La Sucesora

Prólogo

A pesar de brindarles mis elementos para sus ilimitadas necesidades e infinitas satisfacciones, y proporcionarles herramientas naturales para su  próspera existencia y  futuro desarrollo, alegrarlos con valerosas e inimaginables ofrendas sin esperar nada en cambio, en retorno no han hecho más que perjudicarme, desgastar mis obsequios y hacerme sufrir de forma inequívoca. Sus almas han sido traicionadas por sí mismas y no perciben más que odio y resentimiento el uno hacia el otro. 

Han incinerado mi tierra, infectado mi aire, contaminado mi agua y ahogado mi fuego, y con la misma fuerza con la cual los he hecho subsistir, los haré pagar por todo el daño que se han hecho entre sí y a mí al estar ciegos de poder y no desear más que supremacía. No han cuidado de mí e incluso me han desechado sin resguardo alguno, y las consecuencias caerán sobre ustedes. Les quitaré lo único que aman y protegen más que a sí mismos, les arrebataré aquello que más quieren en este mundo que yo he creado y hecho para ustedes. 

Por mis cuatro elementos sufrirán el peor de los quebrantamientos, y proclamo que los dos primeros sucesores de cada familia que compongan una nueva generación deberán esconder mi secreto y acallar mi concebido don sin que nadie los descubra o de lo contrario las consecuencias descenderán sobre todo aquel que desenmascare mi regalo. Así como me han dañado, deberán proporcionarme ayuda y únicamente depender de mí para establecer la paz que han dejado de lado. 

Los secretos y las mentiras así como el misterio y la desconfianza comenzarán a prevalecer sobre ustedes, dejarán de creer los unos en los otros y aquello que más quieren se dividirá. Los he perdonado en más ocasiones de las que puedan imaginar, y ahora yo los desafío a lograr mantener sus familias unidas. Valoren aquello que poseen y empezarán a valorarme a mí. Cuídense entre ustedes como puedan, pues no será fácil con mi maldición sobre sus monarquías.