CAPITULO 6 - GRANDES OLAS Y PEQUEÑAS LÁGRIMAS

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Madre me ha dicho que sería recomendable estar unos días con padre, me negué rápidamente pero al fin de cuentas logró convencerme diciendo:
-No te preocupes yo te alcanzaré en dos días con Saúl-.
Odio a Saúl pero eso al menos no estaré cerca de ese idiota.

Tenía todo preparado a excepción de mis cassettes, eran pequeños montones regados en la cama.
Da igual, los tomaré todos.
Estaba lista ahora.
El tráfico era lo mismo de siempre, el sonido de los claxons me decía un ritmo y otro, una canción horrible pero entendible.
-¿no se te olvido nada?-.
-Nada, madre-.
-Bueno, no estés enojada, nos veremos en tres días, podrás soportar a tu padre-.
Eso fue toda una conversación.

-Hola hija, ¿Cómo estas? Te he extrañado-.
No se porque es tan mentiroso, si la que llama en vano soy yo.
-Hola Neonel-.
-Se dice: Hola padre-.
Da igual como quiere que le llame, jamás le digo padre, suena raro.
Mi madre ahora me ha dejado, sin antes de una pequeña pelea, como niños peleando por un dulce.
Adiós madre.

Estaba acostada y con hambre, nos íbamos a ir en cualquier minuto, revisé el refrigerador, sólo había un plato lleno de salsa de tomate.
-Podemos comprar algunas frituras, tengo hambre-.
-Esta bien, mete tus maletas-.
Con un par de frituras, un jugo y mi walkman empecé el viaje nocturno hacia la playa con grandes olas azules.

Llegamos a las 6 am, el camino fue espantoso, pensé que sólo éramos Neonel y yo pero como siempre me equivoqué, conocí a su esposa Leticia, no supe que decir así que comí frituras.
El sol todavía no salía del todo pero el clima se sentía tan caluroso, mi cuerpo empezaba a sentirse pegajoso como si me hubiera caído jalea, preferí dormirme.
Al despertar, supe la hora gracias al reloj viejo de color café:
-11:30 am, parece que si tomé una siesta- susurre, no quería que supieran que había despertado.
Me dirigí hacia la sala-comedor, tres personas estaban ahí: un joven, Leticia y Neonel.
Parecían una familia, una que no conozco.
-¿Podemos ir a la playa?, después de desayunar obviamente-.
-Pensé que irías primero con tu mamá-.
-Madre no está aquí, vendrá en dos días-.
-Pues te mintió ya que ella está en la casa de tus abuelos con Saúl- mencionó Leticia mientras me servía un vaso de jugo.
Madre se ha salido con la suya.
Otra vez.

Estabamos  en la playa con grandes olas, olvidé mencionar que traje una cámara desechable.
No quería hablar por ahora, madre se ha salido con la suya, sigue sin agradarme.
Tomé una silla, la intente acercar lo suficiente para sentir la espuma tocar mis pequeños pies y el viento en mi cara.
El cabello se esparcía por toda mi cara, no importaba.
Me coloque mis audífonos y apreté el gastado botón de play,  "Hannah - Coin" había iniciado.
Madre se salió con la suya.
Padre se salió con una familia.

"Yo salí sin nada más que la espuma de la playa con grandes olas, donde abundan mis pequeñas lagrimas"




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