Antes de morir - Joerick - Editando

● Capítulo 17 ●

Narra Joel Pimentel

Erick: ¿Quieres salir esta tarde conmigo?

Joel: ¿A dónde iremos? - pregunte sonriente.

Erick: A donde tú me quieras llevar, solo quiero estar contigo y con nadie más que contigo. - me abraza.

Joel: Hoy serás mío Brian, hoy te hare cosas que te subirán al cielo. - correspondí el abrazo.

Erick: Quiero ser tuyo Joel, solo tuyo.

Joel: Espera... ¿Erick? Esto no debería estar pasando, esto no es real...

Sr. Venegas: ¡Pimentel! - grito el profesor de Aritmética sacándome de aquel maravilloso sueño, mi baba había hecho que la hoja el apunte se pegara a mi rostro.

Joel: ¿Si señor? - dije y todos comenzaron a reír.

Sr Venegas: ¿Mi clase es tan aburrida? - dijo mientras me quitaba la hoja de papel de la mejilla.

Chris: Profesor, no es su culpa, Joel desde hace dos días sufre en insomnio.

Sr. Venegas: ¿Eso es cierto? - me miro bajando la voz. - ¿Cuántas horas a dormido en estos dos días?

Joel: Emm...- balbucee con mis ojos comenzando a cerrarse. - 3 horas...

Sr Venegas: Eso es muy poco...- dijo preocupado.

Joel: Si... 3 horas en dos días. - dije tratando de no caer dormido.

Sr. Venegas: Vaya a enfermería y duerma un rato, no quiero ronquidos en mi clase.

Asentí alegre, en verdad necesitaba dormir un poco, no podía ir a casa porque chocaría si me quedo dormido al volante, la enfermería era una muy buena opción.

Camine por los pasillos y baje las escaleras, la enfermería queda en la primera sección, que era en la planta baja...

Entre a enfermería y le explique las cosas a la enfermera practicante, ella me regalo una sonrisa y me dejo entrar a la pequeña sala de espera donde había sillones bastante cómodos.

Narra Erick Brian

Zabdiel: No te había vuelto a pasar desde hace días. - dijo Zabdiel dándome más pañuelos, para limpiar y detener la sangre que salía a cascadas de mi nariz.

Erick: Cada vez estoy más cerca del foso, tal vez sea eso. - dije tapando mi nariz.

Zabdiel: No hagas bromas sobre eso. - decía mientras caminábamos hacia la enfermería.

Erick: Esta bien, regresa a clase. - dije mientras nos acercábamos a la entrada.

Zabdiel: Si necesitas hospital o tu doctor, solo llámame ¿Quieres?

Erick: Ten por seguro que lo hare Zabdiel. - sonreí mientras gotas de sangre salían más y más.

Al entrar me encontré con Karen, la enfermera practicante quien al verme sangrando corrió hasta donde estaba con más pañuelos. Me invito a tomar asiento en lo que calmaba la hemorragia, cuando me acerco a los pequeños sillones noto a alguien acostado ahí, se me hace familiar y si... era Joel Pimentel.

Erick: ¿Por qué esta aquí? - susurre.

Karen: El pobre sufre de insomnio, dice que en los últimos dos días solo ha podido dormir 3 horas, tiene muchas ojeras y se ve pálido. Algo debe estar molestándolo, pero si sigue así, podría enfermarse. - dijo ella susurrando, después le regalo un gesto compasivo y siguió con sus rondas.

¿Sera que yo sea la causa de su insomnio? No soportaría que Joel enferme por mi culpa, se veía tan inocente dormido, acaricie su suave cabello, sabía que aun quería a Joel, pero con su carácter, claramente nada de esto terminaría bien, no me gustaría morir sabiendo que odie a este chico.

Joel: ¿Por qué Erick? - susurro con los ojos cerrados aun, quite inmediatamente mis manos, temí ser descubierto mientras le acariciaba el cabello. - ¿Por qué eres tan tierno?

¿Joel estaba soñando conmigo?

Mis mejillas se ruborizaban cada que pronunciaba mi nombre, en sus labios, lo hacía escuchar como el nombre más perfecto del mundo.

Karen: ¿Cómo va tu nariz? - pregunto caminando hacia mi mientras veía su tablero.

Erick: Dejo de sangrar...- Dije cruzándome de brazos.

Karen: Si sigues así, no podrás ir al viaje de mañana.

Erick: Ten por seguro que estaré bien para mañana...- sonreí.