Antes de morir - Joerick - Editando

● Capítulo 13 ●

Narra Erick Brian

Dianna: ¿Joel, sucede algo? - dijo Diana, la chica más puti-facil del colegio.

Joel: Nada, es solo un amigo. - ¡Ouch! ¿Escucharon eso? Fue el sonido de mi corazón rompiéndose en mil pedazos, no sé si fue el alcohol o fue el enojo, pero...

Erick: ¿Amigos? - arquee la ceja.

Joel: Si Erick, amigos, por favor vete que tengo cosas que hacer. - dijo regalándole una sonrisa pícara a Dianna, de esas que a mí me había dado ayer, ahora sabía que todo había sido de manera hipócrita.

Erick: Eso no parec... - no pude terminar, Joel ya me había soltado un golpe, dejándome en el suelo, sentí como mi mejilla ardía, no sabía si de dolor o de vergüenza, mis ojos querían comenzar a aguarse, pero... me levanté.

Chris: Joel, estas muy ebrio. - dijo poniéndose entre ambos.

Erick: O tal vez sea parte de su naturaleza de patán. - dije haciendo a Christopher aun lado.

Joel: ¡Ya cállate maldito Marica!

Joel me tomo de la polera y me lanzo al suelo con todas sus fuerzas, conteniendo mi llanto me levante aún más enojado y lo mire.

Joel: No te me vuelvas a acercar entendiste, tú no sabes nada de mí. ¡No soy gay Erick, entiéndelo! - las lágrimas ante sus palabras hirientes querían escapar y escandalizar toda la escena, más me contuve.

Joel había salido del cuarto hecho un infierno. Christopher se acercó a mí, pero yo evite el contacto.

Erick: ¡No Christopher! No me toques, de verdad. - dije con la voz entrecortada. - Puedes decirle a tu idiota amigo que no vuelva a buscarme, que no se tiene que preocupar por "ESTE MARICA" - dije.

Chris: Nada de esto está bien, Erick, tú no estás bien. - dijo el chico tomando mi hombro. Miro a la chica y fue hasta donde esta estaba. - Dianna, lárgate, no tienes nada que hacer. - dijo tomándola del brazo y sacándola del lugar.

Las lágrimas comenzaron a brotar sin permiso alguno, me comencé a derrumbar y rompí en llanto. Odiaba a Joel, lo odiaba con toda mi alma.

Chris: Déjame acompañarte a casa por favor. - dijo nuevamente.

Erick: Se el camino Christopher, solo déjame tranquilo.

Salí de aquella fiesta estúpida y caminé directo hasta casa, mi nariz sangraba más de lo que un golpe podía hacerla sangrar.

La calle estaba sola, no había ni una sola persona vagando por ahí, ni una pareja, absolutamente nadie. Me sentí en la libertad, de volver a llorar, nadie me cuestionaría, nadie me vería.

De la nada, escuche como un zapato resbalaba por el concreto de la banqueta. Volteé y no vi a nadie, entonces inseguro, volví a caminar nuevamente.

La sensación de alguien siguiéndome, no se quitaba ni por un instante, estaba latente, ahora estaba seguro, alguien me va siguiendo, puedo escuchar lo pasos, doy vuelta otra vez y miro un flequillo esconderse entre los callejones, ahora sabía quién era.

Erick: Sal de ahí Christopher. - dije con un tono cortante.

El chico que me seguía, salió de la oscuridad y si, era Christopher, fue hasta donde estaba.

Chris: Lo siento si te asuste. - bajo la mirada.

Erick: No te preocupes, solo que no debiste seguirme. - trate de sonreír y comenzamos a caminar. - entonces Zabdiel ¿Eh? - dije cortando el silencio que se hacía. ¿Es enserio o solo fue para distraerme?

Chris: No entiendo lo que pasa conmigo, conozco a Zabdiel desde hace años, no sé si me recuerde, estudiábamos juntos antes de lo de su accidente. Y cuando lo volví a ver tan cambiado revolvió todo en mi interior como una malteada de Chris.

Erick: Espero no le rompas el corazón. - lo mire.

Chris: Tranquilo viejo, luego luego a la agresividad. - sonrió, yo solté una pequeña risita.

Llegamos a mi casa y le agradecí el acompañarme, subí directamente a mi cuarto y entre al baño, me cambié la playera ensangrentada y me metí a la ducha.

No tarde ni cinco minutos cuando volví a llorar, no podía creer que Joel me bajara del cielo al infierno en tan solo dos días.