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—¡Ross, no!—Grito.

Rydel lo toma de las manos para que evite romper algo más.

—¡¿Qué te pasa, Ross?!—Le reclama Riker.

Ross empuja a Rydel.
Estoy completamente asombrada por lo que Ross acaba de hacer.

—¡Maldita sea! ¡Déjenme sólo!—Nos grita Ross.

—¡¿Ross, tienes idea de lo furiosa que se pondrá mamá al saber que rompiste su lámpara favorita?!—Dice Ryland recogiendo los pedazos rotos de la lámpara que rompió Ross.

Rydel me mira suplicante.

—No sé que le pasa, Rydel. Desde ayer se puso así, desde que...oh, mierda.

—¿Desde qué que?—Me dice Rydel.

—Ayer Ross vino a mi casa totalmente ebrio. Desde ayer estuvo muy cortante conmigo. No me quiso decir porque se enojó conmigo.—Digo.

—Has algo por favor.—Me ruega.

—Lo intentaré.—Digo.

Me acerco a Ross.
Y poso mi mano en su hombro.

Voltea bruscamente hacia mí.

—Mierda, _____ no estoy de humor para tus estupideces.—Me dice enojado.

—¡¿Ross que tienes tu jamás has insultado a una mujer?!—Le reclama Rydel.

—¡No la estoy insultando! ¡Déjenme solo!—Grita nuevamente.

Ross camina hacia su habitación.
Lo sigo sin hacer mucho ruido.

—¿Qué te pasa, Ross?—Le digo haciéndolo voltear hacia mí.

—¡¿Qué me pasa?! ¡¿Acaso te importa?!—Me grita entrando a su habitación.

Suspiro pesadamente y entro a su habitación.

—Ross...cariño.—Paso mis manos por su espalda. Él se aleja de mi. Frunzo el ceño.—¿Por qué estás así?

Me observa.
Su mirada refleja odio.

¿Me odia a mí?
Siento algo romperse en mi interior.

—¡¿Desde cuando te preocupas por mí?! ¡Déjame solo!—Me grita.

Un nudo en mi garganta se forma.
Ross jamás me había gritado...hasta hoy día.

—Siempre me he preocupado por ti ¿Por qué de pronto estás así?—Digo.

Ross toma un jarrón que hay en su mesita de noche y lo lanza muy cerca mío.

—¡Ya me harté! Dime que demonios te pasa, Ross. No pienso soportar más tus tonterías.—Digo.

—Pues si no me soportas ¡¿Quién te obliga a quedarte aquí?! ¡Vete! ¡La puerta esta bien abierta!—Me grita Ross.

Mis ojos se cristalizan.
Y suelto un sollozo.

Camino hacia la puerta de su habitación para salir de aquel espantoso lugar.

—Espera.—Volteo.—Te doy una recomendación; si piensas estar con otro hombre mientras...

La palma de mi mano impacta su mejilla haciéndolo callar.

—Maldita perr...

Vuelvo a golpear su mejilla.

—¡No voy a permitir que digas cosas que no son verdad! Realmente no sé que te pasa, Ross. Si tienes algún problema pudiste habérmelo dicho y pude ayudarte a resolverlo, pero ya no hay nada que hacer.—Digo.

—¡El único problema que tengo es que no me gusta que me mientan! ¡Y deja de fingir! ¡No te importo!—Me dice Ross.

Me saco el collar que Ross me regaló y se lo tiro.

—No quiero nada que me recuerde a ti, ni te molestes por venir a mi casa para intentar arreglar las cosas.—Me saco el anillo que tiene una R grabada en él y también se lo lanzo.—Jamás creí que fueras así.

Miro a Ross por última vez y camino rápidamente mientras lloro.
Salgo de la habitación de Ross y bajo los escalones.

Riker, Rocky, Ryland y Rydel me observan tristes.

—_____...

—Lo siento, no puedo estar aquí.—Digo con la voz rota y salgo de la casa de los Lynch's.

✦✦✦

—Enserio lo lamento.—Dice Rydel abrazándome.

Vuelvo a sollozar, ahora con más fuerza.
Toda la tarde intenté distraerme, hasta que llegó Rydel.

Rydel es tan parecida a Ross.

—_____...no llores.—Dice Rydel.

Sollozo.

—Toda la tarde quise evitar llorar, pero cada cosa que hacia me recordaba a él.—Digo.

—Hoy dormiré contigo, aquí. No pienso dejarte en los momentos que más lo necesitas.—Me vuelve a abrazar.—Verás que todo esto mejorará.

Sorbo mi nariz.

—Eso espero.

—¿Te parece bien si hago si hago panqueques?—Me pregunta Rydel.

Asiento y me envuelvo con mi manta.

—Quiero preguntarte algo.—Asiento.—¿Ross te mencionó algo sobre un viaje?—Pregunta. Niego con la cabeza.

—No ¿Por qué?—Digo.

—Antes de venir aquí encontré 2 boletos de avión para Italia. Estaban totalmente rotos.—Me dice Rydel.

—Ingresé el código de reserva en el sitio web de la aerolínea y uno de esos 2 boletos estaba registrado con tu nombre.—Dice Rydel.

—¿Leíste para cuando eran esos boletos?—Pregunto.

Asiente.

—05 de Mayo.

—Lo compró para nuestro aniversario...

One Last Time ➸ Ross Lynch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora