√ Aquelarre // yoonmin

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•Casa Raion•

[POV PARK JIMIN]

Después de levantarme gracias a la ayuda de YoonGi, sólo recuerdo a gente. Mucha gente corría por los pasillos desesperadamente en busca de una explicación. ¿Era un fallo en el sistema? No, ese no era el problema, pero era la única respuesta a la pregunta que todos los medios se hacían. Los reporteros esperaban en la puerta del castillo a la espera de una explicación válida para la humanidad.

El director se encontraba en una mezcla de enfado y pánico, pues desde el incidente, no había tenido descanso.

Han pasado varias semanas desde que los chicos desaparecieron sin dejar rastro alguno en toda la inmensidad del bosque. Apenas se encontraron los cadáveres de nuestros mayores, quienes parecían haber muerto en el campo de batalla. Solamente pudieron identificar el de Minghao hyung.

Nuestro segundo año acababa de comenzar y seguíamos sin obtener respuestas a lo ocurrido. Se impuso una nueva orden para la convivencia en la cual nadie podía hacer preguntas ni investigaciones sobre el llamado "Caso Especial: Run Free."

—Esta es la última caja —anunció el pequeño Lee Chan mientras tiró su cuerpo cansado en la cama.

—Gracias por la ayuda. Sin ti no habríamos acabado tan rápido —me apresuré en decir—. Vamos, todos deben estar abajo esperándonos.

Todos estaban reunidos en el comedor puesto que era hora de cenar. Chan se acomodó en las mesas de primer año mientras que yo siguí mi camino hasta donde mis compañeros aguardaban mi llegada.

—Siento no haberos podido ayudar chicos, ando muy liado —dijo SeungCheol mientra se frotaba el puente de la nariz en señal de cansancio.

—No te preocupes, Chan acabó rápido con su traslado y nos echó una mano.

Horas después de lo ocurrido, SeungCheol tomó el liderazgo de la casa de forma prematura.
Decidieron darnos cerca de tres semanas de descanso y en esos días estuvimos preparándonos para trasladarnos a las nuevas habitaciones, las cuales estaban unos pasillos más atrás que las de primero.

—Me alegra mucho que Chan consiguiera entrar en nuestra casa.

—He escuchado que algunos Karasu lo querían en su casa y se han decepcionado mucho cuando no ha sido así.

—¿Qué esperaban? Chan es inteligente y fuerte, sabe cómo combinar ambas cosas, por eso está con nosotros.

Todos reímos por las expresiones de KiHyun, y sin duda, nadie le podía quitar la razón sobre el asunto.

La cena transcurrió sin ningún incidente entre los nuevos de cada casa. Pese a tener sus diferencias, sus años de convivencia les hizo llegar a un acuerdo en el que intentarían llevarse bien por el bien de ellos mismos. Sin duda el pequeño Lee Chan tenía bastante influencia gracias a la amistad que fue forjando durante años con todos y cada uno de ellos.

El silencio reinaba por los pasillos. Apenas se escuchaban mis apresurados pasos para huir del frío de la noche. Una fría mano se coló por debajo de mi camiseta, una segunda tapó mi boca para evitar el gran grito que estaba a punto de dar.

—Tranquilo, soy yo —mi cuerpo se relajó al reconocer al dueño de esa melodiosa voz.

—Menudo susto YoonGi... ¿Qué haces aquí? —no contestó y se limitó a tirar de mi brazo para que lo siguiera.

—Es aquí. He escuchado que en esta habitación no habrá nadie, podemos pasar la noche juntos —pese a la oscuridad del lugar, pude ver la sonrisa dibujada en su rostro—. Apenas te he visto en la cena, ¿cómo ha ido todo? —giró su cuerpo para envolver el mío entre sus brazos.