Recuerdo aún la primera vez que fuí a casas de tus padres, obviamente ya conocía la casa, pero jamás había entrado.
Un día me dijiste que querías presentarme a tus padres, esas fueron las únicas palabras que necesitaba para confirmar que eras la mujer de mi vida.
Eso de decía que en realidad me amabas y querías tener una relación seria y formal, al principio no sabía si aceptar o no, porque creí que quizás no les agradaría o pensarían mal de mi, no lo sé pero me sentía tan nervioso, pero a la final acepeté solo porque tu me lo pediste y yo quería conplacerte en todo lo que tu querías.
Te fuí a ver a la Cafetería, esperé a que sean las 6:00 PM que era cuando tu turno de trabajo termina normalmente.
Fuimos caminando a tu casa, estaba muy nervioso en ese momento debo confesarlo, incluso fuí a comprar ropa nueva, para tratar de dar una buena expresión, solo para que tu te sintieras bien, para que tus padres me acepten, hice todo eso y mas por ti.
Pero bueno, llegamos a tu casa, ingresaste la llave en la cerradura de la puerta, hasta que abrió y pudimos entrar.
Tus padres estabán sentados en el comedor de la casa, me presenté muy amablemente, ellos lo hicieron de igual manera.
Me senté en la mesa, empezamos a cenar y pronto con tu padre entablamos una plática algo "amigable".
Todo salió muy bien, las horas pasarón volando de manera inmediata y sin darme cuenta ya eran las 9:00 PM, me despedí de todos, todo bien hasta ese momento.
Incluso tú saliste a despedirme y nos besamos, pero tu padre nos alncanzo a observar, tuvimos que hacer como que no paso nada.
Ese momento de mi vida fué un poco cómico y lleno de adrelanina y pánico.
Es otro de los grande recuerdos que tengo de ti.
