La botella de agua se desprendió de su mano, recordó a su tía, a la que tanto le debía, a Sammy, a Mike y Rob. Su cuerpo fue cayendo junto con sus esperanzas y sueños. Al quedar tendido en el piso, se puso frío, un frío que dolía. La muerte lo tomó en su máximo explendor. Ese disparo tiró todo su trabajo a la basura.
La muerte era oscuridad. No había mundo mágico. No había libertad eterna.
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Microrrelatos y microficciones
RandomAcá voy a subir algunos microrrelatos que escribo, la mayoría para concursos de Sweek.