Cap 8: Te amo

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Receso, Eunwoo y Chris.

No podía creer lo que me acababa de decir Eunwoo, un secreto como ese era algo muy importante, y era obvio que mis padre lo hacían por mi bien, pero ¿porqué?.

-¿Chris?

-Eunwoo, -seguía con la mirada perdida, había tardado en contestar- tu conociste a mis padres, pero ¿Porque nunca me dijeron algo como esto?

-Perdóname Chris, tus padres te lo iban a contar, pero todo tenía que llegar a su momento.

Entonces recordé su muerte.

-Pero espera, hace dos años que pasó eso, ¿Como es que no te vi antes?

-Cuando tus padres murieron, yo decidí ir de nuevo a Corea del sur, volví con los chicos para el entrenamiento y poder debutar...- entonces se acercó a mi y me agarró de los hombros- volví porque le había prometido a tus padres que te protegeria.

-¿Y tus estudios?

-Estudié dos años de preparatoria ahí y vine para terminarla aquí y cuidarte.

Entonces mis ojos se llenaron de lagrimas, mis padres me cuidaban hasta cuando no estaban aquí. Eunwoo me atrajo hacia él, me abrazo de una manera tan cálida... lo necesitaba.

-Gracias- dije en susurro mientras trataba de calmarme.

Cuando sonó la campana, Eunwoo y yo volvimos a las clases.

Todo el día pensé en la muerte de mis padres, todo había pasado hace dos años.


La hora de la salida.

Bin estaba esperandome afuera del salon, yo la verdad no tenía muchos ánimos para salir con una sonrisa.

-Hola, ¿Que pasa?

-¿Podemos hablar?- le dije viendolo a los ojos.

-Ven- me agarró de la muñeca como de costumbre y me guío afuera de la escuela, me llevo al lugar del otro dia, el día en el que le dije que le daría una oportunidad.

Llegamos al punto exacto y me soltó delicadamente. Después me agarro de los hombros, su tacto se sentí un poco extraño, pero lentamente y se manera suave me indicó que me sentará en la arena.

-¿Que pasa, Chris?

Entonces le conté la muerte de mis padres de nuevo, le conté lo de Eunwoo y le conté que me sentía tan culpable de su accidente.

Me decía una y otra vez que era mi culpa y Moon Bin sólo escuchaba y escuchaba.

Al final me quedé con las rodillas flexionadas y con las manos en los ojos, con la cabeza agachada y un mar de llanto en mis manos.

No había escuchado a Moon Bin cuando se acercó a mi, me agarró de las muñecas y me las retiro suavemente de la cara, después me secó mis lágrimas y sólo dijo:

-Chris, no es tu culpa, el destino lo quiso asi, me hubiera gustado haber conocido a tus padres. Pero todo pasa por una razón.

Me acaricio la mejilla.

-Chris

Lo volteé a ver, estaba cerca de mi, me sentía segura a su lado. Su calidez de su mano en mi mejilla me hacia un cosquilleo algo difícil de explicar.

-Te amo, y siempre voy a estar aquí.

Me quede sorprendida, no estaba segura de decir lo mismo pero me lancé hacia él y lo abrace, fue tan fuerte el impacto que nos tiramos al suelo. Estábamos en la arena abrazados y cuando nos acomodamos, quedamos en una forma en que podíamos ver a las estrellas, la noche estaba ahí. Y nosotros sólo veíamos las estrellas.

Los Chicos del Salon B Donde viven las historias. Descúbrelo ahora