En la Universidad de Ciencias y Tecnología yo era la mejor. Jamás desaprobé una materia. Siempre iba muy prolija, con todas las cosas en orden. Mis lápices de colores tenían siempre las puntas bien filosas. Mi cartuchera tenía las mismas cosas desde principio de año. Mi regla no tenía ni una raya. En mi carpeta nada estaba tachado. Mis compañeros me querían.
Lo que nadie sabía era que yo vivía en una "casa tomada", no es que me avergonzara de ello si no que ellos me juzgarían sin conocer mi historia ni lo que es vivir allí. Me tomarían como conventillera, ladrona, vagabunda y otras cosas.
Cuando asistía a la escuela secundaria, puesto que mi padre creció en fama y se fue con una mujer, nunca más supimos nada de él. Mi madre trabajaba en un simple supermercado, esto nos alcanzaba para comer y cumplir algunas necesidades, pero no para pagar un alquiler y mucho menos una escuela privada. Un día mi madre no pudo más, me cambié de escuela y nos mudamos a esa casa. Toda la gente allí es amable, limpia y nadie es ladrón. Pero todos somos aislados por la sociedad si saben que vivimos allí.
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Microrrelatos y microficciones
RandomAcá voy a subir algunos microrrelatos que escribo, la mayoría para concursos de Sweek.