Grande y fuerte.
"No te preocupes" Era lo que le había dicho el lobo a su pequeño cachorro "estoy bien" El cachorro no estaba bien se cohibía mucho ya no corría tanto por el bosque tenía miedo así era, tenía miedo de que pasara lo mismo tenía miedo de perder a sus padres por su culpa.
Porque si él neceaba mucho terminarían capturándolo los humanos y sus padres por intentar salvarlo resultarían asesinado por ellos.
Los humanos eran criaturas muy crueles que no dudarían en matarlo a la primera oportunidad, ya lo había notado y no quería repetir la experiencia no cuando solo era un débil cachorro pero algún día se volvería tan grande y fuerte como su padre, entonces el acabaría con los humanos que intentaran hacerles daño como él lo hacía.
¡Si! algún día sería grande y fuerte como su padre, tendría alguien que proteger como su padre protegía a su papá de todos... si, así era.
Un día en el bosque el cachorro practicando con un pequeño ratón para cazar, como solía hacerlo su papá porque aún no se sentía lo suficiente grande como para atrapar a un venado de enorme astas como su padre, en eso escucho un leve gimoteo.
El cachorro se alertó para caminar hacia donde se encontraba el llanto encontrando lo que era para él, un cachorro humano primero pensó en atacarlo, era un humano, pero cuando aquellos ojos zafiros iguales a lo de su padre se encontraron con los suyos simplemente paro, no podía se quedó mirando al humano sentando alejado, el niño parpadeo un par de veces observando al perrito que se encontraba enfrente de él con su cabeza ladeada hacia la derecha y una oreja abajo y la otra arriba confundido, el niño soltó una ligera risa por la ternura del animal para comenzar a acercarse, el lobo temió por un instante pensó en retroceder pero él no debía de tener miedo él era hijo de un magnifico ejemplar de lobo que no le tenía miedo a nada y él debía de ser igual.
-Hola –Habló el niño –Soy Aoi y me siento muy solo ¿quieres ser mi amigo? – ¡¿Un humano estaba ofreciéndose ser su amigo?! –
Bueno...él no tenía muchos amigos además los otros lobos no eran nada agradables siempre se metían con él y si no fuera por su padre estaba seguro que le atacarían pero era un humano, un cachorro humano, mantuvo la duda pero se acercó rozando su nariz con la del niño quien rio porque estaba fría.
El cachorro de lobo se quedó jugando con el niño humano a veces empujándolo y hacían fuerza, el niño se divertía con el lobo sin siquiera saber su especie, solo le era divertido tener a alguien para jugar.
Los años fueron pasando y ambos cachorros crecieron ya entrando en la adolescencia Fuyu se estaba volviendo un gran cazador y un fuerte lobo, el chico ahora ya sabía de qué especie era el perrito con el que jugaba de niño pero aun así no dejo de ir al lugar donde se encontraba con el lobo porque quería sentir a alguien quien realmente le quería.
-Hola –Sonrió el humano observando al lobo quien corriendo se acercaba para tirarlo al suelo estaba emocionado por verlo, la cola del lobo se movía de un lado al otro, él no había cambiado de piel delante de él tenía miedo de asustarlo –Hoy estás feliz ¿eh? -Y como no estarlo sin necesidad de la ayuda de su padre había logrado cazar a un venado podía independizarse ya pero por ahora no lo deseaba –Ya lo noto, lo noto –Respondió riendo mientras el lobo se frotaba contra él como solía hacerlo –
Él era el primer humano en saber lo cariñoso que solían ser los lobos, el cachorro siempre se frotaba contra él, jugaba y le hacía mimos, solía dejar que lo usara como almohada para descansar, el humano no solo sentía que el lobo era su único acompañante por ser su único amigo pero era extraño.
Muy extraño.
El lobo escucho el gruñir del estómago de su acompañante y se alejó oliendo su abdomen –jajá lo siento te alerte es solo que tengo hambre no he comido en algunos días –Se sonrojo por ello el lobo se alarmó ante esto, se alejó mirando a su acompañante y luego simplemente se levantó perdiéndose en el bosque –O...Oye.
El joven se sintió decaído, suspiro hasta su único amigo le había dejado hasta que el lobo regreso con un cerdo salvaje muerto, lo dejo a sus pies y se sentó ladeaba la cabeza hacia un lado como la primera vez que le conoció el joven estaba sorprendido mirando al cerdo y luego hacia el lobo ¿le estaba dando de comer? sonrió –No puedo comerlo crudo –Respondió –Haré un poco de fuego.
El joven no fue nada torpe en hacer el fuego como si ya estuviera acostumbrado a ello destripo al animal para luego cocinarlo, cuando ya estaba hecho tomó una de las varas donde había insertado la carne –Se siente bien probar bocado desde hace días –Dijo con deleite para seguir comiendo hasta acabarse todo, el lobo no lo parecía pero estaba sonriendo feliz –
Porque había cazado y había hecho feliz al joven.
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El zorro astuto y el lobo feroz.
FanfictionKaito es un zorro que buscando una presa se encuentra con un lobo que lo está cazando de igual forma a él, al huir para sobrevivir se tropieza estando cerca de las fauces del lobo le propone un trato, ya que los lobos odian a los humanos decidió lle...