Please, forget me, you were right dear,
I am cold and self-involved.
And though I'll miss you, recent lover,
I am weak and therefore fold.
And I,
I hope for your life.
You can forget about mine.
Just forget about mine.
- Small Hands, Keaton Henson
Lejos de lo que pensaba, no hay odio. No hay rencor. No hay nada, solo indiferencia. Una voz muerta a la que han obligado a revivir por unos minutos para susurrarle algo al oído. Pero es algo importante, así que no debe dormirse.
- Eres tú...
- Sí. - Sentado sobre la tapadera del wc clava la mirada en la blancura del techo. Humedades.- He visto a la chica.
- ¿Qué chica?
- De la que me hablaste. La del tejado. Parece que haga siglos de aquello, ¿Eh? -Su corazón se encoge de melancolía. Aquella noche fue libre; bailó sobre la línea del destino cual equilibrista y saltó sobre ella sin miedo a caer. Pero por aquel entonces no le había perdido, no como ahora. Y aún así, lo echaba de menos. Extraña al chico que siempre camina a tu izquierda para no dejar nunca de rozarte el corazón. - Tiene tu reclamo y me ha dado este número. Está fuera, con Jules, Dev, y...
- ¿Estáis todos ahí?
- Los que quedamos. - Silencio de respeto casi religioso. - ¿Qué quieres?
- Quieres ayudarle y yo también. Necesita ser trasladado de hospital. Ese no tiene el equipamiento necesario para intervenirle en caso de ser necesario. Yo correré con los gastos, tú solo tienes que...
- ¿Por qué haces esto? - Aguarda, de pie frente a la ventana que da al jardín. Las rosas ondean ligeramente ante una brisa que ella no ve, que no siente.
- Eso no importa. Te llamará una chica a la que daré este número. Ella te dirá el favor que quiere cobrarse a cambio de ayudarme... El resto es cosa vuestra.
- Vale. - Ni un solo ruido a ambos lados de la línea. Solo la respiración tranquila de él, y la suya, algo más agitada.
- Bueno, no creo que podamos volver a hablar. Espero que todo salga bien. Adiós.
- Oye...
- ¿Sí? - Le escucha entreabrir los labios, el sonido de la saliva al dejar que se despeguen.
- No te odio.
- ¿Qué...?
- Te sientes culpable, por eso haces esto. Lo que pasó no fue culpa tuya. Ni la muerte de Alice, ni lo del hospital, ni nada... - Una sensación extraña se abre paso dentro de ella. Una a la que no está acostumbrada. ¿Es alivio? Redención. - No es culpa tuya. ¿Entiendes? Pero no quiero verte. No quiero saber nada de ti, no quiero recibir llamadas tuyas, que te intereses sobre nosotros, que nos ayudes. Nada. Después de esto, cuando acabe, me olvidarás.
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Our Last Journey
Short Story> - Sleeping at Last. Dos adolescentes, una carretera, una vida que dejar atrás y otra que descubrir sobre la marcha. Amor, libertad, sueños... ¿Serán capaces de conocer su significado cuando la policía de todo un país les pisa los pies? ¿Cuando tod...