(kol)iflor. ( kol mikaelson )

diecinueve; pelea

mansion mikaelson.

La rubia ladeo la cabeza al ver lo que estaba frente a ella, los tres hermanos originales estaban frente a un ataud vestidos de blanco, todos menos Elijah por supuesto. Klaus abrio el ataud revelando al castaño con el cual la rubia habia estado soñando durante un año.

—¡Me engañaron!—exclamo molesta—, malditos bastardos.

—Solo te contamos parte de la verdad—Elijah camino hasta ponerse del otro lado del ataud.

—De hecho, creo que exagere un poco—admitio Rebekah ladeando la cabeza—, lo siento pero quiero ayudar a mi hermano.

Lydia rodo los ojos y se acerco a los originales, miro al castaño en el ataud y suspiro antes de tomar la daga entre sus manos, miro a los demas y estos asintieron, cerro los ojos un segundo y tiro de la daga hasta que estuvo completamente afuera. Se quedo mirando al vampiro y fruncio el ceño al ver que no sucedia nada.

—¿Se supone que deberia despertar?—pregunto confundida.

—Tomara un par de minutos—Kalus se alejo de ellos y agarro una bolsa de sangre de la mesa—, o podemos acelerarlo.

Rebekah atrapo la bolsa y la abrio antes de ponerla en los labios de su hermano, Kol comenzo a tomar color y sin previo aviso le arrebato la bolsa a Rebekah y se sento sin abrir los ojos ocacionando que todos dieran un paso atras.

—Bienvenido de regreso, hermanito—Rebekah sonrio algo divertida.

Kol abrio los ojos y escaneo la habitacion y se detuvo en la rubia invasora, solto la bolsa y salio del ataud con rapiz.

—¿Que hace ella aqui?—señalo a la rubia—¿Por que esta ella aqui?

—Auch, me dueles Koliflor—la rubia llevo una mano a su pecho fingiendo que le dolia aquello.

—No me digas asi, perdiste el derecho hace mucho tiempo—gruño el vampiro entredientes.

—Oh vamos, Kol—la chica rodo los ojos—, no seas rencoroso.

—Creeme, soy mucho mas que eso.

Lydia abrio la boca para insultarlo de mil maneras pero antes de que algo saliera de su boca Kol ya no estaba, se habia ido dejando a los originales solos con la rubia. Klaus gruño por lo bajo y siguio a su hermano.

—Maldito bastardo—la rubia se giro y comenzo a salir de la casa—, solo dejen que lo encuentre.

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Los gritos de Kol escuchaban por todo el lugar acallando los de la rubia que estaba sobre el golpeandolo con un pedazo de madera, ambos llevaban media hora peleando y por fin Kol se habia dado por vencido.

—¡Maldito idiota!—la rubia le clavo un pedazo de madera en el pecho—, ¿Como te atreves a apagar tu maldita humanidad?

—¡Ese no es tu problema!

—¡Si es mi problema!—movio la estaca haciendo que el castaño gimiera de dolor.

—¡Deja de hacer eso!

—¡Haz silencio!

La rubia saco la estaca y la tiro a un lado al ver que el castaño se habia rendido.

—Bien, ahora…

Kol tomo a la otra por la cintura y la levanto tirandola al suelo causando que esta soltara un grito de dolor ante la brusquedad de sus movimientos.

—Si seguiras hablando conmigo mejor hazlo desde ahi.

La rubia solto un bufido y suspiro antes de comenzar a hablar.