t h r e e.

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Los viernes el hospital dejaba en libertad a los pacientes para recorrer las habitaciones de los demás, además te dejar dormir más de las once.

Jungkook esa noche me llamó para que ambos nos encontráramos en su habitación. Por lo que supe, las enfermeras no estaban en el hospital y era uno de sus días libres.

Toqué suavemente la madera blanca mientras esperaba pacientemente a que abriesen del otro lado. Un grito y pasos rápidos fue lo poco que escuché hasta que vi al alto chico frente a mis ojos. Una sonrisa se paseo por sus labios haciendo levantar levemente sus gafas.

Le habían hecho estudios la semana pasada y, por culpa de los videojuegos, se le recetó lentes de descanso. Las redondas gafas hacían que JungKook pareciera más adulto a que un muchacho de veinte años.

—¡Bienvenida! — Una vez dentro, dejó un dulce beso en mi mejilla para después acariciar mi azabache cabello. Respondí, simplemente, con un gesto de manos y una media sonrisa.

Me tiré sobre las sábanas desparramadas sobre el colchón, estaban calientes por lo que supuse que, JungKook había estado antes recostado jugando frente a la pantalla.

—Parece que alguien quiere empezar con la noche de películas~ —Canturreó en un tono burlón, deje escapar algo de cabeza —la cual había tapado con anterioridad— mientras asentía con un puchero invisible a sus ojos.

Tomó el control de la televisión mientras cambiaba el canal. Me levanté en busca de las palomitas para comer juntos.

—¿Dulces o saladas? — Pregunté mientras tomaba ambos potes, uno de la sal y otro de la azúcar.

—¡Azúcar, por favor! — Gritó mientras sentía el barullo que provenía del televisor por culpa de la película.

—✨—

Voy a ser sincera, hace más de media hora que estoy aquí y solo me dediqué a observar a JungKook. Me gustaba ver como reía por Iron Man mientras las palomitas entraban en su boca gracias a sus dedos. Una vez acabadas estás, estuvo jugando con mis dedos mientras su boca se abría levemente, al igual que sus ojos.

Parecía un niño pequeño, realmente adorable.

Ahora, sus ojos cafés miraban los míos con cierto brillos en ellos. Sonreí mientras me abrazaba a su pecho para esconder el sonrojo que se había apoderado de mis mejillas, me había descubierto. Los latidos acelerados del chico frente a mí hizo que una risa se escapara de mí. Su pecho resonó mientras dejaba leves caricias en mi espalda.

Estaba riendo y, la idea de que se burle de mí, tomó lugar en mis pensamientos.

—✨—

Una sábana blanca se mantenía cubriendo nuestros cuerpos del frío. Mis mejillas no dejaban de sonrojarse por los comentarios estúpidos que soltaba JungKook.

"¿Te parezco lindo?", "No pudiste contenerte a verme, lo se cariño, nadie puede".

—Engreído. — susurré cuando cerré los ojos mientras mis manos se aferraban a la almohada. Un puchero se planto sobre mis labios. Sentí unas fuertes manos jalarme hacía atrás y chocar con un fornido torso.

—No te enojes... ¿sí? —susurro gravemente sobre mi oído. Jugaba con sus manos mientras sentía miedo de que escuchara los latidos de mi desaforado corazón.

Asentí y me gire contra él. Abracé su cuerpo igual como hizo él con el mío. Lo mire por última vez y bese suavemente su mejilla.

—🌻
hellaaaaaa! ahre
hace mucho que no relato algo aquí, me olvide de este fic, sorry 💕
—momori🌻

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