Capítulo 19

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Mi
El regreso a casa fue muy silencioso y un poco incómodo, pues ninguno de los dos quiso hablar.

Al estar frente a la casa, Yukine mencionó que Yato se encontraba dentro, así que ambos entramos.

Mi, tenemos invitados está noche- avisó Kofuku mientras señalaba a Yato y a Yukine.

Está bien Kofu, espero verlos en la mañana, buenas noches y descansen- me despedí mientras me dirigía a mi cuarto.

Al estar ya en la cama, me coloqué los audífonos y la música empezó a sonar, esto no lo había comentado antes, pero necesito dormir con música, me relaja.

Estuve unas horas sin poder dormir, así fue hasta la una de la mañana, si, así es, estuve tres horas mirando al techo y repitiendo la misma canción, secuestrándome en mis propios pensamientos, cuando unos golpes enmi puerta se hicieron presentes.

Adelante- resoplé

Era Yukine.

Ok, déjame adivinar, dirás que tienes miedo a la oscuridad y la verdad es cierto, pero solo es una excusa para estar aquí, y si puedes, descuida no harás nada malo y yo tampoco, así que entra rápido, entre más tiempo dejes la puerta abierta más aire frío entrará- dije aburrida.

El chico cerró rápido la puerta y entró a la habitación.

Se quedó mirando mi cama.

Ya entra, no vamos a hacer nada malo- dije molesta mientras hacía un espacio

Yukine entró quedamos de espaldas, puedo apostar que ambos teníamos los ojos bien abiertos, ok....no, basta esto es aburrido.

Me volteé rápido y lo abracé desde la espalda, pude sentir el calor en mis manos, pues había puesto sus manos sobre las mías.

Mi- llamó el chico
¿Si?- respondí nerviosa
Tu música está muy fuerte- rió el chico
Así me gusta-
Te hará daño-
No me importa-
A mi si-

Y así fue como ambos caímos, soñando uno con el otro, era genial, Kofuku sabía bien lo que hacía al entrelazar nuestros destinos, pues de alguna forma así sucedió.

Yukine
Al despertar, sentí unas leves respiraciones cerca de mi cuello, y presión sobre mi estómago, además de algo cubriendo mi espalda, Mi.

Mi- llamé divertido
¿Qué quieres idiota?- susurró somnolienta y molesta
¿Qué hora es?- pregunté sonriendo
Como las siete, así que cállate y duérmete- ordenó y se separó de mi

Mi, aunque a veces seas gruñona, debo admitir que así me gustas.

Volví a dormir.

Cuando desperté, ella ya no estaba ahí, ya no sentía apretado mi estómago ni sentía esa respiración en mi cuello.

Sin pensarlo me levanté rápidamente, y bajé las escaleras, al mirar por las habitaciones, se notaba su ausencia, tal vez estaba en el parque, sería mejor darle su espacio.

Después de un rato me arreglé, y partí hacía el parque. Cuando iba llegando, también noté que faltaba ella, ¿dónde habrá ido? ¿Por qué no avisó? Bueno....no es que lo necesite, pero sería bueno tener un poco de información ¿no?

Eso fue un poco desconsiderado de su parte- murmuré mientras subía a un  columpio

¿Quién fue desconsiderado?- rió Mi
Oh, ahí estás- dije sin mirarla
Oh aquí estoy- se burló la castaña

Omnisciente
Los jóvenes estuvieron el resto de la mañana y la tarde en el parque la tarde fue silenciosa.

Ok, esto es aburrido así que haremos preguntas el uno al otro, esto para conocernos mejor ¿listo?- dijo Mi algo seria
Supongo- respondió el rubio
Ok, ¿por qué eres tan indiferente?- preguntó la chica
Así soy, ¿por qué te portabas mal?-
Porque estaba aburrida, ¿cuál es tu color favorito?-
Azul, ¿cuál es tu comida favorita?-
Me gusta de todo, ¿canción favorita?-
Cross My Mind de A R I Z O N A, ¿Qué forma tomas como arma?-

Y así siguieron una serie de preguntas y respuestas hasta la noche.

Yukine
¿Me mentirías?- preguntó de pronto Mi
¿Tu a mi?- pregunté de vuelta
Trato de no hacerlo cabezón- rió la chica y revolvió mi cabello

Sonreí.

¿Le lastimarán a Yato los sentimientos escurridizos? Me pregunté mientras me levantaba de la cama, ya era de mañana, anoche fue una locura....de pensarlo, la sonrisa se dibuja sola.

Yukine ¿en qué piensas?- preguntó Yato riendo mientras apretaba su estómago
¿Huh?-
Oh...ya veo-
.....-
Vaya....pubertad, eres un problema para los dioses con shinkis en esa etapa- susurró Yato

Omnisciente
Pero lo que Yukine no sabía era que Yato podía sentir esas extrañas cosquillas en el estómago, que todos alguna vez sentimos al ver a esa persona, y ni hablar de cuando estás en la pubertad...era todo un problema para el cosquilludo de Yato.

En fin....hay que arreglarte, hoy es la gala- recordó Yato levantando su dedo índice
¿Quieres decir....arreglarnos?- corrigió el chico divertido
No, solo tu, los shinkis son los únicos que deben ir de gala- respondió el ojiazul

Yukine resopló.

Yukine Y Tú: No Tan Sarcásticos....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora