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Cameron
Miro como Avril disfruta de los juegos, su ánimo, su encantadora sonrisa.
-¿Sabes una cosa?
-No - me mira confundida- ¿Que cosa?
-Me gusta tu sonrisa.
Ella se sonroja y agacha la cabeza, con mi mano la tomó de la barbilla y le levanto la cabeza.
-Sos muy especial para mi...te amo - la beso.
-Yo también te amo Cameron.
Nos abrazamos y vamos por un algodón de azúcar.
-¿Queres tomar algo?
-Luego.
-¿Segura?
-Segurisisima.
-OK.
Agarra un pedazo y se lo mete en la boca.
-Que rico.
Nos miramos por unos segundos y la beso nuevamente, amo sus labios me vuelven loco, como nuestras lenguas juegan entre ellas, puedo respirar su aroma.
-Hueles rico.
-Gr...Gracias.
-De nada - entrelazados nuestros dedos y seguimos comiendo.
Nos encontramos frente a un puesto de tiro y flecha, ella me deja el algodón de azúcar y va a jugar. Se ve muy feliz, muy contenta.
(*****)
Ella me agarra del brazo y me lleva a un puesto de hamburguesas.
-Quiero una - dice como una niña pequeña.
-Te la compro, niña buena.
Ella me mira mal y le sonrió.
-¡No soy una niña!
-Si lo eres.
-No.
-Entonces...¿por qué actúas como si lo fueras?
Abre y cierra la boca.
-¿No ves? Lo eres.
-Te odio.
-Y yo te amo- le robó un beso.
Espero que les guste ❤😙
Un abrazo!

Mi vecino #wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora