"Frases e Historias de una vida Adolescente"

CAPITULO 1 - TAL VEZ

-Hey, te amo demasiado- escribí en el teclado con mucho ánimo.

-Yo igual, lo siento estoy ocupada, luego te escribo- dijo antes de irse sin más.

Igual que siempre se va cuando le digo que la amo.Decido cerrar la laptop para irme a cenar, bajo las escaleras para ver lo que siempre he visto: un comedor vacío, tal vez mi madre llegué para cenar.Miro el reloj de la sala 10:30 pm, está claro que no vendrá a cenar otra vez, ya me he acostumbrado, decido ir a cocinar tal vez un poco de comida me levante el ánimo.Empecé a comer, esto me sabe rico aunque me gustaría que alguien este en este momento, tal vez Rodrigo este disponible, agarro mi teléfono para llamarle.

-Oh Daniel, ven a divertirte un rato, hay chicas buenísimas para pasar el rato- grita Rodrigo desde el otro lado.
-Me parece bien, llegó en 20 minutos- cuelgo al terminar la oración, agarro una chaqueta y salgo hacia el coche.

Desde dos cuadras se escucha la música proveniente de la casa de Rodrigo, mientras estaciono el carro puedo ver a dos tipos follando, realmente me da igual, los ignoro completamente. Salgo del coche, saludo a unos cuantos amigos no tan cercanos y entro por la puerta principal.

-Hey, aquí Daniel, ten un vaso para borrar esa cara de niño triste- menciona Rodrigo mientras me jala hacia la mesa de pin pong, decido jugar, hoy quiero emborracharme.
Han pasado algunas horas, sigo sobrio a pesar del alcohol que tanto he tomado, todos están bebiendo y besándose entre sí, me resulta gracioso como toda la gente puede olvidar sus problemas y yo no.
-Daniel, dile a Rodrigo que afuera están follando un par de calenturientos, al menos díganles que vayan a un hotel, parecen unos conejos- menciona Isabel, una chica de mi clase, no es tan bonita pero tiene lo suyo.

- Está bien, Rodrigo y yo nos ocuparemos-menciono con una sonrisa.
Tardé algunos minutos en encontrarlo, le mencioné lo que ocurría pero hizo caso omiso hasta que le dije que han manchado su carro de semen lo cual es una total mentira, decido acompañarlo.
-Con que esos son el par de conejos qué están follando en mi casa, que puto asco me dan.
-Solo prende la lámpara para aventarles un cubo de hielos con agua.
-Hey críos, lárguense y consigan un hotel, Daniel, lanza el agua.
Automáticamente hago lo que me dice.

-AH, MALDITOS IDIOTAS, YA NOS IREMOS DE AQUÍ.
Conozco esa voz desde hace un año, es mi novia.
-¿Asi que luego me escribías después de cojer con un tipo durante horas?, vete al infierno maldita zorra, nunca te engañe ni te mentí como tú lo haz hecho.
Salí directamente de ahí, no deje que nadie hablará, solo subí a mi carro y me fui.
Me detuve a la mitad del puente, dudo que llegué algún policía para ponerme una multa, saque un cigarrillo de mi bolsillo, empecé a fumar uno tras otro hasta acabarme la cajetilla.
Decidí sentarme en la orilla del puente.

Todo está en contra mía, la soledad abunda cada día de mi vida, ya no puedo más.
Tal vez, tan solo tal vez merecía o no todo esto, tal vez es mi culpa por ser así, tal vez...
-Tal vez, la vida no es para mí- mencionó antes de tirarme del puente para juntarme con la muerte misma.