Prólogo.

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Al principio de los tiempos solo había Luz y Oscuridad, ambos separados en la vastedad del Universo sin quererse conocer.

Un día la Oscuridad le envió una masa de polvo estelar a la Luz y volvió a sus manos una fulgurante estrella fugaz, desde ese momento supo que gracias a su desconocida compañera podía hacer de ese, un lugar algo extraordinario.

La Luz y la Oscuridad se unieron y encontraron una conexión inexplicable, una conexión que sin duda los complementaría por toda la eternidad.

Así juntos crearon el Universo, habían cientos de millones de estrellas, que les recordaba a ambos lo que los unió.

Orbitando a las estrellas habían planetas, que pronto ambos creadores quisieron que se llenara de vida, tendrían hijos e hijas a quienes se les encomendaría ser la guía y prosperidad de la vida en los planetas creados por ellos.

Pronto las deidades del Universo se dieron cuenta que no todos los planetas podrían llenarse de vida como ellos querían, pues se habían dado cuenta de que habían algunos muy cercanos a las estrellas y cualquier forma de vida ardería y otros muy lejanos a los que no los alcanzaban las luces estelares.

En el planeta Gaia* fueron encomendados los hijos mayores, y ellos decidieron crear un par de elementos, el Mar y la Tierra, de sus padres recibieron un molde de los seres que gobernarían sobre las demás criaturas vivientes y las guiaría a la prosperidad.

Así nacieron los Humanos y las Sirenas, seres que tenían algunas semejanzas pero que a la vez estaban adaptados a su elemento y que habían recibido de sus creadores la orden de gobernar y prosperar en el planeta.

Los seres vivieron y prosperaron por varios milenios, los Creadores del Universo estaban felices de haber encomendado a sus hijos a tan noble tarea, hasta que una sangrienta guerra se desató, nadie se había percatado de que los gobernantes habían acumulado diferencias desde su creación, teniendo más pérdidas el bando terrestre gracias a las enormes criaturas que arrastraban a los humanos al fondo del mar.

Fueron citados a una audiencia con las deidades de Gaia a los gobernantes de ambos reinos, sin éxito para resolver sus problemas, los Creadores del Universo estaban tristes ante la idea de perder las vidas que tanto anhelaron tratando de persuadir a sus hijos para que pudieran resolver el conflicto y que no fuera demasiado tarde.

Entonces ocurrió, cuando casi se extinguía la humanidad, los Dioses Creadores decidieron intervenir, en esta ocasión fueron reunidos ante el Dios de la Oscuridad, los Guías de Gaia y los Reyes del Mar y la Tierra respectivamente, la deidad creadora quería saber más el porqué de aquella masacre, dándole primero la palabra al monarca marino.

—¡Destruiré a los humanos que sean necesarios! Destruyen su entorno y nos afectan a nosotros.— El Rey marino se mantenía firme a su postura, misma que ofendió en demasía a su contraparte del reino terrestre. —Si lo hacemos, es porque el territorio será nuestro, hemos encontrado la forma de acabar con tus espantosas bestias y con ustedes.

El Dios Creador estaba atónito, aún en su presencia, los Reyes seguían peleando, frunció el seño, seguramente su esposa lloraría inconsolable al estar presente en esa sala, se sentía frustrado, había intentado arreglarlo de forma pacífica y por lo que observaba, tendría que recurrir a una maldición.

—¡Deténganse ahora! ¿No saben que están frente al creador del Universo? Ambas razas están en un gran error y serán castigados por ello.— alzó la voz el Dios del Mar, era la primera vez que veía que su padre se enfurecía, los Guías no habían resuelto nada y el Dios decidió terminar con todo.

—Los Marinos y Terrestres estarán destinados a encontrarse, porque sus almas estarán conectadas, pero sus naturalezas y sus leyes prohibirán sus uniones, vivirán los Hijos del Mar en eterna soledad y los Hijos de la Tierra en eterna búsqueda, el reino del Mar caerá por sus propios hijos y sus horrorosas criaturas, una vez que esto pase caerá el reino de la Tierra, que será tragado por el mar, solo se salvarán cuando se encuentren los hijos elegidos de cada reino, pero los humanos vivirán menos tiempo que las sirenas y difícil será encontrarse, su castigo será su extinción, pues no supieron apreciar el gran regalo que los Dioses les dimos.– La diosa terrestre protestó, llorando le dijo a su padre que le era injusto que sus creaciones perecieran cuando prácticamente los marinos eran quienes estaban acabando con los suyos.

El Dios solo observaba a sus hijos, quería retractarse, pero sabía que tenía que impedir esas masacres de alguna manera, solo esperó muy en el fondo que aquellos elegidos se encontraran pronto, porque su mayor anhelo eran las criaturas en general.

—Condeno a ambos reinos porque lo sé lo han ganado con sus acciones, todas mis decisiones son justas, aunque no lo quieran ver, serán castigados por su ambición y por el nulo aprecio que le tienen a la vida.– Los guías de Gaia no lo creían, pero tampoco se atrevían a replicar la decisión que su padre ya había tomado.

Entonces la guerra se detuvo, ambos reyes decidieron alejar a sus súbditos los unos de los otros, no estaban dispuestos a perder a su gente por "un llamado del destino", ocultaron la existencia del bando enemigo a sus descendientes, no quedó registro alguno de la guerra.

El rey sanguinario y su estirpe fue encerrada en la prisión del abismo, donde no llegaba la luz de la superficie, ahí mismo encerraron a los monstruos marinos, para que nadie los volviera a usar y no provocar nuevamente la ira del Dios de la Oscuridad.

Pronto hubieron historias de humanos que morían en el mar, luego de lanzarse al ver que hermosas criaturas habitaban las aguas.

Pronto hubieron historias de sirenas que se convertían en espuma de mar, luego enamorarse de aquellos seres que habitaban en la superficie.

Y así siguió pasando, por cientos de años, hasta que llegó el día en que la profecía tendría que cumplirse.

N/A: *Gaia, nombre griego de la diosa que representaba a la Tierra, en latín, Gea, es decir, nuestro planeta

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N/A: *Gaia, nombre griego de la diosa que representaba a la Tierra, en latín, Gea, es decir, nuestro planeta.

Antes que nada quiero darles la bienvenida a mí nueva historia, después de un tiempo con el peor bloqueo mental de la historia, quiero hacer un par de aclaraciones, la primera, la historia no va a ser extensa y las actualizaciones un poco lentas, la segunda, es la primera vez que trabajo en algo como lo es el Soulmate, poco a poco daré pistas y detalles de cómo funciona la conexión entre almas, quiero agradecerles de antemano por darme una oportunidad, esperando que sea de su agrado, hasta la próxima actualización.

Lullaby for the Sea [MakoHaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora