| 001 |

178 10 2
                                    

Soy _____ Grand; hija del millonario empresario Luke Grand.

Mis padres tienen una empresa llamada "GRAND", a mi madre le da un ataque cada vez que "pierde dinero".
Pero mi padre es más "tranquilo".

Me molesta un poco que mis padres no pasen tiempo conmigo, pero no me molesta más que el hecho de que mis padres odien a los padres de mi novio secreto, Ross Lynch.

Ross viene a visitarme cada vez que puede, él me hace feliz incluso más que mi propia familia.

Que más puedo decir; ¿Me gusta mi vida?, no es mala.

—Preciosa, ábreme.—Susurra Ross detrás del vidrio de la ventana.

Sonrío y abro la ventana.

—Te extrañé tanto estos días.—Susurro mientras lo abrazo.

—Yo más, perdón por no haber venido, princesa.—Dice besándome los labios.

—¡_____! ¿Quién esta en tu habitación?—Pregunta mi padre subiendo los escalones.

—Mierda...—Susurro.—Escóndete en el armario, Ross.—Ross me mira asustado.

—¡Ahora!—Susurro.

Asiente y entra a mi armario, lo bueno es que el armario es bastante grande como para que una persona entre.

—¿Quién está en tu habitación?—Pregunta mi padre entrando a mi habitación.

No muestres tu nerviosismo.

Respiro profundo y lento para calmar mis nervios.

—Nadie. ¿Porque piensas qué hay alguien aquí?—Pregunto frunciendo el ceño.

—Porque yo y tu madre creemos que...—Se rasca la nuca.—Olvídalo, es estúpido. Duerme bien, pequeña.—Dice dándome un pequeño beso en mi cabeza.

—No soy pequeña, ya tengo 16 años.—Digo.

—Siempre serás mi pequeña, siempre te protegeré pasa lo que pase.—Dice mi padre.

Sonrío.
Lo abrazo.

—Te quiero, papá. Buenas noches.—Me despido.

Unos segundos después mi padre sale de mi habitación y yo le coloco seguro a la puerta.

—Ross ya puedes salir.—Susurro.

Ross sale de mi armario y me besa los labios.
Le sigo el beso.

—Eso estuvo cerca, que bueno que tu armario es grande.—Opina.

—Estuvo muy cerca. ¿Y si te quedas a dormir?.—Pregunto.

—No lo sé, princesa.—Vuelve a besar mis labios.—Tal vez sí, tal vez no.—Bromea.

Hago un puchero con mis labios.

—Claro que dormiré contigo, te vez adorable haciendo eso.—Dice Ross.

—Te quiero tanto, Ross. En verdad me gustaría poder gritar que eres mi novio pero...ya sabes.—Digo.

—Yo te quiero más, preciosa. Ponte tu pijama mientras yo me pongo el mío.—Dice Ross.

Frunzo el ceño mientras coloco mi pijama encima de la cama.
¿Había traído pijama?

—Pero si tu no has traído pijama.—Digo.

—Duermo en bóxers y aveces desnudo.—responde.

—¡¿Qué rayos?!—Digo cuando lo veo quitarse sus bóxers.

—Yo se que quieres que duerma así, bonita.—Dice Ross.

Niego con la cabeza y río.

—Deja de mirarme, me voy a cambiar.—Digo.

—Como si nunca te hubiese visto desnuda.—Dice mientras se acomoda en la cama.

Bufo y me cubro los pechos mientras busco mi pijama.

Maldición...
Yo puse mi pijama encima de la cama.

—¡Ross! Dame mi pijama.—Digo.

—Extiende tus brazos.—Dice Ross.

Lo observo sin entender y extiendo mis brazos.

Ross me observa detenidamente.
Maldigo interiormente cuando recuerdo que estoy completamente desnuda.
Me cubro rápidamente con lo primero que veo.

—Ross.—Insisto.—Dame mi pijama, tengo frío.—me quejo.

—Por eso no te preocupes, yo puedo calentarte.—Dice pervertidamente.

—No, quiero mi pijama.—Insisto y hago un puchero.

—Lo estás haciendo a propósito, sabes que no puedo resistirme a eso.—Dice entregándome mi pijama.

—Gracias.—Digo y me lo pongo.

Me siento en el borde de la cama.

—Ven, duerme.—Dice Ross dando palmaditas a su lado.

Sonrío y me coloco al lado suyo.
Apago las luces de mi habitación y beso los labios de Ross.

—Duerme princesa.—Dice acariciándome.

One Last Time ➸ Ross Lynch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora