Capítulo 30

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Mi
A la mañana siguiente me despertaron unos toques en mi puerta.

Adelante- dije levantándome de la cama

Cuando la puerta se abrió, estaba el increíble, el asombroso, el inigualable ¡Yukine! (Entiéndase el sarcasmo)

Hola- saludó el rubio cargando a ¡Melo!

Pero, ¡no!

Hola - saludé también mientras recibía a Melo

Lo siento- se disculpó Yukine

Acaricié la cabeza de Melo mientras escondía mi sonrisa.

Por todo, ¿si?- continuó cabizbajo

Claro, pero quiero algo a cambio- reí

Yukine solo abrió los ojos y me miró.

Omnisciente
¡Un dibujo!- dijo Mi feliz mientras se abalanzaba contra Yukine dejando a ambos en el suelo

Está bien...- rió Yukine- lo intentaré por ti- continuó en un sonrojo dedicado a la castaña mientras se levantaban

¡Ah sí! Lo olvidaba- sonrió el chico nervioso- iremos de campamento con Hiyori, Yato, Kofuku, Daikoku, Yumi, Aki, tú y yo-

¡Que flojera!- se quejó la castaña

¿Y si hacemos que se pierdan en el bosque?- propuso Yukine en plan versión malvado

Déjame adivinar, seguro que por perderse te refieres a Yato- se burló Mi

¿Me ayudas?-

Es irresponsable, poco solidario, vengativo y suena muy bien- contestó la chica

Ambos sonrieron tétricamente y chocaron las palmas.

Cuando se encontraron subiendo sus cosas a una de las dos camionetas que llevarían, Yumi, Aki, Daikoku y Kofuku subieron a la primera, por lo que Hiyori, Yato, Yukine y Mi, subieron a la segunda, ¿conveniente no?

Espero que no te moleste Mi, pero a partir de pasado mañana viviremos con Kofuku, Daikoku y tú- anunció Yato- como en los viejos tiempos! - chilló

Por cierto, ¿por qué dejaron el aposento de Kofuku?- preguntó Hiyori

Trabajo- rió Yato

Si claro...- murmuró Yukine

Hiyori arrancó la camioneta, y el viaje empezó.

Yo pondré la música ¿¡algún pedido!?- preguntó Mi emocionada

Emm...no por ahora gracias- contestó Hiyori sonriendo

Entiendo....¡pon No Vacancy!- gritó Yato

Tu si sabes- rió la ojiverde

El resto del camino estuvo lleno de....¿alaridos? Pues Yato y Mi, al parecer compartían los mismos gustos musicales, así que estuvieron cantando todo el camino....llamando la atención de los conductores que los llegaban a escuchar y causándole unos cuantos dolores de cabeza a Yukine, quien miraba divertido a Mi, mientras hacía unos trazos en una hoja de papel perteneciente a su cuaderno de estudio, al igual que dirigía fugases miradas a la shinki de cabello castaño y ojos verdes, haciéndose sonrojar a sí mismo de tan solo verla.

Yukine Y Tú: No Tan Sarcásticos....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora