- yo reí mientras el se ponía un poco nervioso- asique, te traigo chocolate con churros, están riquísimos, espero que te gusten. - yo mire para abajo, quería decirle todo lo que pensaba, pero aun así, ni una sola palabra salía de mi boca, por suerte, el no se quedaba callado - por cierto, bonito pijama.

Infinity Forever.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora